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"Voy a hacer todo lo que tenga que hacer para que Lacalle Pou sea el candidato (en 2029)", dijo Álvaro Delgado

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"Voy a hacer todo lo que tenga que hacer para que Lacalle Pou sea el candidato (en 2029)", dijo Álvaro Delgado

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Álvaro Delgado está preparando un documento que funcionará como base para la autocrítica que el Partido Nacional hará por la derrota en las elecciones. El proceso comenzará después de la votación de mayo y coincidirá con las discusiones para la elección del nuevo directorio blanco.

El senador y excandidato dice que ese proceso de reflexión lo encontrará en primera fila y que debe hacerse “asumiendo responsabilidades, con humildad y compromiso militante”.

Habla de tres C que orientarán los próximos años: “cuidar lo que hicimos”, “controlar –y proponer– al gobierno” y “construir una alternativa” para lo que viene, y plantea que estará “al lado” de Lacalle Pou para que vuelva a postularse en 2029.

También señala que la ministra de Industria, Fernanda Cardona, tiene condicionada su gestión por el tema ANCAP y y que no están para poner el “palo en la rueda” pero tampoco para que el gobierno los “lleve puestos”.

A continuación un resumen de la entrevista con El Observador.

Has dicho que el gobierno de Yamandú Orsi no arranca. ¿Qué te hace pensar eso?

Cada gobierno tiene sus ritmos, pero me da mucha pena que un gobierno no aproveche quizá los primeros 150 días para poner fuera de borda al motor. Un gobierno sin iniciativas es un país que pierde oportunidades, sobre todo cuando tenés el respaldo popular ahí cerquita.

Hay pocos anuncios y pocas concreciones, y no tengo más remedio que compararlo con lo que viví. Estuve encargado de la transición del gobierno de Lacalle Pou y se prepararon una cantidad de proyectos de ley, la LUC, que el borrador se colgó en la mitad del periodo de transición. Hace 220 y pico de días que el gobierno fue electo y el proyecto de ley más importante que se votó fue el del Casmu, que venía de un proceso anterior. Hacen anuncios que son titulares y parece raro porque los hacen en la sede con el presidente del Frente Amplio cuando espero verlos del gobierno.

Han perdido la centralidad del poder en la Presidencia de la República. Lo vimos en el episodio con Cairo, que empezó la interna a jugar y no la decisión de la Torre Ejecutiva, que terminó consensuando la salida. Me pasó con algunas de las pocas salidas del presidente, que uno tiene la impresión de que a veces lo asesoran mal.

¿Por qué? ¿Es el presidente el que no está teniendo la iniciativa o es el elenco que eligió?

No soy politólogo, doy mi impresión. El poder está muy compartimentado y hoy hay una pulseada de los sectores de poder dentro del FA que condiciona al presidente de la República. Me parece que eso no está bueno.

¿Y la oposición le está dando tiempo?

Gran parte de las cosas por las cuales la oposición salió muy duro tiene que ver con errores no forzados al gobierno en tiempo récord. La salida de la ministra en 45 días. Se hizo lo que se tenía que hacer, pero el presidente creo que actuó tarde. Problemas habrá siempre, el tema es cómo se solucionan. Si cada vez que hay algún tipo de problema empiezan los estados de asamblea, vamos a tener cinco años de tránsito muy lento donde en realidad en este mundo tan vertiginoso creo que el país termina retrocediendo.

Mencionaste como "error no forzado" el caso de Cairo y que al presidente lo "asesoran mal" por el tema ANCAP. En la oposición hay dirigentes que están pensando en una interpelación. ¿Te parece que el tema puede llegar a ese nivel?

La ministra tiene que pedir disculpas. Y pedirle disculpas al presidente de la República que lo ridiculizó, haciéndole hacer una conferencia de prensa sobre medias verdades porque los números no mienten, mienten los que interpretan los números.

