"Yo no lo llamaría así": la justificación de Penadés sobre la prostitución de menores y el "discurso hermético" de Mauvezín
La causa judicial que involucra al exsenador del Partido Nacional Gustavo Penadés y el exprofesor de Historia Sebastián Mauvezín se encamina hacia la etapa de juicio oral y público. En e...
La causa judicial que involucra al exsenador del Partido Nacional Gustavo Penadés y el exprofesor de Historia Sebastián Mauvezín se encamina hacia la etapa de juicio oral y público.
En el proceso, la última novedad fue que el Tribunal de Apelaciones de 4° Turno revocó la prisión domiciliaria que había otorgado la jueza Marcela Vargas a los dos imputados. La magistrada, en la audiencia celebrada hace tres semanas, argumentó que Penadés “perdió poder” producto del tiempo que pasó tras las rejas.
Sin embargo, los miembros del tribunal de alzada entienden que el exlegislador tiene “poder de hecho” y que, al estar en su casa, podría hacer uso de él en el intento de obstaculizar nuevamente la investigación de la Fiscalía.
Al momento de la pericia psicológica que le hicieron a Penadés, a través del Instituto Técnico Forense (ITF), el exsenador declaró que “desde hace 15 años” se encuentra en pareja y lo definió como “un compañero de vida”.
Ante las preguntas relacionadas con el núcleo de la causa, es decir las decenas de acusaciones por explotación sexual en su contra, Penadés respondió que fue Romina Celeste Papasso quien ideó el plan “para sacar al principal senador de este gobierno”.
También apuntó a Jonathan Mastropierro, otro de los denunciantes públicos, y consideró que hay “un fin económico” por parte del joven. Sin embargo, no presentó argumentos para sostener su versión.
La Fiscalía logró comprobar que Mauvezín “acercó” a algunos menores de edad para que tuvieran relaciones sexuales con Penadés, quien a su vez les prometía un pago económico.
Algunas de las víctimas, según evidencia del Ministerio Público, fueron contactadas a través de sitios de citas como Skokka. Penadés reconoció que “antes era usuario de prostitución”.
“Aunque yo no lo llamaría así, el dinero era un justificativo del acto para la persona”, opinó el exparlamentario.
Por otro lado, sobre su actividad política, Penadés reconoció que había terminado debido a las denuncias en su contra. “Después de esto ya fue, ya fue”, insiste en varios pasajes de la pericia del ITF.
“Entré para ver”Mauvezín también se sometió a pericias y reconoció que había usado algunos sitios de citas, pero presentó “un relato ambiguo” con respecto a su experiencia en este tipo de aplicaciones.
“Entré para ver, por curiosidad”, indicó y admitió que con uno de los denunciantes llegó a entablar una charla virtual. “Empezamos a hablar, él me contó de militancia, hablamos de política”, sostuvo, según el documento judicial.
Los peritos agregan en este punto que Mauvezín dio “un discurso hermético tendiente a evitar aspectos que pudieran poner de relieve elementos de su mundo íntimo”.
Al igual que Penadés, centró su discurso en Papasso y Mastropierro. Las palabras del exdocente tienen “un contenido abstracto, anecdótico, atravesado por suspicacias, elementos que generaron dificultades para abordar la significación personal de Mauvezin en relación a su implicancia en los hechos por los que está siendo investigado”.
El perito concluyó que el acusado “presenta una personalidad integrada, con elementos de marcada psicorigidez y rasgos de tipo narcisistas, en los que prevalece su perspectiva de la realidad, en detrimento de otras lecturas que difieran de la propia”.