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Una nueva Europa: menos ganaderos y menos producción de carne

La fiebre aftosa ...

Una nueva Europa: menos ganaderos y menos producción de carne

La fiebre aftosa ...

La fiebre aftosa volvió a presentarse en países de Europa y proyecta un futuro incierto sobre la producción de carne vacuna en ese continente, que ya en la perspectiva europea enfrentaba una caída estructural de la producción y también del consumo.

Mercosur - Unión Europea

La posibilidad de integrarnos el Mercosur en un mercado común con la Unión Europea (UE) fue de los hechos más relevantes en materia de apertura comercial en 2024. Si eso sucede ¿qué agro europeo nos espera?

Uno con menos producción de carne, menos emisiones de gases de efecto invernadero y otras tendencias que son importantes no solo porque marcan la lógica europea, sino porque probablemente son parte de cambios demográficos y culturales globales que nos acompañarán hasta 2035 y más allá.

Tal vez nos tienta a imaginar un colapso de la producción europea sometida a las más exigentes normas ambientales y con una cantidad decreciente de productores.

Pero no es lo que proyecta este informe oficial divulgado en los primeros días de enero, Perspectivas Agrícolas Europeas 2024-2035.

En efecto, la proyección plantea que el sector agrícola europeo seguirá siendo un exportador neto de agroalimentos y contribuirá a la seguridad alimentaria global, permaneciendo autosuficiente para varios productos como trigo, cebada, carne, lácteos, aceite de oliva y vinos, mientras que será importador neto de maíz y oleaginosas.

WhatsApp Image 2025-01-15 at 19.17.43 (1).jpeg Productos con más valor agregado

Se proyecta un cambio hacia productos de más valor agregado, con lo que aumentará su facturación por exportaciones, pero no su volumen exportado.

Otro aspecto interesante es el cambio proyectado en las pautas de consumo, dado que Europa es formador de tendencias globales.

El acento es mayor calidad y más sustentabilidad en los procesos de producción, generando cambios en las pautas de consumo.

Una leve baja en el consumo de carne vacuna y de cerdo, un aumento en el consumo de pollo y proteínas vegetales parecen tendencias que permanecerán.

El consumo de lácteos se mantiene estable, pero baja el de leche fluida y sigue aumentando el consumo de quesos.

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Quesos europeos, un de los alimentos tradicionales en el bloque.

Pexels WhatsApp Image 2025-01-15 at 19.17.43 (3).jpeg El precio de la carne vacuna

“El consumo de carne de vacuno en la UE sigue desafiado por una oferta limitada y precios elevados, junto con preocupaciones por la sostenibilidad. Se espera que la baja rentabilidad y las perspectivas de un marco regulador de la sostenibilidad más estricto provoquen una mayor disminución de la producción al 2035. El apoyo a la renta de los ganaderos y los regímenes ecológicos de la Política Agrícola Común, junto con unas perspectivas de precios relativamente buenas, ayudarán a amortiguar esta tendencia, pero no la revertirán”, indica el trabajo.

El peso medio de faena, como en otras partes del mundo, seguirá una tendencia ligeramente ascendente gracias a una mejor alimentación y gestión del rebaño, y a una mayor proporción de animales de tipo carnicero en el rodeo productivo.

La disminución de la producción de la UE puede contribuir a mantener los precios de la carne de vacuno a un nivel más alto que en el pasado.

Aunque se espera que las exportaciones de carne bovina de la UE crezcan lentamente entre ahora y 2035, se proyecta que las exportaciones de vacunos en pie de la UE disminuyan gradualmente debido a una menor disponibilidad de animales, una mayor competencia y las preocupaciones existentes sobre el transporte de larga distancia (sobre el bienestar animal).

Las importaciones de carne vacuna de la UE podrían aumentar lentamente de aquí a 2035 debido a una oferta limitada del bloque, una reducción del consumo, pero una demanda sostenida de determinados cortes.

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En el caso de la carne ovina, el consumo de los inmigrantes es un gran sostén y las importaciones aumentarían, pero a la hora de proyectar, lamentablemente el acuerdo de libre comercio que el informe menciona no es con el Mercosur.

La producción de carne de ovino y caprino en la UE continuará bajando (aunque con tendencias diferentes entre los países), a pesar del apoyo a los ingresos y los precios favorables.

Se proyecta que el consumo per cápita de la UE se mantenga relativamente estable debido a los patrones de consumo sostenidos por “patrones culturales” que cabe suponer están asociados a la población inmigrante.

“Se espera que las importaciones de carne de ovino y caprino en la UE aumenten tras la implementación del Acuerdo de Libre Comercio entre la UE y Nueva Zelanda.”

El informe proyecta una menor demanda de raciones para la alimentación de vacunos por una caída del rodeo de carne y ganado lechero y un vuelco a la ganadería pastoril, mientras que aumentará la demanda de ración para la industria avícola, a la que los consumidores perciben como más saludable y de menor impacto ambiental.