Me sorprendió enormemente el amateurismo con que se manejó este tema. Hablar de una situación que es parcialmente real, coyuntural, sin decir las causas, que además no son atribuibles a ANCAP sino a una media sindical en la parada de la refinería de La Teja.

En 2024, ANCAP terminó teniendo un superávit acumulado en cinco años de US$ 200 millones con US$ 120 millones menos de endeudamiento que en 2019 y más patrimonio. Y el préstamo del endeudamiento al que hacen referencia (US$ 160 millones) fue votado en agosto por el directorio de ANCAP incluso por el director frenteamplista, y el otro endeudamiento (US$ 95 millones) se arrastra desde la época de Raúl Sendic.

¿Qué pasa si no pide perdón?

La ministra ya condicionó su gestión.

¿Condicionó?

Se condicionó. Todo lo que diga para adelante, tiene que remar mucho para tratar de revertir esta situación. No hablo ni de cuestiones personales ni profesionales, hablo de condiciones políticas de gestión. La gestión de la ministra de Industria empezó a los 60 días renga. Incluso yo tenía la ilusión de poder trabajar en las políticas de Estado en materia energética pensando en un acuerdo a 2050.

¿No es radical decir que se condicionó la gestión?

Los ministros son fusibles y están para gestionar carteras sectoriales y temas. Tienen que cuidar al presidente de la República y ejecutar políticas públicas. A mí me quedan dudas cuáles son las políticas públicas que van a ejecutar, por ahora no las tienen. Se quejaron de lo anterior, pero en realidad no hay políticas establecidas.

Hay temas de diálogo que están planteados entre gobierno y oposición: se creó un grupo en Presidencia para modificar el CPP; está el diálogo social en la OPP y el plan de seguridad que anunció Carlos Negro que también va a convocar a la oposición. ¿Van a participar?

Es un gobierno en asamblea. La solución que tienen es no tener soluciones. Es proponer un diálogo e intentar el diálogo, que muchas veces viene de intenciones anteriores que fracasaron.

La gente te vota para gobernar, cinco años se te van en un abrir y cerrar de ojos. Claro, no se privan de criticar a la oposición y al anterior gobierno. Primero hablan de la herencia y después hablan de dialogar. Es una relación un poco inconsistente a veces. Acá nadie está para poner el palo en la rueda, tampoco estamos para que el gobierno nos lleve puestos.

¿La Rendición de Cuentas es la instancia para ‘defender al gobierno de Lacalle Pou’?

Va a ser una gran oportunidad para poner cuál es la base cero de arranque de este gobierno y cómo quedó el país en el 2024 con respecto al 2019. Tenemos un mejor país en empleo, inflación, informalismo, inversión, salario real. Faltan muchas cosas, pero va a ser un buen ámbito de discusión para laudar el relato que quieren instalar para preparar cosas que seguramente se comprometieron a no hacer en campaña. Cuando yo decía ‘miren, no son claros en el tema impuestos porque te la van a dar’, bueno hoy lo ratifico, te la van a dar. Lo que están haciendo es preparando el terreno, preparando excusas para dártela.

¿Tienen un teléfono rojo con el gobierno?

En Uruguay siempre hay. Es necesario en todos los ámbitos.

¿Se ha tenido que usar?

Son en el ámbito privado. El día que empiece a decir por la prensa lo que hablo con algún líder se acaba eso.

20250430 Entrevista a Álvaro Delgado Foto: Inés Guimaraens

¿Cómo tiene que ser la coordinación de la coalición en el Parlamento?

Es un tema lindo para ir planteando. El proceso electoral termina el 11 de mayo, después viene otra etapa bien diferente. Para nosotros hoy esa es la prioridad, como contrapeso del gobierno y además porque el PN y la coalición se juegan retener las intendencias que tienen y ganar alguna más.

