Los detalles de la reunión de Berrutti con los acreedores de Portfolio Capital: por qué algunos inversores tienen miedo a quedarse sin nada
El director de ...
El director de Portfolio Capital, Alejandro Berrutti, defendió en una reunión con inversores su propuesta de crear un fideicomiso para retornar el dinero invertido a sus clientes en un plazo de 12 años, y aseguró que pondrá empresas y propiedades suyas para ayudar, confirmó El Observador.
Berrutti encabezó la primera de las reuniones que tenía planificada con los accionistas de Oro Rojo y Reina Vaca, dos sociedades anónimas de Portfolio, para los días 10 y 11 de junio, con el fin de informar sobre cómo llegó la empresa a no poder hacer frente a sus obligaciones y proponer un posible acuerdo para retornar los capitales de los inversores, sin los intereses prometidos.
El evento fue realizado en la Cámara Mercantil y contó con la asistencia de decenas de accionistas, que escucharon durante la primera hora de la reunión las explicaciones del director de Portfolio.
Según consta en un audio de la reunión al que accedió El Observador, Berrutti explicó qué llevó a que el negocio del engorde de ganado, con el que ofrecía retornos del 7%, cayera a nivel de ingresos en los últimos cuatro años. Una de las causas fue la sequía que sufrió Uruguay entre 2022 y 2023, que también llevó a que muchos productores no pudieran pagar sus obligaciones con la empresa. En esa línea, el empresario reconoció que fueron “permisivos” a la hora de cobrar esas deudas.
Luego, el director relató su plan para poder devolver el dinero y relató cuáles son los activos con los que contará el fideicomiso que busca instalar. Entre ellos, hay varias empresas que trabajan en el extranjero, negocios alternos de Portfolio, cerca de 3.500 cabezas de ganado y propiedades del propio Berruti. Los inversores, sin embargo, mostraron su molestia con la propuesta, que será votada en una asamblea de socios a agendar a mediados de julio.
Las cifrasSegún indicó Berrutti al comienzo de la reunión, la SA Reina Vaca cuenta con 108 accionistas que invirtieron un capital de US$ 6 millones, mientras que Oro Rojo está compuesto por 348 inversores que aportaron US$ 13.999.000.
Ambas empresas se dedicaban a la “capitalización de ganado” con producciones en esquemas de renta variable y renta fija. Para este último se realizaba el engorde de “terneros y vaquillonas” para el abastecimiento de la exportación de ganado o para el marcado local.
Berrutti reportó que en la actualidad Oro Rojo, que utilizaba las estancias de Reina Vaca para su producción, tiene pérdidas de 8,5 millones de dólares, por lo que cuenta con un patrimonio negativo de US$ 2,4 millones. En tanto, Reina Vaca cuenta con un patrimonio positivo de US$ 10.830.000.
El director aclaró que aunque Oro Rojo tiene una “mucho mejor” situación patrimonial que Reina Vaca, “su principal deudor es Reina Vaca”, lo que deja a ambas sociedades en “una situación muy diversa”.
Los problemas que llevaron a la caída de Portfolio“¿Cuáles fueron las razones que nos llevaron a esta situación hoy, que la verdad es ruinosa y calamitosa? Una serie de múltiples factores”, fue la consulta y la respuesta que esgrimió Berrutti para comenzar a enumerar las cosas que llevaron a la caída de la empresa.
En primer lugar, indicó que en el engorde de ganado “el valor de kilo de engordado siempre debería ser un valor mayor a la compra”, pero “en los últimos cuatro años no lo han sido por diferentes razones”. La principal fue el “incremento del peso de los insumos y los costos fijos de los negocios”.
Berrutti marcó que el principal insumo para este negocio es la alimentación, con maíz y soja. El empresario indicó que con la llegada de la pandemia de coronavirus en marzo de 2020 las compañías del rubro sufrieron una “dificultad de aprovisionamiento”, debido a que los camiones con estos y otros productos provenientes de otros países no podían entrar al país.
