
Las primeras señales del gobierno de Yamandú Orsi
El gobierno de Yamandú Orsi empezó a rodar y en estos seis días de tarea –con el feriado de Carnaval incluido– la nueva administración ha dado algunas señales de lo que será la gestión....
El gobierno de Yamandú Orsi empezó a rodar y en estos seis días de tarea –con el feriado de Carnaval incluido– la nueva administración ha dado algunas señales de lo que será la gestión.
Se ha mantenido la tónica de no hacer anuncios concretos ni fijarse metas o compromisos, pero los principales ministros elegidos por Orsi han empezado a mostrar sus cartas.
Si bien mientras escribo siguen asumiendo ministras –este viernes es el turno de las mujeres del gabinete– en esta entrega de la newsletter EnClave me centraré en algunos puntos relevantes de lo que nos dejó la primera semana del mandato orsista.
Un presidente distinto, una gestión sin un buque insigniaOrsi tendrá una forma de gobernar muy distinta a la de cualquiera de los anteriores presidentes y eso ha quedado claro en esta primera semana.
Si bien desde el miércoles estuvo presente en todas las asunciones de sus ministros, no volvió a hacer declaraciones públicas luego de los actos protocolares del 1 de marzo. Lejos del estilo personalista de Luis Lacalle Pou, o de la fuerte presencia que imponía cualquiera de los anteriores mandatarios, el liderazgo que ejercerá el presidente Orsi es el de gestionar y trabajar en equipo con menos perfilismo.
Su experiencia previa en gestión como intendente y su personalidad lo llevarán a encarnar otra forma y estilo de conducción.
De hecho, en estos primeros días vimos que fue el secretario de la Presidencia, Alejandro Sánchez, quien actuará como vocero político del gobierno, quien anduvo de raid mediático de entrevistas.
Ese perfil bajo del presidente en estos primeros días llevó a que opositores y analistas pusieran en duda el poder de mando de Orsi, a lo que el propio Sánchez respondió recordando que lo “han subestimado" y "la realidad los pasó por arriba".
"…Ahora dicen que no manda. El que ganó las elecciones por cien mil votos, el que conformó un gabinete con representación de todos los sectores y con ministros que nunca lo habían sido, el que trajo 14 presidentes (al acto de asunción cuando a lo sumo habían venido 9) se llama Yamandú Orsi”, dijo en el programa Fácil Desviarse de Del Sol.
En otra entrevista con el programa En Perspectiva, frente a la pregunta sobre qué hará el gobierno y si habrá un buque insignia, Sánchez dijo: “Nuestro buque insignia es la revolución de las cosas simples, hacer que las cosas funcionen”. E insistió con la idea de que gestionarán con tranquilidad y en base a evidencia.
Uno de los pocos anuncios que se hicieron pero sin mayores detalles fue que en este mismo marzo comenzará el diálogo social, en el que estarán incluidos los partidos políticos. Ese grupo será coordinado por Hugo Bai, técnico del Instituto Cuesta Duarte, que representó al PIT-CNT en la Comisión de Expertos de la Seguridad Social (CESS) que discutió las bases de la reforma jubilatoria del gobierno de Lacalle Pou.
Oddone: mensajes y señales Oddone De Posadas.jpegAunque parecía que llevaba meses en el cargo, por su temprana designación en campaña y por las polémicas internas que ha generado, Gabriel Oddone fue el primero en asumir oficialmente en su cargo y lo hizo dando fuertes señales.
La primera, y aunque simbólica, fue todo un gesto político y fue que invitó a la ceremonia a todos los ministros de Economía de los gobiernos anteriores y varios de ellos allí estuvieron, como el exministro de la presidencia de Luis Alberto Lacalle, Ignacio de Posadas (foto).
El simbolismo reforzó la idea que había lanzado Orsi el 1 de marzo frente al Parlamento cuando destacó que "la estabilidad macroeconómica es una política de Estado” y se comprometió a "no ignorar las reglas de funcionamiento de la economía que Uruguay mantiene desde su restauración democrática”.
En su discurso Oddone mantuvo esa tónica al hablar de “fortalecer la estabilidad macroeconómica” y al señalar que "la política fiscal en un país como Uruguay es el ancla de estabilidad del sistema".
Entre los objetivos centrales de la política económica reiteró lo que ha sido tema de campaña: aumentar el crecimiento económico, el “fortalecimiento” de la matriz de protección social para hacerla más abarcativa, y por primera vez –al menos que recuerde– se escuchó a un ministro de Economía hablar de la necesidad de “mejorar” el sistema de seguridad pública, como un “desafío para la política económica” porque requiere “encontrar los espacios fiscales para poder destinar más recursos, crucial para el sistema de convivencia”, dijo.
Aunque mucho se especula con la permanencia de Oddone durante los cinco años al frente del MEF, ya que no cuenta con un sector político que lo respalde, también es cierto que es la garantía del pragmatismo que Orsi ha querido mostrar desde el día uno de la campaña, lo que también le da espalda.
