"Ella misma se puso en evidencia": los argumentos por los que Nelson Fernández y La Nación rechazan la demanda de Carmela Hontou
Este jueves se realizó la última de las tres audiencias de declaraciones de testigos de la investigación sobre la denuncia civil de ...
Este jueves se realizó la última de las tres audiencias de declaraciones de testigos de la investigación sobre la denuncia civil de Carmela Hontou contra Nelson Fernández y el diario La Nación, en el que la diseñadora reclama cerca de US$ 100.000 por difundir que ella fue responsable de contagiar a más de 20 personas de covid-19 en un casamiento, cuando la enfermedad recién llegaba a Uruguay.
La primera de las instancias se realizó este martes y contó con la palabra de diferentes allegados a Hontou. El miércoles declararon la hermana de la diseñadora y el periodista Gustavo Descalzi, mientras que el jueves hablaron testigos presentados por la defensa de Fernández: el senador electo Pedro Bordaberry y los periodistas Tomás Linn y Danilo Arbilla.
Carmela denuncia que luego de que Fernández escribiera dos notas en La Nación sobre su persona, publicadas el 15 y 17 de marzo de 2020 –pocos días después de la llegada del covid a Uruguay– ella "fue insultada, ridiculizada, amenazada personalmente y en las redes sociales, pasó a ser conocida como la persona malvada que propago el coronavirus en el país".
El documento alegó que "el hecho de haber difundido imágenes de Hontou, haber reportado noticias falsas buscando promover el odio social hacia su persona", representó un "abuso en el ejercicio del derecho que tiene el demandado a brindar información", ya que "pisoteó los derechos de intimidad, honor y decoro de los reclamantes, agrediendo su esfera jurídica".
Sin embargo, tanto Fernández como La Nación entienden que no cometieron ningún delito, y denunciaron que fue la propia Hontou quien se expuso públicamente con un "raid mediático" realizado antes y después de la publicación de las noticias.
Según se lee en la respuesta de Fernández a la demanda, a la que accedió El Observador, el periodista "no se retracta de ninguna de las afirmaciones vertidas en ambas notas". "Si volviera mágicamente al mes de marzo de 2020 hubiera escrito sobre lo mismo, seguramente con las mismas palabras".
Los argumentos de Nelson Fernández y La Nación para rechazar la demanda de Carmela HontouHontou apuntó a dos artículos escritos por Fernández. La primera señala a Carmela como "la empresaria uruguaya que fue a una megafiesta de casamiento" celebrado el 7 de marzo "luego de traer de Europa el coronavirus" ese mismo día, y que "contagió a, al menos, 20 personas, que están bajo tratamiento, entre ellos, a uno de sus hijos, de 30 años".
"La Nación pudo confirmar que todos esos casos fueron de personas que concurrieron al casamiento al que fue Carmela, a pocas horas de haber regresado de Europa con síntomas gripales, o que tuvieron contacto con ella", decía la noticia.
La segunda, en tanto, informa que Hontou también había contagiado a su empleada doméstica, con una foto de la diseñadora.
Para los representantes de Carmela, en este informe Fernández "busca generar odio de clase u odio social, ya que establece relaciones de poder, y mentiras inexistentes como verdades absolutas en su nota". Según se lee en la noticia, el contagio de la empleada no fue "uno más", porque expandió "el coronavirus a otras zonas de Montevideo" en los que hasta el momento no se habían identificado casos positivos de covid.
En su respuesta a la demanda, La Nación afirmó que la cobertura periodística cuestionada por la defensa de Carmela "estuvo dentro de los "parámetros normativos", los "éticos" y "técnicos" que "rigen la actividad periodística en Uruguay y en el mundo".
En tanto, en la contestación de Fernández se indica que el periodista "se ajustó en todo momento a derecho y fue respetuoso de los más altos estándares éticos y profesionales" y "trabajó con fuentes de información directa, oficiales, y de calidad probada" sin difundir "rumores ni versiones sin confirmar".
"Todas y cada una de las informaciones que surgen de las notas que se aluden en la demanda fueron recibidas de buenas fuentes, las que en muchos casos fueron oficiales y de destacada relevancia jerárquica y, además, en todos los casos se realizó un doble y hasta triple chequeo de lo que se informaba", agregaron en la respuesta.
Tanto La Nación como Fernández remarcaron que nada de lo publicado en las notas es falso, y agregaron que la defensa de Carmela tampoco lo pudo comprobar.
Según marcaron desde el medio argentino, Hontou no pudo comprobar que haya existido una "real malicia" –publicar algo falso o sin preocupación de que sea verdad– por parte de Fernández.
