La Justicia dispuso prisión domiciliaria nocturna y la colocación de la tobillera electrónica para el hombre que, presuntamente, habría violado a una turista chilena en Rocha.

La víctima, una mujer de 21 años, estaba en Valizas el pasado 4 de marzo, cuando se retiraba para regresar a Montevideo. Cuando se dirigía a la terminal de ómnibus, apareció O.D.B quien "insistentemente" le propuso llevarla en su auto hasta la parada del bus.

"Con cierta reticencia la víctima decidió acceder, subiendo ambos en el automóvil del imputado, no sin antes tomarle una foto al imputado. En el camino, éste colocó la mochila que contenía los documentos de la víctima en la parte trasera del mismo", detalla el fiscal Fernando Valerio.

En determinado momento, cuenta el magistrado, la mujer percibió que no se dirigían hacia la terminal y le consultó al chófer hacia dónde iban y porqué. El hombre le dijo que la acercaría hasta La Paloma, porque le "convenía" más.

Al pasar por este balneario, el hombre tampoco detuvo la marcha y se desvió del camino, deteniéndose en un descampado. Allí la comenzó a tocar, cuenta el fiscal.

"Él se tornó agresivo y la amenazó con hacerla desaparecer, recordándole que él tenía sus documentos y que nadie la iba a encontrar. La víctima asustada le dijo al imputado que le haría lo que quisiera si él no la mataba. En ese momento el imputado cometió los hechos denunciados", detalla.

Luego, ambos siguieron hasta Montevideo y se detuvieron en una estación de servicio a cargar combustible. Allí la víctima se bajó al baño y pudo tomarle una fotografía al vehículo. Según cuenta la mujer, el hombre "actuaba como si nada hubiese pasado". "Si bien la víctima dudó en retornar al vehículo, lo hizo porque allí estaban sus documentos", cuenta.

En el camino, el hombre le pidió su número de celular y su nombre en Facebook. La mujer no se los otorgó, pero sí logró que él se los pasara.

El imputado dejó a la mujer en Ciudad de la Costa, donde ella se encontró con una amiga, quien la acompañó a hacer la denuncia y la llevó hasta un centro asistencial.

Con todas estas pruebas, el fiscal Valerio solicitó la prisión preventiva del hombre, mientras continúa la investigación; sin embargo, la Justicia le otorgó prisión domiciliaria nocturna y la colocación de dispositivo de rastreo por 90 días.

El fiscal, que comentó que el juez fundó su decisión en que el hombre es primario, ya apeló la decisión.