El paro armado del ELN en Chocó: lo que hay que saber

Lo que importa Durante el paro, se prohibirá el transporte, el tránsito por vías públicas y se suspenderán las clases en varias localidades rurales y urbanas bajo influencia del grupo g...

Lo que importa

Durante el paro, se prohibirá el transporte, el tránsito por vías públicas y se suspenderán las clases en varias localidades rurales y urbanas bajo influencia del grupo guerrillero. La gobernadora de Chocó, Nubia Córdoba, denunció que la población quedará sin acceso a alimentos, medicamentos y servicios esenciales, incluyendo atención en salud. El ELN justifica la medida acusando una supuesta alianza entre el ejército colombiano y el Clan del Golfo, la principal organización narcotraficante del país. Más de 3.500 personas han sido desplazadas y 2.000 familias permanecen confinadas debido a los enfrentamientos en la región, mientras que el gobierno de Gustavo Petro enfrenta una crisis de seguridad agravada por la violencia en Catatumbo. Contexto

¿Qué implica un “paro armado” decretado por una guerrilla?

Un paro armado es una estrategia utilizada por grupos ilegales para restringir el movimiento y la vida cotidiana en un territorio determinado. Durante el tiempo que dura la medida, los habitantes quedan bajo amenaza de represalias si no cumplen con las restricciones impuestas por la guerrilla. Esto incluye la suspensión del transporte público, cierre de comercios y restricciones de movilidad, afectando gravemente el abastecimiento de alimentos y servicios básicos.

¿Por qué el ELN decidió realizar esta medida en Chocó?

El Frente de Guerra Occidental del ELN anunció el paro como respuesta a una supuesta alianza entre el ejército colombiano y el Clan del Golfo en la región. Desde principios de febrero, la guerrilla y el grupo paramilitar han protagonizado enfrentamientos, y las comunidades han denunciado la presencia de minas antipersonales en el territorio. El ELN, que ha mantenido una fuerte presencia en Chocó, ve esta supuesta alianza como una amenaza directa a su control territorial.

¿Qué impacto tiene esto sobre la población civil?

El principal impacto es el confinamiento forzado de las comunidades, impidiendo su acceso a bienes esenciales como alimentos y medicamentos. Además, la suspensión de clases en varias zonas afecta el derecho a la educación de miles de niños y jóvenes. Según la Fundación Paz y Reconciliación (PARES), ya hay más de 3.500 desplazados y 2.000 familias confinadas, lo que agudiza la crisis humanitaria en la región.

¿Cómo se relaciona esto con la crisis de violencia en Colombia?

Este episodio se suma a la escalada de violencia en el país, particularmente en la frontera con Venezuela, donde el gobierno ha lanzado una ofensiva militar contra el ELN tras ataques de la guerrilla en la región del Catatumbo. Estos enfrentamientos han sido considerados la ola de violencia más grave en una década, dejando al menos 57 muertos, 8 desaparecidos y más de 50.000 desplazados.

¿Qué ha hecho el gobierno de Gustavo Petro al respecto?

El gobierno de Petro mantenía diálogos de paz con el ELN desde 2022, pero la reciente escalada de violencia llevó a la suspensión de las negociaciones. Como respuesta, el gobierno desplegó más de 10.000 soldados en la zona del Catatumbo y ha intensificado su lucha contra los grupos armados en otras regiones del país.

Cómo sigue

Las próximas 72 horas serán cruciales para evaluar el impacto del paro armado en Chocó y la respuesta del gobierno colombiano. Se espera que las fuerzas de seguridad refuercen su presencia en el departamento para garantizar el orden y evitar mayores afectaciones a la población civil. Sin embargo, la crisis de violencia en otras regiones, como el Catatumbo, complica la capacidad de respuesta del Estado.

Además, la suspensión de los diálogos de paz con el ELN deja en incertidumbre el proceso de negociación que el gobierno de Petro había impulsado desde su llegada al poder. La presión internacional y el impacto humanitario del conflicto podrían forzar una reconfiguración de la estrategia de seguridad del gobierno en las próximas semanas. Mientras tanto, las comunidades afectadas siguen enfrentando desplazamientos, confinamientos y una grave crisis humanitaria sin una solución clara a la vista.