El Congreso de Intendentes, la Facultad de Medicina de la Universidad de la República y la Fundación Manuel Pérez firmaron un convenio para implementar el Proyecto ECHO en Uruguay, con foco en salud mental. La iniciativa permitirá capacitar a equipos de salud del interior mediante teleclínicas, jornadas regionales y el acompañamiento de especialistas nacionales e internacionales. El programa incluye diez teleclínicas, capacitaciones híbridas y un seminario para gestores de salud. El acuerdo tendrá una duración inicial de 18 meses y busca reducir las brechas territoriales en el acceso al conocimiento especializado.

En un contexto donde la salud mental se ha convertido en una de las principales urgencias silenciosas del sistema sanitario, un nuevo acuerdo interinstitucional busca acortar distancias históricas entre el conocimiento especializado y los territorios más alejados de los grandes centros urbanos.

El Congreso de Intendentes, la Facultad de Medicina de la Universidad de la República y la Fundación Manuel Pérez firmaron un convenio para implementar en Uruguay el Proyecto ECHO, una estrategia de formación continua que apuesta a fortalecer las capacidades de los equipos de salud del interior mediante el uso de teleclínicas, jornadas regionales y el acompañamiento sistemático de especialistas nacionales e internacionales.

El objetivo central del acuerdo es claro: facilitar a los profesionales de la salud el acceso a recomendaciones actualizadas en diagnóstico, tratamiento y seguimiento de casos complejos, con especial énfasis en salud mental. La iniciativa apunta a reducir las brechas territoriales en el acceso al conocimiento médico especializado y, en consecuencia, mejorar la calidad de la atención que reciben los usuarios del sistema de salud en todo el país.

El Proyecto ECHO se basa en un modelo de comunidades de práctica que funcionan a través de videoconferencias periódicas. En estos espacios, médicos y equipos de salud de distintos puntos del territorio presentan casos clínicos reales, intercambian experiencias y reciben orientación directa de especialistas del Hospital de Clínicas y otros centros de referencia. El aprendizaje no se construye desde la verticalidad, sino desde el análisis colectivo de situaciones concretas, una lógica que ha mostrado resultados positivos en diversos países.

En el marco del convenio, la Facultad de Medicina asumió el compromiso de desarrollar un ciclo de diez teleclínicas centradas específicamente en salud mental, además de jornadas de capacitación híbridas en distintas regiones del país y un seminario destinado a directores de salud y equipos de gestión. El programa incluye, además, instancias de articulación interinstitucional, monitoreo continuo y evaluación de resultados, con el objetivo de medir el impacto real de la iniciativa en la práctica asistencial.

Por su parte, el Congreso de Intendentes tendrá un rol clave en la difusión de las actividades y en el apoyo operativo para la realización de las capacitaciones presenciales. El acuerdo tendrá una duración inicial de 18 meses, con posibilidad de prórroga y de ampliación hacia otras áreas consideradas prioritarias dentro del sistema de salud.

La firma del convenio se realizó el pasado 15 de diciembre, en el marco de los festejos por los 150 años de la Facultad de Medicina, un dato que no pasa inadvertido: la iniciativa dialoga con una tradición académica centenaria, pero apuesta a un modelo de formación adaptado a los desafíos contemporáneos y a las realidades del interior del país.

Más allá del alcance técnico, el acuerdo refuerza el rol del Congreso de Intendentes como espacio de coordinación interdepartamental y consolida una alianza estratégica entre la Universidad de la República, la Fundación Manuel Pérez y los gobiernos departamentales. En un país marcado por desigualdades territoriales persistentes, llevar el conocimiento donde están los pacientes deja de ser una consigna y empieza a transformarse en política pública concreta.