En el país funcionan 400 vacunatorios públicos y privados. La población puede concurrir a cualquiera de ellos para recibir las dosis, que ya están disponibles. La vacuna no tiene costo y no se requiere presentar receta médica.

El ministro de Salud Jorge Quian., celebró que este año las 600.000 dosis adquiridas a través del Fondo Rotatorio de la OPS llegaran antes respecto de años anteriores, ya que es importante inmunizarse previo al arribo de las jornadas frías, mientras aún no circulan virus. Destacó esta modalidad de adquisición conjunta con otros países de la región, ya que, por un lado, la OPS certifica que son adecuadas para la población y, por otro, permite obtener mejores precios. El Ministerio de Salud Pública (MSP) invirtió 2 millones de dólares en la compra.

El jerarca recordó que cada año se modifican las cepas (son dos cepas del virus A y una del B). “Los serotipos cambian todo el tiempo, según cómo circulen. Son virus con gran capacidad de mutación, por eso la importancia de vacunarse todos los años, ya que el desarrollo de anticuerpos no es suficiente para todas las cepas virales”, argumentó Quian.

¿Quiénes deberían vacunarse?

El MSP recomienda que se inmunicen las mujeres embarazadas (en cualquier etapa de gestación), las mujeres durante los primeros seis meses posparto (se promueve la vacunación de puérperas previo al alta), el personal de salud (incluidos los estudiantes de todas las áreas y los cuidadores o acompañantes de enfermos), los niños de entre 6 meses y 4 años de edad, inclusive, las personas de 65 años y más, el personal de los servicios esenciales (policías, bomberos y militares), el personal de avícolas y criaderos de aves de corral y las personas de 5 años y más con enfermedades crónicas.

Está contraindicada la vacunación en menores de 6 meses de edad y personas con alergia comprobada al huevo o a algún componente de la vacuna.

Pueden inocularse las personas que estén cursando infecciones de las vías aéreas superiores, padezcan asma u otras manifestaciones atópicas, hayan tenido nacimiento prematuro o historia de ictericia al nacimiento, tengan historia familiar de convulsiones, estén bajo tratamiento con antibióticos o corticoides a bajas dosis o de uso, con enfermedades crónicas o neurológicas no evolutivas (parálisis cerebral) y portadoras de síndrome de Down.