Una década de preservación: Laguna Garzón celebra 10 años como área protegida
Biodiversidad
El pasado 10 de diciembre, la Laguna Garzón conmemoró el décimo aniversario de su ingreso al Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SNAP), en una jornada que reunió a vecinos, expertos y autoridades. Durante el evento, se destacaron los avances alcanzados y los desafíos pendientes en la conservación de este valioso ecosistema ubicado en el límite de los departamentos de Rocha y Maldonado. Entre los logros destacados, se mencionó la implementación, durante dos años consecutivos, de un Plan de Manejo aún no aprobado formalmente, que ha permitido establecer regulaciones para actividades con alto impacto ambiental, como la urbanización, el turismo y la producción agropecuaria.
Se subrayó la importancia de los acuerdos alcanzados para el desarrollo de actividades productivas y turísticas en armonía con la conservación ambiental.
Un ejemplo de esta articulación es la regulación de las zonas destinadas a deportes náuticos a vela, lo que ha permitido mitigar el impacto sobre las aves acuáticas que habitan en la laguna. Este esfuerzo fue destacado por la directora del SNAP, Lucía Bartesaghi, quien señaló que Laguna Garzón "posee importantes valores para la biodiversidad, brinda servicios ecosistémicos esenciales y está impregnada de una rica cultura asociada".
La participación comunitaria como motor de cambio
El proceso de gestión del área ha sido sostenido por la participación activa de la comunidad local y los actores involucrados, destacándose la labor de la Comisión Asesora Específica. Esta comisión ha celebrado 21 sesiones desde su creación, dando lugar a la conformación de grupos de trabajo dedicados a temáticas clave como la actividad rural, el desarrollo urbano y el turismo.
Un ecosistema valioso y diverso
La Laguna Garzón abarca una superficie de casi 37.000 hectáreas y es una de las lagunas costeras más importantes del país. Su particularidad radica en la comunicación esporádica con el océano Atlántico mediante una barra arenosa que se abre de forma natural. Este ecosistema está dominado por un bosque psamófilo, adaptado a las condiciones de arena y salinidad, y se caracteriza por la presencia constante del viento.
La fauna es rica y diversa. La laguna alberga aves icónicas como cisnes de cuello negro, flamencos, garzas blancas y gaviotines. En sus aguas nadan especies de peces como la lisa, la corvina blanca y el bagre negro, mientras que en sus márgenes se pueden avistar mamíferos como guazuvirás y carpinchos.
Presencia humana y gestión diaria
La presencia humana en la Laguna Garzón incluye pescadores artesanales, pequeños productores rurales y emprendimientos turísticos que conviven con el ecosistema. La gestión diaria del área está a cargo de un director, tres guardaparques permanentes y personal adicional contratado durante la temporada de verano. Las tareas incluyen la restauración ecológica, el monitoreo de componentes ambientales, la educación de visitantes, el control de actividades y el mantenimiento de la infraestructura.
Hacia el futuro: retos y proyecciones
A pesar de los avances, los desafíos persisten. La necesidad de aprobar formalmente el Plan de Manejo se presenta como una prioridad, así como el fortalecimiento de la participación comunitaria y la mejora de la gestión sostenible de las actividades económicas en la región. La directora del SNAP, Lucía Bartesaghi, enfatizó la importancia de la colaboración entre los diversos actores y destacó la "huella que dejaron quienes impulsaron y condujeron este proceso con compromiso, dedicación y pasión".
Con esta celebración de su décimo aniversario, la Laguna Garzón reafirma su papel esencial en la preservación de la biodiversidad y en la promoción de un modelo de desarrollo sostenible que equilibre la conservación ambiental con las necesidades económicas y sociales de la región.
Fuente: Foto Billiken