Conexión Ganadera: de modelo de inversión a crisis financiera con pérdidas millonarias
Lo que importa Conexión Ganadera, una empresa con 25 años de trayectoria en fondos ganaderos, enfrenta denuncias por un pasivo de US$ 250 millones y problemas financieros. El modelo de negocios of...
Lo que importa Conexión Ganadera, una empresa con 25 años de trayectoria en fondos ganaderos, enfrenta denuncias por un pasivo de US$ 250 millones y problemas financieros. El modelo de negocios ofrecía rentabilidad sobre inversiones en ganado, pero derivó en una "bicicleta financiera", pagando intereses con el dinero de nuevos inversores. Esta situación se suma a casos similares de empresas como Grupo Larrarte y República Ganadera, que también enfrentan denuncias y acusaciones de irregularidades. El Banco Central emitió un comunicado explicando que supervisó estas empresas para garantizar que operaran dentro del marco de contratos ganaderos y no como fondos de inversión no regulados. Los damnificados son en su mayoría personas urbanas que buscaban invertir ahorros en un negocio supuestamente seguro, pero ahora enfrentan pérdidas millonarias. Contexto
¿Cómo funcionaba el modelo de negocio de Conexión Ganadera?
El modelo consistía en que los inversores aportaran capital para comprar ganado, que luego era engordado y vendido a un precio mayor, generando ganancias. Estas eran distribuidas a los inversores junto con intereses prometidos que rondaban entre el 10% y el 15%.
¿Por qué comenzó a fallar este esquema?
Los costos del sector ganadero aumentaron significativamente, incluyendo el precio del ganado, los costos de producción y el atraso cambiario. Esto, combinado con un posible descontrol en la gestión financiera, derivó en que la empresa comenzara a pagar intereses a inversores antiguos con el dinero de nuevos aportes, un sistema insostenible conocido como "bicicleta financiera".
¿Qué papel juega el Banco Central en este escenario?
El Banco Central del Uruguay (BCU) supervisó las operaciones de estas empresas para asegurarse de que los contratos fueran efectivamente ganaderos y no inversiones financieras no reguladas. Según el BCU, en casos donde las prácticas se asemejaban a ofertas financieras, se les instruyó a cesar la publicidad y ajustarse a la normativa vigente.
¿Quiénes son los damnificados?
Aunque se trate de un negocio rural, la mayoría de los inversores son personas urbanas con pocos conocimientos del sector ganadero, que buscaban diversificar sus ahorros en un esquema percibido como seguro. Algunos de ellos reinvirtieron continuamente sus ganancias, acumulando pérdidas importantes.
¿Qué implicaciones tiene este caso para el sector de fondos ganaderos?
La crisis de Conexión Ganadera, sumada a casos recientes como los de Grupo Larrarte y República Ganadera, ha generado una pérdida de confianza en este tipo de inversiones. Además, pone en cuestión la capacidad de regulación y supervisión del sistema financiero y ganadero del país.
Cómo sigueConexión Ganadera ha declarado un pasivo de US$ 250 millones y se espera que ingrese a concurso de acreedores, donde los damnificados buscarán confiscar bienes de los responsables para recuperar parte de sus inversiones. A su vez, el Banco Central y otras autoridades podrían revisar las normativas para evitar que situaciones similares vuelvan a ocurrir. Este caso también deja un impacto negativo en el sector ganadero, que deberá trabajar para recuperar la confianza de los inversores en el futuro.