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Comunicado de la Asociación de Vapeadores del Uruguay a la opinión pública y precandidatos presidenciales

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Desde la Asociación de Vapeadores del Uruguay, nos dirigimos a la opinión pública y a los precandidatos a la presidencia de la República Oriental del Uruguay, así como a sus respectivos equipos de trabajo, con un llamado a la reflexión y acción sobre un tema de salud pública de creciente importancia: la regulación del vapeo en nuestro país.

El consumo de tabaco es un problema de salud pública reconocido globalmente, asociado a enfermedades crónicas, discapacidad y muerte prematura. En Uruguay, el tabaquismo es responsable de miles de muertes cada año, siendo una de las principales causas evitables de enfermedad y mortalidad. Se estima que mueren 18 uruguayos al día por este motivo.

En este contexto, el vapeo emerge como una alternativa efectiva, comprobada y eficiente para aquellos que buscan dejar el hábito del cigarrillo. A diferencia de los cigarrillos tradicionales, el vapeo no implica la combustión de tabaco ni de papel, lo que significa una reducción significativa en la exposición a TAR (Alquitrán) y otros carcinógenos. El TAR es una sustancia pegajosa y tóxica generada por la combustión del tabaco, conocida por contribuir al desarrollo de enfermedades cardiovasculares, respiratorias y varios tipos de cáncer.

Solicitamos a los precandidatos presidenciales y a sus equipos que consideren la incorporación de la regulación del vapeo dentro de las políticas antitabaco de Uruguay. Es imperativo que esta regulación se enfoque en garantizar la calidad y seguridad de los productos de vapeo, prevenir el acceso a menores de edad, y educar al público sobre las diferencias entre fumar y vapear, promoviendo así una alternativa menos dañina para los fumadores uruguayos.

Ejemplos internacionales demuestran el éxito de esta aproximación. En el Reino Unido, el Public Health England (Salud Pública de Inglaterra) ha reconocido el vapeo como una herramienta de reducción de daños, estimando que es al menos un 95% menos dañino que fumar cigarrillos. Esta postura se ha reflejado en políticas que facilitan el acceso a información y productos de vapeo como alternativas al tabaco. En Nueva Zelanda, el gobierno ha adoptado una estrategia similar, promoviendo el vapeo como una opción para ayudar a los fumadores a dejar el hábito, enmarcado dentro de su objetivo de ser un país libre de humo para 2025.

Creemos firmemente que Uruguay, país pionero en la lucha contra el tabaquismo, puede liderar también en la adopción de políticas de reducción de daños a través de la regulación informada y responsable del vapeo. Este enfoque no solo beneficiaría a la salud pública, sino que también marcaría un paso adelante en nuestro compromiso con la innovación y el bienestar de nuestra sociedad.

Instamos a los precandidatos y a sus equipos a considerar esta propuesta, basada en evidencia científica y experiencias internacionales, como parte de su plataforma electoral. Es momento de avanzar hacia una regulación que reconozca el potencial del vapeo dentro de una estrategia integral de lucha contra el tabaquismo.

Asociación Uruguaya de Vapeadores

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