Municipales de todo el país se reunieron en Flores: unidad sindical y desafíos ante el recambio de intendentes
"Donde hay un trabajador municipal, hay una bandera que no se baja".
En un contexto marcado por la transición política en los gobiernos departamentales, la Federación Nacional de Municipales del Uruguay concretó en las últimas horas un encuentro clave en el departamento de Flores, con la participación de delegaciones de trabajadores de todo el país.
La reunión, que se da tras el histórico acuerdo de unificación alcanzado en marzo, sirvió no solo para consolidar esa nueva etapa de unidad sindical sino también para discutir los desafíos que se avecinan con el cambio de autoridades departamentales, previsto para el segundo semestre del año.
"Este es un momento crucial", señalaron desde la organización, que nuclea a unos 39.000 trabajadores municipales. "Nos preparamos para un nuevo ciclo político que seguramente traerá ajustes, cambios en la gestión de los recursos humanos y nuevos esquemas de negociación", agregaron voceros del movimiento.
La delegación de ADEOM Rocha también estuvo presente en el encuentro, destacando la necesidad de unificar criterios, fortalecer la negociación colectiva y blindar derechos adquiridos, en un escenario donde los nuevos intendentes podrían impulsar reformas estructurales en los municipios.
El clima del encuentro fue de celebración y responsabilidad. La alegría por haber superado casi una década de fractura interna no eclipsó el tono firme de las discusiones: salarios, condiciones laborales, presupuestos quinquenales, funciones y relaciones con las Juntas Departamentales fueron algunos de los temas puestos sobre la mesa.
Para el PIT-CNT, este proceso representa más que un gesto simbólico. La unidad alcanzada en el sector municipal es vista como un ejemplo para otras ramas del movimiento sindical, en un año donde los equilibrios sociales y políticos están en constante movimiento.
La Federación Nacional de Municipales se prepara, así, para ejercer un rol protagónico. No solo como interlocutor válido frente a los intendentes electos, sino también como fuerza de presión en defensa del empleo público y de los servicios que sostienen la vida en el territorio. En cada rincón del país, desde las capitales hasta los parajes más olvidados.
Porque como señalan desde la nueva conducción unificada: "Donde hay un trabajador municipal, hay una bandera que no se baja".
Foto ADEOM Maldonado