Esto llevó a que tuvieran que “recurrir al abastecimiento local con valores superiores a los que se encontraban con el maíz importado”, con “subproductos de la producción nacional”, como por ejemplo “la malta húmeda de la cebada, el residuo de la industria cervecera”.
A eso sumó que los valores del maíz y la soja sufrieron crecimientos “muy significativos” durante ese periodo. Entre enero de 2020 y marzo de 2022 el Ministerio de Ganadería reportó un incremento del 137% en el valor del maíz. En ese momento comenzó la guerra entre Rusia y Ucrania, que llevó a que el precio de los insumos “se dispararan notoriamente”.
En otro orden, también mencionó una problemática con el “valor del ganado”: “Cuando la relación de lo que se denomina flaco-gordo se da a vuelta, se lleva a una relación 1 a 1. Si compro un carnero a 2 dólares y lo vendo a 2 dólares, la relación en septiembre del 2022 también vuelve hasta explotamos en la mano donde se nos va a una relación a unos 32 a 1, es decir, el kilo de los animales flacos, los carneros que comprábamos flacos se nos va a un valor que ya nos juega en contra”.
Berrutti valoró que en este momento la relación está 10 a 1, lo cual en este momento “ayuda la situación actual”, pero en ese momento “afectaba negativamente”.
Luego, el director se refirió al “factor climático”, en específico a la sequía que afectó al país entre 2022 y 2023. “Si bien acá nos enfocábamos en la problemática del agua, en el campo le estábamos pasando muy mal por la falta de lluvia. Eso no solo genera producción de pasto, sino también por la disponibilidad de agua de alimentación”, detalló.
Esta situación también afectó a los productores, muchos de los cuales no pudieron hacer frente al pago de los acuerdos con Portfolio. “Se perdieron parte de los animales y muchos de ellos (los productores) no estaban en condiciones de seguir transaccionado ganados en su país”.
En ese sentido, Berrutti realizó un “mea culpa” y reconoció que “frente a una situación de extrema gravedad como una seguía”, fallaron “en la función del cobro”: “Fuimos permisivos y tolerantes con las situaciones de los productores y les dimos tiempo para que se pudieran recuperar, y no fuimos debidamente activos a la hora de acordar las deudas que tenían”.
El empresario recordó que “en los últimos tiempos” la compañía tuvo “retiros masivos de inversiones por parte de los accionistas”, que antes “al finalizar los contratos tomaban la opción de recomprar las acciones”. Esto causó la salida de US$ 5 millones, lo que llevó a la empresa a reducir su producción y afectar “la continuidad de la operativa”.
Otra de las propuestas es la suspensión del esquema de dividendos fijos para algunos accionistas, que se haría a través de 84 cuotas mensuales. En total, esto implicaría US$ cerca de US$ 2 millones.
El miedo de los accionistasLas primeras reacciones de los inversores fueron dispares. Primero, les llamó la atención que el plan de pago se conformara en un plazo de 12 años sin pagar dividendos, lo que implicaría que recuperaran su dinero pero no se cumpliría con los contratos.
El perfil de los inversores de Portfolio es variado, pero los mayores de 70 años le manifestaron a Berrutti que “no era lógico” y “mucho menos justo” que cobraran en un plazo de 10 años. “No sabemos si vamos a estar vivos”, le manifestaron.
Asimismo, varios han manifestado cierto temor que los impulsan a firmar el plan que le presentó Berrutti. Este miedo viene fundamentado en que no quieren iniciar un proceso judicial, que no saben a ciencia cierta cómo va a terminar.
De hecho, de aquí a mediados de julio cuando sea la asamblea de accionistas, varios deberán confirmar o no se se apegan a la propuesta de Berrutti. En el medio, algunos presentarán denuncias, dado que ya lo habían decidido pero esperaban un “milagro”, dijeron varios damnificados a El Observador.