Ajustes de salarios: empresarios piden negociar con "pies en la tierra" y mirando la "salud" de los comercios

A medida que se acerca el comienzo de las negociaciones para definir los ...

A medida que se acerca el comienzo de las negociaciones para definir los ajustes salariales de los trabajadores privados, empresarios, trabajadores y gobierno van jugando fichas, algo que ya vienen haciendo desde marzo pasado.

Por ejemplo, esta semana el Centro de Almaceneros Minoristas, Baristas, Autoservicistas y Afines del Uruguay (Cambadu), se refirió en su editorial oficial a los ingresos de los trabajadores.

“El anhelo de una mejora sostenida en los salarios es legítimo y compartido por toda la sociedad. Sin embargo, las posibilidades concretas de avanzar en ese camino no se definen por los deseos, sino por la realidad”, escribió el presidente de la gremial, Daniel Fernández, en la edición de mayo de la revista Cambadu Hoy.

El empresario sostuvo que los salarios son “una consecuencia directa” del estado de las empresas y “pretender discutir aumentos sin mirar primero la salud de quienes deben pagarlos es poner el carro delante de los bueyes”.

“No se le pueden pedir peras al olmo. (…) Un país con pocas empresas, o con empresas débiles, no puede sostener empleos de calidad ni salarios crecientes. (…) Primero empresas fuertes, luego salarios dignos. No hay atajos. Y en ese sentido, Uruguay tiene aún desafíos por delante”, dice la editorial.

En 2023, las micro, pequeñas y medianas empresas (mi-pymes) representaron el 99,6 % del total de empresas del país y generaron el 67,7% del empleo en el sector privado de industria, comercio y servicios.

Sobre ese punto, Fernández dijo que el Estado “tiene un rol ineludible en este proceso” y que “le corresponde generar condiciones que favorezcan la creación, el desarrollo y la estabilidad de las empresas”.

Cambadu recordó que en el último trimestre del año pasado abrieron 9.866 empresas, pero cerraron 7.600. Al mismo tiempo, iniciaron el cese 9.552 empresas y reiniciaron actividades apenas 1.971, según cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE).

“Por tanto, apoyar al empresario y al emprendedor no debe ser un tabú, sino una política de Estado. Porque su éxito no es solo personal, es colectivo. Un tejido empresarial sólido es la base de una economía con más empleo, con mejores salarios y con un sistema de seguridad social más robusto”, dice el texto.

Bar de Montevideo.

“La discusión sobre los salarios debe darse, por supuesto. Pero debe hacerse con madurez y con los pies en la tierra. Porque solo si cuidamos la raíz (las empresas), podremos ver crecer el árbol (los salarios) y cosechar sus frutos (el bienestar de todos)”, afirmó Fernández en otra parte de la editorial.

“En este contexto, será clave la madurez política del nuevo gobierno, su capacidad de equilibrio entre las partes, su objetividad, su responsabilidad y, por sobre todas las cosas, su contacto con la realidad”, concluyó.

Todavía no se conoce públicamente el contendido de los lineamientos que elaborará el Poder Ejecutivo como guía para la negociación entre empresarios y trabajadores. Pero sí se sabe que una de las prioridades para el Frente Amplio (FA) son los salarios menores a $ 25 mil que tendrían aumentos diferenciales, según ha manifestado el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Juan Castillo. Se trata de un elemento que ya estuvo presente en consejos de salarios anteriores a la crisis de la pandemia y con el FA en el gobierno.

En el desglose de ocupados por sector de actividad se han identificado tres con proporción de remuneraciones sumergidas especialmente alto: rural (50%), restoranes y hoteles (49%) y comercio (48%), según datos del Instituto Cuesta Duarte procesados con información de 2023.

En la vereda del PIT-CNT se aplaude el tratamiento preferencial que el Poder Ejecutivo quiere darle a los llamados “veinticinco mil pesistas”, unas 548 mil personas con remuneración inferiores a esa cifra. Y también advierten que esa política diferencial de aumentos no debe ser un impedimento para el crecimiento del resto de los salarios.