Así también lo reconoció Sánchez en En Perspectiva, dijo que cuenta con “el respaldo no solo del presidente sino de un espacio muy importante de la bancada oficialista”, en relación al MPP. Destacó que también tiene el respaldo del sector empresarial y del movimiento sindical.
Carlos Negro, entre el bonomismo y el continuismo Yamandú Orsi, Carlos Negro, José Manuel Azambuya Foto: Leonardo CarreñoOtro de los ministros que generaba mucha expectativa en su asunción era el del Interior, Carlos Negro. Por tratarse de un exfiscal con experiencia en la persecución criminal llega a la gestión con una carta de crédito.
Acorde con la tónica general, no hubo medidas concretas sino anuncios generales pero también Negro marcó por dónde irá. Si bien tomó distancia con algunos aspectos de la gestión del gobierno saliente, en varios de las prioridades que mencionó se advirtió continuismo.
La distancia la marcó más desde la dialéctica al decir que no viene “a repetir fórmulas vacías pero que suenan bien y que cosechan los aplausos más fáciles”. “Capaz no sea yo, si me permiten la expresión futbolera, lo suficientemente tribunero, pero sí, vengo a trabajar por un Uruguay más seguro, con un plan nacional de seguridad elaborado con políticas basadas en evidencia, datos, análisis, tecnología, represión inteligente y estrategias focalizadas”.
En cuanto a lo que se pueden considerar anuncios volvió a algunas de los lineamientos de la gestión Bonomi, como reinstalar el PADO, el Programa de Alta Dedicación Operativa formado por policías que se dedican de forma exclusiva al patrullaje disuasivo en las calles y cobraban una partida extra por ello.
También el anuncio de poner a becarios a recibir denuncias en las seccionales policiales para sacarle esa tarea a los uniformados y poder volcarlos al patrullaje en la calles, como había hecho Bonomi en 2016 cuando contrató a 200 estudiantes universitarios para que realizaran esa tarea.
Al hablar de la violencia y los homicidios introdujo el tema de las armas “que facilitan que se cometan este tipo de crímenes” y del sistema penitenciario “que ha demostrado que las cárceles hoy son una parte importante del problema y no la solución”. Sobre estos aspectos fundamentales no anunció como los atacará.
Como hombre de izquierda, destacó que se respetarán los derechos humanos para todos.
En cuanto a anuncios que muestran un continuismo con respecto a lo que se venía haciendo, afirmó que se seguirá incorporando tecnología, que habrá mayor patrullaje, despliegue de la Guardia Republicana, represión inteligente al narcotráfico, el fortalecimiento de la Policía Comunitaria, todos aspectos en los que se venía trabajando desde que asumió José Azambuya al frente de la policía nacional, quien continuará ahora en ese cargo. También hubo un apoyo al trabajo de la Policía y el anuncio de la atención a la salud mental de los uniformados.
Posición sobre Venezuela, oportunidad para la oposiciónLa política exterior acaparó la agenda de las primeras horas de Orsi como presidente. Mantuvo varias reuniones con mandatarios e incluso desde antes de asumir, en la cena que compartió el viernes 28 en la embajada de Brasil con Lula Da Silva y los presidentes Gabriel Boric (Chile) y Gustavo Petro (Colombia) se negoció el apoyo al candidato surinames para la OEA con lo que cambió la posición que había expresado el propio Orsi de votar por el paraguayo.
Pero el plato fuerte llegó el lunes 3 cuando el flamante canciller Mario Lubetkin dijo que Uruguay dejaba de reconocer a Edmundo González Urrutia como “presidente electo” de Venezuela, con lo que cambió su postura acerca de Venezuela. Lubetkin dijo en el diario español El Mundo que no reconocía “ni a Maduro ni al presidente que señaló haber triunfado según las actas que mostró por internet”.
Mario Lubetkin Foto: Leonardo CarreñoAunque la postura no sorprende, marcó un cambio de rumbo con la asumida por el gobierno de Lacalle Pou que el 4 de enero había recibido a González en la residencia de Suárez y Reyes y Cancillería había reafirmado su convicción de que el opositor de Maduro fuera considerado presidente legítimo.
Eso le permitió a la oposición sacar la cabeza para cuestionar la política exterior y marcarle que con esa postura si bien se alinea con Brasil (algo que ya se sabía que pasaría) se aleja de Argentina, Estados Unidos y la Unión Europea. Lo calificaron de “servil al régimen de Maduro” (el colorado Andrés Ojeda) y de “un retroceso grave” (el blanco Álvaro Delgado).
De todos modos, en su discurso al asumir en el Palacio Santos, Lubetkin se encargó de tender lazos con todos. Habló de “consolidar el Mercosur y la integración regional” como de “avanzar en la firma del acuerdo de la Unión Europea”. Asimismo mencionó a España, Italia y Alemania como "algunos de los destacados referentes" junto a los que Uruguay trabajará y habló de buscar "las mejores relaciones con socios históricos y estratégicos como Estados Unidos”.
Fuente: https://www.elobservador.com.uy/opinion/las-primeras-senales-del-gobierno-yamandu-orsi-n5988613