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La Armada denunció en Fiscalía maniobras irregulares con sus compras de carne, frutas y verduras

La Armada presentó una denuncia penal en Fiscalía a fines de 2022 tras constatar “hechos de apariencia delictiva” en su Servicio de Aprovisionamiento. Entre otras irregularidades, se verific�...

La Armada denunció en Fiscalía maniobras irregulares con sus compras de carne, frutas y verduras

La Armada presentó una denuncia penal en Fiscalía a fines de 2022 tras constatar “hechos de apariencia delictiva” en su Servicio de Aprovisionamiento. Entre otras irregularidades, se verific�...

La Armada presentó una denuncia penal en Fiscalía a fines de 2022 tras constatar “hechos de apariencia delictiva” en su Servicio de Aprovisionamiento. Entre otras irregularidades, se verificó que miles de kilos de carne de cerdo que se compraron nunca llegaron a la fuerza, según informó este martes Telemundo, citando fuentes del Ministerio de Defensa Nacional y Fiscalía.

La denuncia recayó a fines de 2022 en la fiscalía de Delitos Económicos y Complejos de Segundo Turno, a cargo entonces del fiscal Ricardo Lackner. El 1 de enero de 2023, Lackner fue trasladado y la fiscal Silvia Porteiro asumió esa fiscalía. La causa de la Armada no ha tenido actuaciones de importancia hasta el momento.

Porteiro, a través del vocero de Fiscalía Javier Benech, dijo que intentará que “este año” se pueda resolver el caso.

Según documentos que citó Telemundo y están en poder de El Observador, en octubre de 2022 una investigación de urgencia realizada en el Servicio de Aprovisionamiento de la Armada concluyó que “34.936 kilos de carne de cerdo, que equivalen a $ 5.181.920 pesos, no se pueden justificar como ingresados a la Armada”. A la cotización del momento, equivalían a unos US$ 130 mil.

La investigación de urgencia concluyó, además, que “quedan en evidencia procedimientos internos en el manejo de la documentación los cuales escapan a cualquier tipo de control”.

Según las actas de la investigación de urgencia, la marinera que era la encargada de controlar que las entregas del frigorífico coincidieran con los montos comprados por la Armada a través de una licitación, declaró: “Había saldos pendientes de entrega por el frigorífico que no aparecían, y mientras tanto se seguía asumiendo nuevas compras al mismo frigorífico”.

Ante sus reclamos, la empresa se negó a enviarle información y luego recibió la orden de sus superiores de no hacer más gestiones en ese sentido.

“La suboficial C me dice que la empresa se había enojado, que habían llamado al capitán V. y que a partir de ese momento yo no iba a tener más comunicación con la empresa, la intermediaria iba a ser ella”.

Luego comenzaron a aparecer decenas de remitos que pretendían justificar esos faltantes.

“Semanalmente venían por parte de la suboficial A.C. los remitos irregulares, siendo esas entregar nos comprobables en carnicería”, declaró la marinera. Cuando preguntó qué hacían con esos remitos a todas luces irregulares, le dijeron que no hiciera nada porque “si yo mostraba esto íbamos a hundir al capitán V y al capitán N”.

Los remitos siempre los debía firmar el encargado de la carnicería, pero había 26 con otras rúbricas: 12 habían sido firmados por la suboficial A.C. y otros 14 tenían un garabato sin aclaración, que nunca pudo ser identificado.

Esa suboficial declaró en la investigación de urgencia que firmó algunos remitos que tenían como fin oficiar de correctivo ante algunas compras de cortes de carne más caros que los licitados.

“Hay cortes que no deberíamos comprar como parrillas, colita de cuadril, bola de lomo, pero siempre se hizo y hay diferencias de precios, los remitos corresponden a bondiola pero vienen con otro tipo de corte de carne. Capitán N y Capitán V me explicaron esto”, declaró en la investigación de urgencia.

Luego agregó: “A solicitud de los grandes mandos y por situaciones especiales se hacen compras de carne, cortes que no corresponden, como colitas de cuadril, bola de lomo y cajas de parrilla. Por lo cual al haber diferencia de precios entre esos cortes y los realmente asignados a la licitación, la empresa emite remitos por los cortes correctos y con eso se justifica la compra de carnes especiales. El capitán N me ordena que firme los remitos de bondiola que son los que justifican esas diferencias de precios”

Pero, salvo para unos pocos kilos, la explicación no era verdadera. No había ocurrido un cambio en los cortes comprados, sino que literalmente faltaban casi 35 toneladas de carne. Cuando se le preguntó si tenía constancia de que esa carne hubiera ingresado a la Armada, la suboficial AC respondió:

“No. Solo hice lo que me ordenó capitán N”.

Luego contó que los 12 remitos que firmó le fueron entregados en circunstancias insólitas.

“La semana pasada me contacta telefónicamente el capitán N y me dice que tiene unos papeles para darme, me cita en Plaza Cuba y me entrega unos remitos porque D.G. tenía diferencia y me dijo que esos remitos habían quedado en poder del Capitán V…”

Algunos de esos remitos eran por 2.000 o 3.000 kilos de carne de cerdo, que nunca se acreditó como ingresada a la Armada.

Frutas, verduras y flan

Las irregularidades no fueron únicamente con la carne. En cuanto a las compras de frutas y verduras se constató que las compras del Servicio de Aprovisionamiento tenían también irregularidades importantes.

Un documento interno al que accedió El Observador señala que la empresa ganadora de las licitaciones lo hacía ofertando precios muy bajos respecto a los otros competidores. Pero una vez que ganaba los subía, no respetando lo estipulado en la licitación en cuanto a que los valores debían mantenerse fijos durante un año.

Además, “se adquirieron cantidades muy superiores a las de uso en un período anual y las mismas desaparecieron en un período muy corto”.

Otro marinero de los que declararon en la investigación de urgencia aludió a un documento donde se detalla “la cantidad de flan que había desaparecido” y boletas “donde se convertían postres por frutas”.

Tras la investigación de urgencia y sus graves conclusiones se ordenó una investigación administrativa, que le fue confiada a la abogada Verónica Viaño, hoy jubilada.

Viaño, que se negó a hacer declaraciones por entender que está obligada a guardar reserva a pesar de estar retirada, comenzó el trámite en noviembre de 2022. Fuentes del Ministerio de Defensa del gobierno saliente, tras consultar a la Armada, dijeron que la conclusión de esta investigación fue que existían “hechos de apariencia delictiva”.

Ante esto, y según las mismas fuentes, el comando de la Armada decidió denunciar el caso ante Fiscalía e iniciar una serie de tribunales de ética a los oficiales implicados.

Como ya fue dicho, más de dos años después de la denuncia, el caso en Fiscalía no ha tenido avances.

En cuanto a los tribunales de ética, la situación se repite. “Todavía están en curso”, dijeron las fuentes del Ministerio de Defensa. “No podemos precisar cuántos son”, agregaron.

Fuentes de la Armada declararon a El Observador que “a diferencia de lo que pasaba en aquel tiempo, hoy la comida llega a las unidades y sobra. Antes no llegaba nada a las unidades y se comía muy mal, pésimo”.

Además, señalaron que era habitual que las cámaras “se rompieran” en los depósitos y que los proveedores volvieran a comprarle a la Armada, a menor precio, los productos que ya le habían vendido a precios mayores.

Fuente: https://www.elobservador.com.uy/nacional/la-armada-denuncio-fiscalia-maniobras-irregulares-sus-compras-carne-frutas-y-verduras-n5988016

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