Seguramente después de eso haya que generar muchas instancias de charlas y diálogos con los miembros de la coalición. Todos estamos convencidos –luego vemos el cómo– de que la coalición es un instrumento para ganar pero sobre todo para gobernar. Cómo es la arquitectura electoral y jurídica de una coalición rumbo a una elección es un tema de discusión que hay que hacerlo mucho más temprano que tarde, no sobre las elecciones. Las reglas de juego son estas pero generalmente el ámbito de coordinación yo creo que formal e informalmente debemos instalarlo.

En octubre la coalición tuvo más votos –partidos sumados– pero menos bancas que el FA. En 2029 ¿tiene que ir la coalición hacia octubre como un partido único?

Es parte de la discusión que tenemos que dar. Generalmente los balotajes los ganan los que tienen mayoría en la elección de octubre, cuando tienen mayoría parlamentaria. Si la coalición, usando hoy el sistema electoral actual, hubiera comparecido en un solo lema hubiera tenido mayoría en ambas cámaras, y seguramente el resultado del balotaje hubiera sido otro. Es probable pero es contrafáctico todo esto.

Tenemos que ir generando mucho vestuario, mucho convencimiento sin que nadie se sienta atropellado ni pierda identidad. El tema de la coalición para adelante, para la próxima elección nacional o departamental, no es de arriba para abajo, es de abajo para arriba. La tiene que reclamar la gente de cada uno de los partidos.

¿Cuánto incidió el hecho de que el Frente tuviera mayoría entre octubre y noviembre?

Es lo que pasó hasta ahora desde que hay balotaje en Uruguay. Estoy haciendo un documento (de autocrítica o reflexión) como base, pero seguramente cada uno asumiendo responsabilidades, con mucha humildad, y yo la mía con más humildad que el resto, pero con mucho compromiso militante. Lo quiero ver desde una lógica de oportunidad mejora, sino no sería consecuente con las 3 C que ya he mencionado: cuidar, controlar y construir la victoria de 2029.

¿Cómo tiene que ser esa autocrítica?

Con reflexión, con oportunidades de mejoras, así lo quiero plantear.

¿Puertas adentro o yendo al interior?

Tiene que haber opiniones partidarias, pero bien democrático. Que todos puedan opinar: la gente, las departamentales, el partido de base, pero también con ayuda profesional, que está bueno poder contratar. Es mi visión del tema pero no es una discusión que quiero dar ahora.

¿Por qué creés que perdieron? Por ejemplo se menciona, como factor, la designación de Valeria Ripoll.

Después del 11 de mayo hablaremos del proceso electoral, todos asumiendo responsabilidades. Hay responsabilidades varias y factores varios, no solamente hablando de actitudes personales, grupales, sino factores varios y también colectivos que los vamos a analizar todos, yo en primera fila con mucha humildad, poniendo todo arriba de la mesa.

¿Cómo valorás que fue el vínculo del PN con el gobierno?

Lo que puedo adelantar de la autocrítica, quizás el primer capítulo es la relación PN-gobierno. Ahí fue un aprendizaje enorme, el PN en el gobierno hacía bastante tiempo que no estaba. Viéndolo en perspectiva, hubo un directorio que estaba comprometido, pero que no tenía los instrumentos y quizás el peso político para jugar un rol de traccionar o aterrizar las acciones de gobierno en cada una de las localidades. Creo que al Partido Nacional le faltó ese proceso.

El partido que viene es un partido diferente, no solo porque estamos en oposición sino porque aprendimos que tiene que tener un peso político notorio, ensanchando la base, haciendo que todos militen. Tiene que estar vinculado a la realidad nacional pero también local de cada uno de los departamentos con estructura partidaria militante en todos lados e influencia en centros de estudios, sindicatos, la realidad internacional.

Tenemos la posibilidad de tener gente que estuvo en diferentes ministerios para asesorar e ir haciendo seguimiento de lo que hace el gobierno para generar propuestas alternativas, para ir preparando, lo que a veces decimos, de ‘empezar a volver’.

¿Está laudado que el próximo presidente del directorio tenga que dedicarse full time?

