Un 29 de octubre pero del año 2001 ,siendo las ocho de la mañana ,un grupo de 60 trabajadores municipales de Rocha partieron desde la capital departamental  en una inusual medida de lucha que buscaba “golpear las puerta del gobierno central y denunciar la situación que padecian”.

Los funcionarios caminaron durante 210 kilómetros entre esta ciudad y la capital del país, deteniéndose en todos los centros poblados a su paso para entrar en contacto con la población y explicar la situación crítica en la economía de sus hogares.

El intendente de aquel entonces era el Dr Irineu Riet,quien acusò  a los manifestantes de perseguir “fines políticos” y de “tergiversar la verdad” y advirtió que las movilizaciones en Rocha no aglutinan a más de un 15% de los funcionarios.

Lo cierto ,es que estos caminantes salieron de la ciudad de Rocha bajo numerosos aplausos de funcionarios municipales y vecinos que se acercaban a la calle para transmitir una voz de aliento. 

Entre los  pocos actores políticos que acompañaron los primeros tramos de la marcha se encontraban  el edil del Frente Amplio Aníbal Pereyra (MPP) y el diputado por Rocha Artigas Barrios (PS), mientras que el edil nacionalista Alberto Olivera (Irineu Riet) acompañó la caravana de vehículos que escoltó la caminata hasta la ruta. 
 

La Asociación de Empleados y Obreros Municipales resolvió realizar  una marcha como medida de denuncia de la situación por la que atravesaban  debido a la irregularidad en los pagos de salarios, que arrastraban desde administraciones anteriores. 
El objetivo  de la marcha era  solicitar una entrevista al Presidente de la República, Jorge Batlle, y reclamar por la entrega de una partida de dinero con destino específico a cubrir el salario de los municipales. 

Por aquellos dìas la  secretaria de Adeom Rocha, por aquellos dias Rebecca Pereira, indicó a la prensa  que los funcionarios rochenses tenàn pendiente el cobro de cinco meses de salario del año 2000 y cuatro meses del 2001.

Los municipales de Rocha igual cumplian  funciones pese a vivir un profundo endeudamiento como consecuencia de los atrasos
salariales. Si bien mantuvieron un paro de varias semanas e incluso llegaron a acampar frente a la Junta Departamental de rocha las medidas fueron levantadas al llegar a un principio de acuerdo con el intendente Riet.

El jefe comunal  manifestò  en numerosas ocasiones que los trabajadores “tienen todo el derecho a manifestarse y reclamar por su salario”. Sin embargo, no puede ponerse al día porque “no hay con qué pagar”.

La situación en el departamento se viò  agravada gradualmente a partir de las primeras medidas adoptadas durante varios meses. Un
punto crítico denunciaba Adeom lo constituyeron los 101 despidos de funcionarios para tomar otros 60, acción ejecutada en agosto  del año 2001 por el suplente de Riet, el Dr Humberto Alfaro.

Los trabajadores incrementaron sus medidas ante los despidos y llegaron a realizar ollas populares en las calles pero no obtuvieron
resultados. En la declaración donde explicaban las razones de las movilizaciones afirmaban que “muchas veces no tenemos azúcar
para la leche de nuestros hijos ni pan para acompañarla”.

A 18 años de aquella historica marcha el presidente actual de Adeom Hector Pereyra Chury hablò con Rochaaldìa

Mire la entrevista