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Vecinos denuncian contaminación en playa de Punta Rubia por parte de un privado

Esto dijo la intendencia

La Comisión de Vecinas y Vecinos Residentes Permanentes de Punta Rubia resolvió emitir una alerta sobre la contaminación en la playa de Punta Rubia, y señalan que "podría generar graves consecuencias para quienes transiten por la zona". El caso se remonta al 3 de noviembre de 2023, cuando un particular llevó a cabo una obra con una máquina excavadora en la faja costera.

Según un informe de la Intendencia de Rocha, al que accedió El País, la intervención en el lugar "tenía autorización ambiental desde 2018". "Estuvimos en contacto con el hijo de la propietaria, referente histórica de la zona como vecina pionera en el lugar. Hace unos 30 años atrás ocupaba una cabaña de una sola planta en su terreno que constituía una planicie de arenal y con la vegetación psamófila típica muy desarrollada y virgen hasta que las arenas comenzaron a avanzar, sepultando su casa, de manera que solamente asomaba el tanque de agua a 5 metros de altura", expresa el texto de la comuna.

A partir de 2016 la casa empezó a quedar semisepultada, como consecuencia del avance dunar por acción eólica. Debido al avance de la arena sobre la casa es que los propietarios del predio solicitaron al Ministerio de Ambiente una autorización para demoler la vivienda y construir una nueva.

Debido a esto, la comisión de vecinos (que reunió 40 firmas) realizó una denuncia en la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama) para solicitar una explicación sobre dicha obra. La bajada a esta playa se encuentra en la continuación de la calle Buenos Aires, detrás de la casilla de guardavidas.

En estos días, asesorados por técnicos de la Universidad de la República, coordinados por CURE Rocha, la comisión de vecinos realizó una visita en la playa.

"De su evaluación se desprende que, además de que el equilibrio costero se ve gravemente dañado por esta obra, poniendo en peligro la existencia de nuestra playa, encontramos que la retroexcavadora removió los escombros de una casa, vertiéndolos en la zona pública de la playa", aseguraron en los denunciantes en un comunicado.

Los vecinos aseguraron en un comunicado, al que accedió El País, que entre los escombros "se encuentra el material asbesto, perteneciente a las chapas de dolmenit del techo de la casa; el cual fue picado y desparramado por la zona de playa de uso recreativo". "La exposición a respirar con frecuencia altos niveles de fibra de asbesto, pueden producir lesiones que aparecen como cicatrices en el pulmón y en la membrana que envuelve a los pulmones, la pleura, y riesgo de cáncer. Se puede estar expuesto al inhalar, comer o beber la sustancia, o por contacto con la piel. Las fibras de asbesto no se evaporan al aire ni se disuelven en agua. Este material es nocivo para la salud ya que es altamente cancerígeno", cuestionaron.

La respuesta de la Intendencia de Rocha

En el informe elaborado por la División de Ambiente y Cambio Climático, a cargo de Rodrigo García, la comuna rochense aclaró cómo fue la intervención y cuál fue su rol en estos trabajos. "La acción de la intervención privada con maquinaria solo devolvió la arena a zona de playa de dónde pertenece y cumple su función costera de protección", aseguraron en el texto.

Por otra parte, el rol de la división, "sin incidencia de la resolución ministerial, fue corroborar que se cumpliera lo autorizado por el Ministerio de Ambiente". Además, durante el proceso de intervención estuvo presente García, junto al propietario del lugar, y se comunicó con el director de la Dirección Nacional de Calidad y Evaluación Ambiental (Dinacea), Luis Anastasia, como se hace "con otras intervenciones autorizadas por el Ministerio de Ambiente".

En ese sentido, se le observó al propietario que no tenía el cartel con la autorización ambiental previa otorgada, ni comunicó previamente por escrito al ministerio sobre la intervención, "asuntos que se comprometió a cumplir al instante, siendo las únicas faltas observadas de incumplimiento". La comuna rochense destaca que "no se destruyó ningún médano delante del predio (existía una hondonada producto de la erosión eólica)".

La intendencia explicó que "la arena fue realojada delante del predio en zona de playa donde se pretende estabilizar mediante vallado o cercas captoras (idealmente de malla sombrite o de tablillas que son las más efectivas, ver propuesta presentada por esta división) y su mantenimiento anual, además de una vez estabilizadas las arenas se comprometió a la plantación de flora psamófila para su restauración final".
 

Redacción El País.

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