Revolución en la feria de artesanos de Punta del Diablo: Nuevo espacio, más control y fin de los privilegios
Habló el director Martín Rodríguez
La próxima temporada en Punta del Diablo trae consigo una transformación que impactará directamente en la histórica feria de artesanos de la Bajada de los Pescadores y la Playa de los Pescadores. En una entrevista exclusiva con Ulmañanas , el director de Producción y Desarrollo de la Intendencia de Rocha, Martín Rodríguez, confirmó el inicio de un ambicioso proyecto para reubicar a los artesanos en un espacio más ordenado, moderno y con una estética unificada. "Vamos a armar una estructura de madera para que los artesanos estén allí. Tendrán los mismos espacios que tenían en la calle, pero ahora estarán organizados y en un espacio más adecuado" , afirmó Rodríguez.
La piedra angular de este cambio será la creación de una nueva feria ubicada en un predio frente al conocido parador Sandra, que pertenece a la empresa Sevilla LCC, propiedad de la familia Preve Damiani. Según Rodríguez, esta semana se cerró el acuerdo con la empresa, lo que permitirá comenzar con la construcción de una estructura de madera que albergará a los artesanos que, hasta ahora, trabajaban en la vía pública.
¿Qué pasará con los puestos de la playa?
Uno de los temas más sensibles es el destino de los pequeños puestos que se ubican en la Playa de los Pescadores y junto al local que era conocido como "Cero Estrés". Ante la consulta sobre si estos artesanos también serán reubicados en el nuevo predio, Rodríguez fue cauto. Explicó que el plan es construir 45 puestos, pero advirtió que el tiempo juega en contra.
"Si logramos construir la cantidad que queremos, los traemos; si no, no los traemos. Es una cuestión de tiempo, porque de aquí a la temporada queda muy poco tiempo" , explicó.
El objetivo del gobierno departamental es dar una solución definitiva a una situación que, según Rodríguez, se ha extendido por demasiado tiempo y ha generado una imagen desordenada en uno de los puntos turísticos más visitados del departamento.
Diseño y resistencia de los artesanos.
Sin embargo, no todo ha sido aceptación entre los artesanos. Trascendieron algunas críticas por parte de quienes pudieron observar los planos preliminares de la nueva feria. Según señalaron, la disposición de los puestos no sería cómoda para quienes trabajan allí.
Rodríguez respondió con firmeza a estas críticas y justificó la intervención directa del gobierno departamental.
"Lo que se va a hacer es 10 veces mejor de lo que tenían. Este será el mejor lugar comercial de Punta del Diablo. Pero hay que ser claros: antes hicimos un acuerdo con los artesanos, les dimos madera, pintura, carteles, y nunca cumplieron con lo prometido" , enfatizó.
El director de Producción y Desarrollo fue tajante al señalar que, en el pasado, los propios artesanos se comprometieron a respetar una estética común, pero no lo hicieron.
"Ellos no tuvieron la capacidad de cumplir, así que ahora no tienen la opción de quejarse. Cada vez que les dijimos 'hagan esto' o 'no hagan esto' y nos pusimos de acuerdo, no cumplieron. Ahora, el gobierno departamental se encarga de hacerlo directamente" , afirmó contundencia.
El plan: imagen unificada y homogeneidad estética
El nuevo proyecto no solo busca reordenar a los artesanos, sino también ofrecer una imagen renovada y homogénea de la Bajada de los Pescadores. El objetivo de la Intendencia es proyectar una estética urbana cuidada, acorde con el crecimiento turístico de Punta del Diablo.
"La imagen que daban los puestos no era la que deseaba el gobierno departamental, por eso ahora vamos a hacer nosotros todo: la estructura, la estética, la coordinación y la homogeneidad del espacio" , señaló Rodríguez.
El mensaje del director fue claro: esta vez, no habrá concesiones. La Intendencia se hará cargo de toda la obra, desde la planificación hasta la ejecución. Los artesanos deberán adaptarse a la nueva propuesta o correr el riesgo de quedar afuera.
Desafíos de tiempo y clima
El reloj corre. Con la temporada de verano cada vez más cerca, la construcción de los 45 puestos es el gran desafío. El director reconoció que, si el clima no acompaña, la cantidad de puestos podría ser menor, lo que implicaría que algunos artesanos no puedan ser reubicados en esta primera etapa.