Antonio Gasalla: un adiós que marca el final de la era de oro para la comedia del Río de la Plata

Antonio Gasalla falleció este martes 18 ...

Antonio Gasalla falleció este martes 18 de marzo de 2025, a los 84 años. El mundo del espectáculo argentino lamentó la partida de enorme actor y cómico, quien deja un legado inconfundible. Su muerte marca el final de una era de oro para la comedia del Río de la Plata. En sus años de carrera, tanto en televisión como en teatro y cine, fue un faro de creatividad, ingenio y crítica social, cuyas huellas perdurarán en la memoria colectiva de Argentina. Su humor mordaz y sus personajes entrañables, que durante décadas acompañaron al público, aseguran que Gasalla jamás será olvidado.

Antonio Alberto Gasalla nació el 9 de marzo de 1941 en Ramos Mejía, Buenos Aires. Desde joven, mostró una marcada inclinación por las artes escénicas, aunque inicialmente sus caminos fueron inciertos. Su pasión por el teatro y la comedia lo llevaron a estudiar en la Escuela Nacional de Arte Dramático, donde pronto destacó como alumno. Fue allí donde conoció a Carlos Perciavalle, con quien formaría una de las duplas más famosas del humor argentino.

Gasalla comenzó su carrera profesional a mediados de la década de 1960, cuando formó parte de un colectivo artístico que daría origen al género del café-concert en Argentina. Este estilo, que combinaba teatro y humor, fue fundamental en la evolución de la comedia en el país, y Gasalla se destacó con espectáculos como Help Valentino (1966), junto a grandes nombres como Edda Díaz y Nora Blay. A partir de ese momento, Gasalla forjó su camino en los escenarios y comenzó a ser reconocido por su agudo sentido del humor y su capacidad para interpretar una amplia variedad de personajes.

ANTONIO GASALLA.jpg El ascenso de Gasalla: de los escenarios al cine y la televisión

El ascenso de Gasalla en la escena nacional fue rápido y sostenido. A fines de los 70, Gasalla ya era una figura consolidada en el teatro argentino. Su nombre se asoció a producciones emblemáticas como Pan y Circo, Gasalla 77 y Gasalla for Export. Su presencia en la calle Corrientes, centro neurálgico del teatro porteño, lo consagró como el “Rey de la Calle Corrientes”. Durante estas décadas, Gasalla también hizo incursiones en el cine, siendo uno de sus papeles más destacados en la película La Tregua (1974), dirigida por Sergio Renán.

Sin embargo, fue en 1985 cuando Gasalla alcanzó la fama definitiva, gracias a su interpretación de Mamá Cora en la película Esperando la carroza, de Alejandro Doria. El personaje, una abuela senil y extravagante, se transformó en un ícono cultural que aún se recuerda con cariño y se cita en muchas reuniones familiares. La película, que hoy es un clásico del cine argentino, lo catapultó a la fama popular y consolidó su lugar como uno de los actores más importantes del país.

Embed - Hombres así ya no quedan HD- Esperando la carroza- Mamá cora

En paralelo, Gasalla comenzó a dominar la televisión argentina, donde sus personajes, como La Abuela y La Empleada Pública, calaron hondo en el público. Su programa El Mundo de Antonio Gasalla (1988-1990) fue un éxito rotundo, y en él logró crear un espacio único de humor, donde su aguda crítica social y su habilidad para crear personajes entrañables fueron clave para conquistar a una audiencia que lo adoraba.

Los mayores éxitos de Antonio Gasalla: de la televisión al teatro

A lo largo de su carrera, Gasalla construyó una vasta trayectoria, especialmente en la televisión, donde su versatilidad le permitió crear personajes que se hicieron inolvidables. La Abuela, con su irreverencia y sus bromas subidas de tono, se convirtió en un clásico en el programa de Susana Giménez, donde Gasalla estuvo presente durante más de 20 años.

Otro de sus mayores éxitos en televisión fue El Palacio de la Risa, un programa que, además de sus actuaciones, presentó a muchos de los humoristas que hoy son conocidos. En este ciclo, Gasalla no solo destacó por sus personajes sino también por su capacidad para dirigir y dar cabida a nuevos talentos del humor, como Carlos Parrilla y Humberto Tortonese.

Embed - El palacio de la risa - Antonio Gasalla

En el teatro, sus obras como Gasalla 77, Gasalla en Terapia Intensiva, y Más respeto que soy tu madre se convirtieron en grandes éxitos de taquilla. De hecho, este último espectáculo, que lo vio interpretar a una ama de casa en situaciones familiares absurdas, tuvo tanto éxito que dio lugar a una secuela, Más respeto que soy tu madre 2, que también se mantuvo en cartelera por varios años. Las presentaciones teatrales de Gasalla se distinguieron por la agudeza de sus monólogos, sus personajes entrañables y su capacidad de conectar con el público.

Pese a su popularidad y su constante exposición mediática, Gasalla fue un hombre sumamente reservado respecto a su vida privada. A lo largo de su carrera, se mantuvo apartado de los focos del escándalo, aunque su homosexualidad fue siempre un tema comentado, a pesar de que nunca la hizo pública de forma oficial. Gasalla vivió su vida personal con mucha cautela y se relacionó estrechamente con figuras del espectáculo como Carlos Perciavalle, su compañero artístico de toda la vida, y el periodista Marcelo Polino, con quien mantuvo una relación de amistad muy cercana.

Uno de los aspectos más entrañables de Gasalla fue su humor inteligente y afilado, que desmantelaba las costumbres y las hipocresías de la sociedad argentina. Desde la creación del "conchero" —una prenda de vestir característica en los espectáculos de vedettes— hasta sus célebres personajes como La Traductora o Mamá Cora, Gasalla dejó una huella imborrable en la comedia nacional.

Últimos años: salud deteriorada y retiro del escenario

En los últimos años de su vida, Antonio Gasalla enfrentó un progresivo deterioro cognitivo. En 2020, durante la pandemia de COVID-19, anunció su retiro definitivo de los escenarios, algo que fue recibido con gran tristeza por su público y por la comunidad artística. El deterioro de su salud, evidenciado por su incapacidad para comunicarse y su dependencia de cuidados médicos, fue un golpe durísimo para quienes lo conocieron y lo admiraron.

Antonio Gasalla y Marcelo Polino.jpg

En 2023, Gasalla sufrió un robo en su departamento de Recoleta, lo que provocó una nueva internación en una clínica privada para evaluar su estado de salud. Pese a los esfuerzos por mantenerlo activo, su salud nunca mejoró, y poco después, su amigo Marcelo Polino confirmaba su estado de salud, lamentando que Gasalla ya no reconociera a nadie, y su capacidad para hablar se había perdido por completo.