El intendente de Rocha, Alejo Umpiérrez, evaluó que en los primeros quince días de la temporada de verano en su departamento se recibió la visita de más de 300 mil personas y que lugares como la Barra del Chuy o Punta del Diablo “están repletos”, con capacidad colmada en La Pedrera y con buena cantidad de gente en Aguas Dulces y La Paloma.  Sin embargo, consideró que en los próximos días  “es un misterio” lo que vaya a suceder. En diálogo con El País, el jefe de la comuna rochense explicó que “la gente reserva sobre el pucho la escupida” sin largo tiempo de antelación, mientras que “es notorio que hay una disminución del turismo argentino”.

“En 2019, el último año con datos previos a la pandemia, fueron 168.000 argentinos que entraron a Rocha, y el año pasado, 63.000”, apuntó.

Consultado respecto al impacto que puede tener en el turismo del departamento el hecho de que no haya boliches grandes, para 5 mil personas, como Alma, Umpiérrez entendió que la incidencia de ello en el turismo local es “mínima” y que “el segmento juvenil no es el de mayor consumo en el territorio”.

“En el caso de La Pedrera, que está lleno, lo que ha habido y nos lo han dicho los operadores, es un cambio de público; hay de todas maneras un núcleo muy importante de jóvenes, y hay que tener en cuenta que están habilitados siete boliches con distintas capacidades: 500, 250, 200, 170. Se cambió el paradigma”, sostuvo.

Y agregó: “No existe una caída en los alquileres. Cambió el público y hay una ocupación total prácticamente en todo el departamento. El impacto quizá sea de visibilidad pública, que es lo que más tú puedes notar. Ahora, impacto económico yo no creo que exista”.