Mientras la Fiscalía continúa investigando qué sucedió con una mujer de 34 años que apareció en un baño de un boliche de Valizas (Rocha) con una herida en su zona genital y regiones cercanas, el dueño del local denuncia que fue perjudicado económicamente debido al "escrache" que se produjo en los días sucesivos.

La mujer tenía una mutilación genital importante, motivo por el que pasó a block quirúrgico y fue operada. Aunque desde Fiscalía se afirmó que no se trató de una mutilación genital, fuentes médicas consultadas por Montevideo Portal corroboraron que sí se trató de una lesión importante y extensa en la zona genital, lo que puede considerarse mutilación.

Aunque todavía faltan algunas pericias, la mujer que sufrió la lesión debió ser internada nuevamente durante cuatro días, esta vez en el Pereira Rossell, desde el 24 al 28 de enero.

Fuentes fiscales dijeron a Montevideo Portal que aún no volvió a tomársele declaración desde que dijo que no recordaba lo sucedido esa noche, motivo por el que la investigación se vio enlentecida.

Su versión

El hecho sucedió en la madrugada del viernes 17 de enero en el boliche El León de Valizas. Al día siguiente hubo una manifestación frente al local para pedir que el bar se cierre temporalmente en forma de solidaridad. Además, desde el primer momento se manejó como posible hipótesis que la mujer haya sido drogada (probablemente mediante la ingesta de bebidas), ya sea por empleados del local o por clientes.

En conversación con Montevideo Portal, Martín, dueño del bar, manifestó que a pesar de que nunca fue citado por la Fiscalía a declarar sufrió un "escrache" que se transformó en "una locura" que lo perjudicó económicamente.

"Nadie me llamó", dijo sobre la Fiscalía y luego agregó que la única declaración que le tomaron fue por parte de la Policía el mismo día del hecho. Sin embargo, pide que la Fiscalía lo cite a declarar para poder dar su versión de los hechos, ya que entiende que ha sido uno de los máximos perjudicados por el hecho.

"¿Qué pasa con todo el escrache y toda la exposición mediática que nos está recontra afectando a nosotros? ¿Qué pasa con todos los daños?", dijo Martín y agregó que "hace 15 días" que no ve a sus hijos, ya que decidió enviarlos con su suegra.

"Pasaba por el pueblo caminando con mis hijos y me gritaban violador. [...] Me tuve que bancar como un sensei y mandar a los pibes para la casa de mi suegra. Mi suegra está deshecha, mi mujer está llorando, no come", añadió sobre la situación que atraviesa.

"Esto es un viaje que nada que ver. Todas gritándole cualquier cosa a cualquier persona. ¿Violador? No tienen idea de quién soy yo, ni mi familia, ni las cosas que pasamos. Yo fui el primero en atender a esa gurisa, en abrazarla cuando se puso a llorar y en conseguirle la asistencia", añadió.

Por otro lado, el hombre manifestó que no logra interpretar la situación dado que le resulta sospechoso que dos días antes del presunto ataque a la mujer, otra clienta del lugar se le acercó para advertirle que dos personas habían sido drogadas allí.

"Me dice: 'Mirá que le están poniendo cosas en la bebida acá en la barra. Tengo dos amigas que tomaron cosas acá y quedaron paralizadas en la playa'", recordó sobre aquel diálogo.

Sin embargo, asegura que la mujer no le quiso aportar más datos sobre la situación y tampoco lo dejó ir con las chicas en cuestión para preguntarles por el hecho.

Según explicó, él le aconsejó una forma de intentar descubrir quién había sido el responsable, pero "no sé si la piba esperaba esa respuesta". "Me trató como un boludo. Para mí no era serio, era un invento".

Esa madrugada

Sobre el hecho que está siendo investigado por la Fiscalía, dijo que a la mujer lastimada "nunca la había visto" pero puede ser que no sea la primera vez que fuera al boliche. "Estaba acompañada de otra gurisa y de un pibe, un peladito de bigotes que no apareció nunca más". Según dijo, la amiga de la mujer "estaba rarísima" y no dejó que él la ayudara.

Sin embargo, manifestó que le pareció raro el contexto en que se dio, ya que no entiende viable que a las pocas horas se haya armado una manifestación tan grande frente al boliche sin una mínima premeditación.

"Pasa eso y al otro día estaban todas acá. ¿Cómo hacen para aparecer así? Estaban todas acá planeando esto para mí. Contra mí, no sé por qué", añadió.

Al ser consultado sobre cómo podrían explicarse las lesiones en caso de que se confirme su teoría del escrache premeditado, respondió: "Bueno, esa es la parte que no entiendo y que nadie entiende".

"Esta chica me dice que hay dos muchachas que quedaron paralizadas. Está bien. Después la que se cortó dijo que no se acordaba de nada. Entonces, si apuntan a nosotros, ¿qué tipo de drogas son? ¿Una para la parálisis y otra para la pérdida de memoria? ¿Tenemos dos? ¿Cuáles son las sustancias?", continuó.

Martín, que consideró que ahora "hay cuatro mujeres dañadas" porque además de la joven mutilada también "dañaron" a su esposa, a su hija y a su suegra, consideró que el asunto fue "todo inventado", aunque no logra entender cómo pudo haberse producido el corte.

"Por más que esto se resuelva y yo quede limpio, El León no va a existir más porque si no pago el alquiler me sacan el local", expresó el dueño.

En este sentido, consideró que para la pérdida de clientela afecta que "las bandas que estaban agendadas para tocar ni vinieron" y que hay quienes boca a boca incentivan a no concurrir al lugar.

Consultada por Montevideo Portal, quien hasta el viernes era la fiscal del caso (que ahora cambió), Sandra Fleitas, manifestó que aún no habían llegado los resultados de todas las pericias y no se volvió a tomar declaración a la mujer.

Sin embargo, el dueño del bar será llamado a declarar porque "es una parte fundamental" del caso.