Fue una propuesta de Lacalle Pou. Yo no estaba en el país –estaba en un viaje prometido a mi esposa a Machu Picchu–. La comparto, me parece que el presidente del directorio tiene que desayunar y cenar pensando en el Partido Nacional.

¿Cuánto incide mayo en la elección del nuevo directorio?

Es un partido con otra espalda. Si el PN mantiene las 15 intendencias propias –o 16 con la coalición– o gana alguna más y en las otras está muy cerca, tiene una espalda política mucho más fuerte para la conformación del directorio, porque hay un proceso de vuelta de generación de confianza y el partido demuestra vigor, presencia y ganas.

¿Y para adentro?

Veremos, veremos.

Lacalle Pou dijo el otro día en el directorio que no había tener temor a que hubiera competencia interna. ¿Tiene que armarse una lista de unidad o tiene que haber competencia?

Tiene que ser lo mejor para que el partido salga con unidad y con fuerza.

Mencionaste en otras entrevistas que fue un ‘diciembre complicado’ por la derrota. ¿Qué fue lo que pensaste de tu perspectiva política?

Primero fue complicado porque tenés que asimilar un proceso y levantar la pata del acelerador. Venía desde 2012 sin parar: la primera candidatura de Luis, la victoria de 2019, el armado de gobierno, la pandemia, la sequía y terminé en diciembre del 2023 siendo candidato. En febrero de 2024 empecé a recorrer, los que votaron al partido me dieron 75% de apoyo, las elecciones nacionales y el balotaje con el resultado que ya sabemos. Entonces diciembre tenía doble situación: pensar en uno, reencontrarme con los afectos, la familia que había quedado muy descuidada, y la desaceleración de lo vertiginosos que son todos esos procesos acumulativos y el proceso interno de ir asumiendo un resultado. Fue un diciembre complejo.

¿Pensaste en dejar la política?

No estuvo en mis planes. Creo que puedo seguir contribuyendo. Después la gente te pone en el lugar que te tiene que poner: un sector importante en el partido, estoy coordinando con otros sectores, tengo roles en el Parlamento, la experiencia de haber sido secretario de la Presidencia y candidato con 1 millón 120 mil personas que me dieron el voto. Eso también te pesa en la espalda.

¿Te imaginas estos cinco años en esos roles de liderazgo que mencionabas?

Es operativo. Acá hay una situación que en la historia del Partido Nacional se dio muy pocas veces o ninguna: hay un liderazgo transversal del partido, que es el de Luis Lacalle Pou. No se dio ni siquiera cuando hubo algunos fenómenos partidarios que marcaron mucho. Hoy todo el mundo asume con legitimidad, alegría y convicción que Lacalle Pou es el líder.

Pero Lacalle no está en lo cotidiano.

Por eso hablé de lo operativo y otra cosa es el liderazgo del partido.

¿Volverías a repetir la experiencia de ser candidato del PN?

La verdad que debe haber dos honores –sacando el de presidente de la República– que son intransferibles en la vida, sobre todo para quien, como yo, arranqué en política a los 16 años e hice toda la escalera ganándome cada espacio a laburo.

Ser candidato único del partido es algo muy fuerte que te llena el alma y haber sido candidato de la coalición te llena más que el alma, te llena de responsabilidad. Hay una sola cosa equiparable, me imagino, que es –volviendo a lo partidario– ser presidente del directorio, pero antes que me lo preguntes, es un tema que no lo tengo resuelto y que lo hablaremos después de mayo.

Pero ¿volverías a ser candidato?

Voy a hacer todo lo que tenga que hacer para que Luis Lacalle Pou además de empujar el carro –como dijo que lo iba a hacer– con el acompañamiento de todos, cinche del carro. Yo voy a estar al lado de él para que sea el candidato del partido y la coalición.

Fuente: https://www.elobservador.com.uy/alvaro-delgado-autocritica-derrota-electoral-debe-hacerse-asumiendo-responsabilidades-humildad-y-compromiso-militante-n5996876

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