Tras la clausura de Grupo Bursátil Uruguay, una firma de servicios financieros intentó comprar su cartera de clientes: los detalles
La Superintendencia de Servicios Financieros (SSF) del Banco Central (BCU) publicó una resolución en la que rechazó la solicitud de una firma de gestión de inversiones para adquirir la cartera ...
La Superintendencia de Servicios Financieros (SSF) del Banco Central (BCU) publicó una resolución en la que rechazó la solicitud de una firma de gestión de inversiones para adquirir la cartera de clientes de Grupo Bursátil Uruguayo (GBU), la sociedad de bolsa que fue clausurada definitivamente tras constatarse una serie de maniobras ilegales.
La empresa estaba intervenida desde el mes de enero, con sus operaciones suspendidas y sus autoridades habían sido reemplazadas con una interventora, mientras que se investigaba lo sucedido. Finalmente, el BCU resolvió su clausura definitiva.
Tras esa situación, según se desprende de la resolución del Central, el pasado 29 de enero, Nobilis Corredor de Bolsa S.A. propuso adquirir la cartera de clientes de la sociedad intervenida, bajo el argumento de que esa acción beneficiaría a los clientes y al mercado.
Nobilis fundamentó su petición "en que sería la mejor solución tanto para los clientes como para el mercado y dicha alternativa garantizaría la continuidad de las operaciones para los inversores afectados por la situación actual", indicó el BCU.
Sin embargo, el Central rechazó la solicitud de la compañía, por entender que no tiene las facultades legales para disponer de la cartera de clientes de un intermediario de valores, ni en el marco de la intervención ni en una eventual liquidación.
"En el marco de la intervención de intermediarios de valores, el legislador le ha confiado al Banco Central del Uruguay poderes y facultades determinados, con el fin último de minimizar un riesgo sistémico y asegurar que los activos de terceros sean debidamente cautelados pero no le ha conferido poderes de disposición de la cartera de clientes del intermediario de valores", argumentó el BCU en base a la falta de atribuciones legales para tomar esa decisión.
"La normativa le concede (al BCU) los más amplios poderes de administración y disposición, sin limitaciones de especie alguna sobre los bienes, pero no de los clientes de esta", explicó el Central.