
IDR celebra un logro histórico con la entrega de la primera vivienda construida con madera sólida libre de CCA
Un proyecto que combina sustentabilidad, innovación y compromiso social.
En diálogo con Rocha al Día , Andrés de los Santos, director de la División de Vivienda Social de la IDR, destacó que este plan piloto no solo es un avance técnico, sino también una muestra del compromiso de la gestión por mejorar la calidad de vida de los rochenses. “Con esta entrega, alcanzamos casi 100 construcciones totales y más de 700 intervenciones en viviendas, superando con creces cualquier otro período de gobierno en la historia del departamento”, afirmó.
Compromiso con la comunidad
De los Santos destacó que este modelo no solo reduce costos, sino que permite a la Intendencia llegar a más personas con menos recursos y en menos tiempo. "Esto nos da la posibilidad de cambiarle la vida a muchas familias que hoy no tienen acceso a una vivienda digna", expresó.
El proyecto, además, cuenta con un equipo de trabajo comprometido que incluye asistentes sociales, arquitectos, capataces y personal capacitado en montaje. “Hay mucho esfuerzo detrás de cada entrega, desde quienes trabajan en el terreno hasta quienes coordinan todo el proceso. Es un logro colectivo que nos llena de orgullo”, señaló.
Hacia un futuro más accesible y sostenible
Este plan piloto, además de atender la necesidad de viviendas, posiciona a Rocha como pionera en soluciones habitacionales sustentables en Uruguay. “Es una construcción totalmente innovadora en el país, con estándares de calidad que cumplen con las normativas europeas y que podrían ser replicadas en otras regiones. Es el inicio de un cambio profundo en cómo abordamos la vivienda social”, enfatizó De los Santos.
Un modelo innovador y sostenible
La vivienda entregada forma parte de un plan piloto de cinco casas construidas con madera sólida industrial, un sistema que reúne múltiples ventajas:
- Materiales de alta calidad: La madera utilizada es 100% uruguaya, tratada para garantizar durabilidad, resistencia a la humedad, protección contra plagas y con un tratamiento ignífugo que previene riesgos de incendio.
- Rapidez y eficiencia: El tiempo de construcción se reduce a un tercio del que demandan los sistemas tradicionales, abaratando costos entre un 30% y 40%.
- Producción nacional: Todo el proceso, desde la plantación de la madera hasta la fabricación y el montaje, se realiza en Uruguay, promoviendo empleo local y fortaleciendo la economía regional.
- Sostenibilidad ambiental: Este sistema sigue los estándares europeos, fomentando el uso de materiales renovables y contribuyendo a la mitigación del cambio climático.
Un modelo a seguir
Con esta iniciativa, la IDR no solo busca transformar vidas en el presente, sino también establecer un modelo de desarrollo sostenible que inspire a otros departamentos y países de la región.