Más del 60 % de los adolescentes de entre 13 y 17 años consumió bebidas “energizantes” en el último año y la edad promedio de inicio es de 13 años. Ante este escenario, la Junta Nacional de Drogas lanzó la campaña ToxiMix, una iniciativa digital que busca concientizar sobre los riesgos del consumo de estas bebidas, especialmente cuando se combinan con alcohol. El subsecretario de Salud Pública, Leonel Briozzo, afirmó que el Gobierno prioriza la regulación y la prevención, mientras que el director adjunto de la Secretaría Nacional de Drogas, Juan Triaca, advirtió que las mal llamadas energizantes son neuroestimulantes que pueden triplicar el riesgo de intoxicación.

El consumo de bebidas “energizantes” dejó de ser un fenómeno marginal para convertirse en una práctica extendida entre adolescentes. Los datos son elocuentes y preocupantes: más del 60 % de los estudiantes de entre 13 y 17 años consumió este tipo de bebidas en el último año, con una edad promedio de inicio de apenas 13 años. Frente a esta realidad, la Junta Nacional de Drogas (JND) lanzó la campaña ToxiMix, una estrategia de prevención y sensibilización que apunta directamente a los jóvenes y sus entornos familiares.

La iniciativa fue presentada este jueves 18 de diciembre en Torre Ejecutiva, con la presencia de autoridades nacionales. Allí, el subsecretario de Salud Pública, Leonel Briozzo, subrayó que el Gobierno definió como prioridad avanzar en la regulación de las bebidas estimulantes, al tiempo que impulsa campañas de comunicación que permitan advertir sobre los riesgos asociados a su consumo.

“Trabajar en la prevención es clave. Estas bebidas no son inocuas y su consumo, especialmente en edades tempranas, puede tener consecuencias serias para la salud”, afirmó Briozzo, al valorar la campaña como una herramienta innovadora para llegar a un público que se informa y se forma, cada vez más, a través de plataformas digitales.

Un riesgo subestimado

Los datos que respaldan la campaña surgen de la Décima Encuesta Nacional sobre Consumo de Drogas en Estudiantes de Enseñanza Media, elaborada por el Observatorio Uruguayo de Drogas, correspondiente al período 2010–2014. Según ese relevamiento, el 65,9 % de los adolescentes consultados había consumido bebidas estimulantes en el último año, una cifra que expone la naturalización de estos productos en la vida cotidiana juvenil.

Durante la presentación, el director adjunto de la Secretaría Nacional de Drogas, Juan Triaca, fue enfático al advertir que se trata de bebidas “mal llamadas energizantes”.

“Son neuroestimulantes. Actúan sobre el cerebro y el sistema nervioso central y, cuando se combinan con alcohol, triplican el riesgo de intoxicaciones”, explicó.

Una campaña pensada para las redes

ToxiMix fue concebida como una campaña digital de alto impacto, diseñada específicamente para circular en redes sociales. La fase inicial, lanzada el 8 de diciembre, apeló al suspenso: influencers mostraban una lata con la marca ToxiMix sin revelar su contenido, generando expectativa entre sus seguidores.

En una segunda etapa, los videos develan el mensaje central y ponen el foco en los riesgos del consumo combinado de bebidas estimulantes y alcohol, desmontando la idea de que se trata de una práctica inofensiva.

El alcance de la campaña confirma la eficacia del formato: más de 420.000 personas únicas alcanzadas en Instagram y Facebook, más de 5.500 reproducciones en TikTok y un total que supera los 7,4 millones de impresiones en todas las plataformas.

Triaca destacó además el trabajo conjunto de los distintos organismos estatales involucrados y definió a ToxiMix como una experiencia “novedosa para Uruguay”, tanto por su enfoque comunicacional como por el público al que interpela.

En un escenario donde el consumo temprano de estimulantes avanza sin demasiadas advertencias visibles, la campaña busca instalar una pregunta incómoda pero necesaria: ¿qué hay realmente detrás de la lata? Una pregunta que, ahora, empieza a circular con fuerza entre los más jóvenes.