Terapias dirigidas: nuevas posibilidades para enfrentar la Leucemia Linfocítica Crónica
Salud
Los avances científicos aplicados a la medicina humana han permitido el desarrollo de nuevos medicamentos y, en consecuencia, de terapias innovadoras con efectos secundarios menores a los de tratamientos convencionales, debido a su accionar específico sobre el patógeno que ocasiona la enfermedad.
Parte de estos hitos se dan en el abordaje de la Leucemia Linfocítica Crónica (LLC), el tipo de cáncer sanguíneo y medular con mayor frecuencia en adultos, cuya incidencia en Uruguay es de cinco casos cada 100.000 personas, de acuerdo con el Instituto Pasteur de Montevideo. Ataca a los linfocitos, un tipo de glóbulo blanco que integra el sistema inmunológico, obligándolo a multiplicarse de forma descontrolada y a interferir en la producción de otras células sanguíneas, como los glóbulos rojos y las plaquetas.
Estas circunstancias impulsaron la investigación y el desarrollo, por parte de la comunidad médica, de terapias dirigidas, cuyo funcionamiento consiste en atacar directamente a las células malignas, a diferencia de las opciones tradicionales como la quimioterapia, que suelen afectar a todas las células, generando una mayor toxicidad. De esta forma, los fármacos de última generación provocan menos efectos adversos y reducen el impacto negativo en la calidad de vida.
Un desafío para el acceso a la salud
Si bien las terapias dirigidas representan una alternativa esperanzadora para los pacientes con LLC, su alto costo puede ser una barrera para el acceso. En este sentido, es fundamental asegurar la incorporación de estas terapias innovadoras en el vademécum del sistema de salud uruguayo.
La actualización del Formulario Terapéutico de Medicamentos se vuelve crucial para garantizar que los pacientes puedan beneficiarse de estos avances médicos que tienen el potencial de generar un gran impacto positivo en sus vidas.
Terapias dirigidas: precisión en el tratamiento
Las terapias dirigidas son tratamientos médicos que actúan específicamente sobre las células cancerosas, en lugar de afectar a todas las células del cuerpo, como ocurre con la quimioterapia o la radioterapia. Estas terapias se basan en la identificación y ataque de las moléculas que contribuyen al crecimiento y la supervivencia de los tumores malignos.
De acuerdo con la Dra. Ana Inés Landoni, hematóloga del Hospital Maciel e integrante de la Sociedad de Hematología del Uruguay (SHU), estas intervenciones “han revolucionado el tratamiento de la LLC en los últimos años, ofreciendo opciones más efectivas y con menos efectos secundarios que la quimioterapia convencional”.
Respecto a la elección del tratamiento, la Dra. Landoni enumeró diversos factores que los especialistas tienen en cuenta, como el tipo de leucemia, alteraciones genéticas, estado general del paciente, estadio de la LLC, historial de tratamientos previos, disponibilidad de terapias y las preferencias del paciente. En este sentido, la especialista sostiene que “estos aspectos ayudan a los médicos a personalizar el tratamiento y a maximizar las posibilidades de éxito”.
Diferencias clave entre terapias dirigidas y tradicionales
Además de la disminución significativa de los efectos secundarios y del enfoque específico en células cancerosas, las terapias dirigidas y las tradicionales mantienen otras diferencias:
Especificidad: La quimioterapia tradicional se emplea como un tratamiento estándar para una variedad de enfermedades hematológicas. Las terapias dirigidas se emplean en leucemias con mutaciones genéticas específicas y muestran mayor efectividad cuando se identifican las particularidades del tumor.
Duración y esquema del tratamiento: La terapia tradicional requiere múltiples ciclos durante un período prolongado. El tratamiento dirigido se administra de forma más continua o durante períodos específicos, según el medicamento y el tipo de leucemia.
Un espacio de contención y apoyo
En 2001 surgió la Fundación por la Salud del Paciente con Leucemia o Linfoma (PORSALEU), cuyo objetivo es brindar apoyo integral y gratuito a pacientes del interior del país que sufren de leucemia, linfomas u otras enfermedades graves de la sangre, así como a sus familiares.
Uno de los principales servicios que ofrece es el alojamiento en su hotel solidario, destinado a usuarios que llegan a Montevideo para recibir su tratamiento en el Hospital Maciel. El mismo cubre todas las necesidades durante la estadía, asegurando que los pacientes y sus familiares cuenten con un lugar donde quedarse sin preocuparse por los costos.
Al mismo tiempo, la Fundación se compromete a proporcionar apoyo tanto material como emocional a los usuarios y sus familiares. Esto incluye acompañamiento durante el tratamiento médico, asistencia psicológica y otros recursos necesarios para enfrentar la enfermedad.
PORSALEU está compuesta por voluntarios y cuenta con un Consejo de Administración que supervisa sus actividades, incluyendo comisiones dedicadas a la gestión de la residencia, la organización de eventos y el asesoramiento médico.
La fundación se encuentra en Buenos Aires 454 esq. Misiones (Montevideo). Para más información, los interesados pueden comunicarse al 2915 4270, vía e-mail a porsaleu@porsaleu.org, o a través de su sitio web.