Se disfrazó de médico para escapar: entró por la ventana del hospital y terminó preso
Insólito y cinematográfico.
Un delincuente de 24 años, con antecedentes penales, protagonizó una madrugada digna de película en la ciudad de Rocha. Robó herramientas de una camioneta, huyó, se coló por una ventana del hospital local y, para no ser atrapado, se disfrazó con ropa médica. La maniobra no resultó: terminó condenado a nueve meses de prisión efectiva.
Todo ocurrió en la madrugada del sábado, cuando una mujer de 25 años sorprendió a un hombre robándole una caja de herramientas de su camioneta Fiat Fiorino, estacionada sobre calle Sarandí. Al verse descubierto, el delincuente escapó en dirección a avenida Martínez Rodríguez.
La Policía acudió rápidamente tras la denuncia y, con la ayuda de testigos, logró reconstruir el recorrido del sospechoso. La información que cambió el rumbo de la búsqueda fue clara: el hombre había ingresado por una ventana al hospital local.
Desde ese momento, lo que parecía un simple hurto se convirtió en una escena de suspenso. La Policía ingresó al centro asistencial y comenzó un operativo para rastrear al ladrón, que intentaba confundirse con los trabajadores del lugar. Vestía prendas del hospital, presumiblemente sustraídas del mismo, en un intento desesperado por camuflarse y evitar ser identificado.
Finalmente fue localizado dentro del edificio. Al momento de su detención, portaba elementos que lo vinculaban directamente con el hurto anterior y con el intento de ocultamiento dentro de la institución médica.
La Fiscalía actuó con rapidez y la causa fue elevada mediante proceso abreviado. La Justicia Letrada de 2do. Turno de Rocha dispuso la condena de L.D.R.S., de 24 años, como autor penalmente responsable de dos delitos de hurto especialmente agravado, a una pena de nueve meses de prisión efectiva.
El caso generó revuelo en la ciudad por lo insólito del accionar: no solo robó en la calle, sino que volvió a delinquir dentro del hospital, lugar destinado a la atención y el cuidado de la salud pública. Como agravante, intentó utilizar el respeto y la reverencia social hacia la figura del médico como disfraz para escapar.
Una noche de película, con final tras las rejas.
