A 37 años de la muerte de Jorge Filgueira, un trabajador del puerto de Montevideo, el caso podría estar cerca de resolverse. Es que el juez de Rocha Juan Giménez garantizó a la hija de Filgueira, Andrea, que continuará con la investigación .

Lo último que se supo de Jorge Filgueira fue que en 1982, cuando tenía 31 años, abordó un ómnibus de Onda en 8 de Octubre y Corrales con destino a Rocha.

Filgueira tenía en aquel entonces una relación con una meretriz que había conocido en el puerto de Montevideo.

A comienzos de los 2000 Andrea comenzó una investigación para dar con el paradero de la última pareja de su padre (Ana María Núñez), a quien creía responsable de su desaparición.

En el 2012, luego de una década, finalmente dio con su paradero. La llamó dos veces y pocas semanas después el caso tuvo un desenlace inesperado.

La mujer, entonces de 55 años, se presentó en la comisaría y confesó que era la autora del crimen de Filgueira. Narró que no podía soportar el "cargo de conciencia" por el homicidio y admitió haber puesto veneno para cotorras en el mate de su expareja, al que acusó de "proxeneta" y "abusador".

Contó que con la ayuda de otro individuo -presuntamente su amante- enterró el cuerpo en un predio que por entonces estaba bastante despoblado, cerca del cementerio.

Sin embargo, días después de su confesión, Ana María Núñez apareció muerta de un disparo, aparentemente por suicidio. El hombre al que había señalado como cómplice negó todo y el cuerpo no fue buscado.

Así las cosas, la presunta asesina de Filgueira ya no está viva y las intenciones de Andrea ya no pasan por castigar a su cómplice, sino simplemente encontrar sus restos.

El pasado jueves, la Justicia ordenó que se realizaran excavaciones en un predio lindero al cementerio local, donde podría encontrarse el cuerpo del hombre.

Según informó Rochaaldía, el pozo donde el hombre habría sido enterrado tiene más de nueve metros de profundidad, ya que se trata de un aljibe actualmente tapado.

La máquina usada en esta ocasión solo puede excavar cuatro metros, por lo que los trabajos se detuvieron al llegar a esta profundidad. Debe hacerse ahora un espacio plano para que la máquina descienda y pueda seguir trabajando.

La reunión

Este jueves, la hija de Filgueira tuvo una reunión en la sede judicial de Rocha con el magistrado Juan Giménez.

Si bien está triste por el hecho de que no hayan continuado las excavaciones, aún tiene esperanzas de que puedan hallarse los restos por la voluntad que mostró el juez.

En este sentido, Andrea dijo a Rochaaldía que el juez le confirmó "que iba a seguir la investigación".

"Él nos escuchó", aseguró la mujer, que tenía 12 años cuando desapareció su padre. Al ser consultada sobre si tiene esperanzas, respondió: "Sin duda que sí".

"Lo que siempre busqué es que se sepa dónde están los restos de mi papá. Lo único que quiero es encontrar los restos", dijo y quitó importancia a que el cómplice de la expareja de su padre cumpla una pena.

"A esta altura de la vida, lo que quiero es encontrar los restos de mi padre. El señor, la verdad, no me interesa. Simplemente que diga la verdad, dónde están los restos de mi padre", concluyó.

Montevideo Portal