Desde La Nación indicaron que este es un punto clave, ya que "estando ante un asunto de interés público, la prueba de la verdad es inútil ya que no habrá responsabilidad incluso ante el supuesto de que alguno de los hechos hubiera sido falso, en la medida de que no se prueba la referida real malicia, lo que ciertamente en este caso está lejos de ocurrir".
"La Nación no puede ser rehén de cómo evolucione la noticia ni de como los medios traten el tema cuando fue la actora quien voluntariamente se dio a conocer y se expuso públicamente en un tema tan candente e importante -probablemente el más importante en lo que va del siglo- en Uruguay. La única hipótesis en la cual se verificaría nuestra responsabilidad sería si hubiéramos difundido noticias falsas", remarcaron.
Ambas partes rechazaron el reclamo de US$ 95.000 por daño moral y lucro cesante de Hontou. Entienden que los US$ 35.000 reclamados por daño moral están lejos de condenas anteriores por casos similares, en los que se obligó a distintos medios a abonar sumas de US$ 5.000 o menores.
La entrevista de Carmela clave para la defensaAdemás, Fernández y La Nación se oponen al reclamo de los US$ 60.000 por el lucro cesante, que Hontou reclama por el trabajo que perdió durante los años posteriores a la noticia, ya que entienden que la demandada se expuso sola al público.
Las contestaciones de los dos demandados hacen mención a una entrevista que Hontou brindó a Telemundo el 13 de marzo de 2020, el día que se anunciaron los primeros casos de coronavirus, y dos días antes de la primera de las dos noticias de La Nación.
"Yo fui por trabajo, soy diseñadora de prendas de cuero. Primero viajé a Milán, cuando volví de Milán a Madrid tuve fiebre de 41º. Llamé un médico desde allá, me mandó un antibióticos porque estaba muy obstruida. No fui a los desfiles, hice la quietud que tenía que hacer y me curé. Estuve cuatro o cinco días reclutada. Después hice vida normal y me volví a Uruguay. Cuando embarqué en el avión, toda protegida, nadie venía tapándose la boca, yo era la única con tapabocas. No me hicieron ningún control cuando llegué a Carrasco. Pregunté: '¿dónde está el control acá?'. Me fui al casamiento y todos me cachaban, 'no traerás el coronavirus'. Me acosté a dormir perfecta, a las 4:00 me desperté como que no podía respirar. El domingo me recluté", expresó en aquella ocasión.
En tanto, La Nación marcó a través de su defensa: "No entendemos cómo la actora puede sentirse agraviada cuando este medio publicó hechos que ella misma se puso en evidencia". Agregó, además, que Hontou "se había autoproclamado como 'paciente cero' en Uruguay" antes de la publicación de los informes.
La defensa de Fernández, por su parte, afirmó que la diseñadora "se transformó en una persona públicamente conocida" debido al "raid mediático" que realizó en los días posteriores al 13 de marzo, aunque reconocen que también "pudo haberse favorecido en parte por el actuar de otras personas -como su círculo de amigas que difundió audios haciendo referencia a ella-".
En una contestación a la justicia argentina, en la que Hontou también reclamó por los daños ocasionados por la noticia al diario y al periodista, el propio Fernández criticó la actitud de la demandante el día del casamiento.
"En el avión viajó con barbijo, ¿en el avión sí, pero en el casamiento no?, ¿besos, baile y abrazos sin barbijo en el casamiento?, y en cuanto a Madrid, de donde vino, viajó el 7 y el 8 'comenzó a descontrolarse' el virus en Madrid, no es que comenzaron tibiamente los contagios, sino a 'descontrolarse', ¡más bien daba para ser cautelosa y sobre todo prudente!", sostuvo el periodista.
El demandado también citó una entrevista de Carmela con El Observador, en la que fue consultada sobre por qué no había evitado ir a la fiesta luego de volver de zona afectada por el virus. "¡Qué divague! Además, ¿sabés cuánta gente venía en ese avión?", fue su respuesta.
"Ese es el nivel de cuidado y reflexión que tuvo Carmela respecto a la salud mundial frente a la pandemia de coronavirus. Nulo, por donde se lo mire", sentenció.
Para Fernández es falsa la “importante incapacidad”, o el “estrés y la angustia” que acusa Hontou, ya que no presenta ninguna prueba al respecto, y remarcó que él no le causó ningún daño, mientras que ella con su "imprudencia" generó "un temor colectivo, una profunda perturbación y miedo en los asistentes al casamiento".