
Punta del Diablo apuesta por el saneamiento ecológico con un proyecto pionero en Uruguay
Un balneario en busca de equilibrio
En un rincón del este uruguayo, entre dunas y océano, se gesta un cambio estructural que podría redefinir la relación entre turismo, urbanismo y medio ambiente. Punta del Diablo, uno de los balnearios más emblemáticos del país, será el escenario de un proyecto de saneamiento sin precedentes: una planta de tratamiento de aguas residuales basada en humedales artificiales impermeables, una tecnología que reproduce los mecanismos naturales de purificación del agua.
La Intendencia de Rocha, a través de su Dirección de Ambiente, confirmó la apertura del llamado a licitación abreviada para la construcción de esta innovadora planta, que estará ubicada en un predio municipal del balneario. El anuncio, realizado por el director de Ambiente Rodrigo García Pingaro, marca un punto de inflexión en las políticas públicas ambientales del departamento.
“Estamos dando un paso histórico hacia un modelo de saneamiento sostenible, sin químicos ni infraestructura pesada, alineado con las mejores prácticas ambientales a nivel global”, afirmó García Pingaro.
Soluciones basadas en la naturaleza: tecnología con raíces ecológicas
La propuesta se enmarca dentro del paradigma de las Soluciones Basadas en la Naturaleza (SbN), impulsado por organismos internacionales como Naciones Unidas y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). En este caso, el sistema elegido es el de humedales artificiales impermeables, una tecnología probada en regiones de Europa, América del Norte y Asia, que ahora aterriza en Uruguay como una alternativa viable al tratamiento convencional de efluentes.
A diferencia de las plantas tradicionales que requieren productos químicos y grandes infraestructuras, estos sistemas utilizan flora nativa —como halófitas y especies de bañados— para absorber contaminantes y filtrar sólidos y nutrientes. Lechos filtrantes, flujos controlados y materiales impermeables conforman un circuito que no solo mejora la calidad del agua tratada, sino que también genera espacios biodiversos y amigables con el entorno.
Los beneficios son múltiples:
- Eliminación de sólidos y contaminantes.
- Reducción de patógenos y nutrientes.
- Preservación de napas freáticas.
- Bajo consumo energético.
- Mantenimiento simple y accesible.
- Creación de hábitats para la fauna local.
Un precedente para todo el país
La planta, que tratará las aguas cloacales recolectadas por camiones barométricos, representa la primera vez que un gobierno departamental en Uruguay asume directamente una solución ecológica de esta magnitud. La recepción de ofertas está abierta hasta el 14 de mayo de 2025 a las 14:30 horas, y se espera que el proyecto atraiga a empresas con experiencia comprobada en el diseño y ejecución de este tipo de sistemas.
El desafío es inmenso, pero la apuesta es clara: construir un modelo replicable en otros puntos críticos del país, donde la falta de saneamiento ha comprometido ecosistemas y calidad de vida.
Un balneario en busca de equilibrio
Punta del Diablo no es solo un destino turístico; es un símbolo. Un lugar donde conviven tradición pesquera, crecimiento urbanístico y una creciente conciencia ambiental. Este proyecto llega en un momento clave, donde el desarrollo no puede ni debe continuar a expensas del entorno.
En una era marcada por el cambio climático y la escasez de recursos, iniciativas como esta redefinen lo que significa progreso. El saneamiento no solo debe ser eficiente; debe ser ético, ecológico y justo.
Y en ese camino, Rocha se coloca a la vanguardia.
Foto Presidencia