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Producción ganadera en Europa.

Pexels Consumo de alimentos

En la UE, el comportamiento en materia de consumo de alimentos está cambiando y se están pasando de las proteínas animales a las vegetales, aunque los cambios en las dietas son relativamente lentos, especialmente en los países de la UE-13, donde la dieta omnívora sigue siendo la más común.

Entre los obstáculos para un mayor consumo de proteínas vegetales se encuentran cierta desconfianza sobre los alimentos de origen vegetal, su calidad nutricional, sus características sensoriales y la diferencia de precio de los productos alternativos.

La decisión de consumir menos carne suele estar motivada por razones de salud y bienestar animal. Se espera que aumente la proporción de consumidores de la UE que deciden comer alimentos vegetarianos y veganos.

En otras pautas interesantes de consumo, el vino va en retirada. Va a la baja por un menor consumo de alcohol entre los jóvenes, lo que lleva a esperar incluso una caída en el área de viñedos. Baja la producción, el consumo, la exportación pero también la importación.

WhatsApp Image 2025-01-15 at 19.17.43.jpeg Factores ambientales cada vez más relevantes

Aproximadamente entre el 60 y el 70% de los suelos de la UE están deteriorados, debido a fallos del mercado, normativas deficientes y usos o prácticas que reducen su salud, diagnostica el informe.

“Estos factores han contribuido a la adopción de prácticas ambientalmente insostenibles que reducen la productividad del suelo y los servicios ecosistémicos. Las prácticas clave de gestión del suelo para abordar este problema son la gestión integrada de plagas, la agricultura ecológica, la agricultura de conservación y la agroforestación. Cada práctica aporta distintos beneficios ecosistémicos, como la mejora de la biodiversidad, la mejora de la estructura del suelo y el aumento del secuestro de carbono”, se expresó.

Además de los suelos, otro problema para la agricultura europea es la disponibilidad de agua.

En ese sentido indica que “las sequías son un problema cada vez mayor para la UE: según el Observatorio Mundial de Sequía, después de las sequías graves y prolongadas que afectaron a Europa durante los dos últimos años, las condiciones de sequía en el verano de 2024 afectaron a grandes partes de Europa, en particular en la región mediterránea, Europa del Este y los países bálticos. Las temperaturas superiores a la media durante períodos de tiempo consecutivos («olas de calor») han afectado directamente a la humedad del suelo y al crecimiento de la vegetación, con graves impactos en las regiones costeras de España y la mayoría de las islas mediterráneas, así como un mayor riesgo de incendios forestales”.

El aumento de la temperatura y el cambio en el régimen de lluvias ya se nota claramente por ejemplo en la producción arrocera, que es cada vez menor en Europa y se abastece cada vez más desde Uruguay.

Las zonas productivas en Europa se van moviendo de sur a norte. El sur demasiado caluroso y en el norte zonas donde el frío era excesivo y pasan a ser agriculturizables.

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Agricultura en campos del centro de Europa.

Pexels

“Las temperaturas más cálidas están empujando las zonas agrícolas tradicionales más al norte, alterando la viabilidad y el rendimiento de los cultivos en diferentes regiones. Se espera que aumente la frecuencia de los fenómenos meteorológicos extremos, como las inundaciones y las olas de calor”, se indicó.

El informe señala que en 2023 la UE tuvo su año más cálido registrado (datos posteriores indican que 2024 fue más cálido aún), y la región se calentó más rápido que la media mundial. Si bien las regiones del norte pueden beneficiarse de temporadas de crecimiento más largas, también son más vulnerables a las heladas tardías, lo que podría reducir algunas de las ventajas que aportan las temperaturas más altas.

En el balance de estos avatares una situación que en parte tiene su paralelo también en otras partes del mundo, incluido Uruguay.

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Producción ganadera en Europa.

Pexels Cada vez menos productores

En los países que se incorporaron a la UE a partir de 2004 (UE-13), el número de explotaciones mixtas ha disminuido (-42 % de las explotaciones, o -32 % de la superficie) en favor de la producción especializada de cereales, semillas oleaginosas y proteaginosas (soja) (+31 % en las explotaciones, +36 % en la superficie).

Las explotaciones ganaderas cayeron significativamente (-48 % en las explotaciones), mientras que su superficie aumentó un 5 % entre 2010 y 2020.

Con la disminución de la ganadería, esto ha llevado a una menor densidad de ganado en la mayoría de los países de la UE.

Estos cambios estructurales en las explotaciones agrícolas fueron impulsados principalmente por los precios, los factores macroeconómicos y los ingresos a medida que los agricultores se adaptaban a las nuevas condiciones del mercado, se expresó en el trabajo mencionado.

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Europa, productora de vinos, frutas, hortalizas, carnes y productos con base en cereales.

Pexels

Fuente: https://www.elobservador.com.uy/agro/una-nueva-europa-menos-ganaderos-y-menos-produccion-carne-n5980009

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