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La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, informó este jueves a los líderes europeos durante una cumbre que la firma de un acuerdo de libre comercio con el bloque sudamericano Mercosur se pospondrá hasta enero, indicaron fuentes diplomáticas a la agencia AFP.

La Comisión Europea quería que el pacto, que crearía la mayor zona de libre comercio del mundo, se sellara esta semana, pero el plan se vio trastocado después de que Italia se sumara a Francia para exigir un aplazamiento, con el fin de buscar mayor protección para el sector agrícola.

El hecho de posponer la firma sería aceptable para los países del Mercosur, indicaron fuentes diplomáticas a la agencia EFE, pese a que Brasil, que ostenta la presidencia rotativa del bloque latinoamericano, había advertido de que "no habrá más acuerdo" si no se firmaba este fin de semana.

Una fuente europea dijo que los países del Mercosur habían sido "informados" de la decisión de no celebrar la votación mañana viernes, como inicialmente estaba previsto. El voto en el seno del Consejo de la Unión Europea y la posterior firma tendrían lugar a "principios de enero".

La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, había dicho este jueves al presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, que está "dispuesta" a firmar el acuerdo "tan pronto como se den las respuestas necesarias a los agricultores" y pidió al mandatario brasileño "unos días" para resolver si apoyará el pacto ante "problemas políticos con los agricultores" de su país.

La precondición para el viaje de los presidentes del Consejo Europeo y de la Comisión Europea a Brasil para la firma este sábado era que los gobiernos dieran su visto bueno por mayoría cualificada (un 55 % de países que representen a un 65 % de la población europea), casi imposible dado el rechazo frontal de Francia y las dudas de última hora de Italia.

Este jueves, miles de agricultores manifestaron su rechazo al tratado, cuyo texto lleva un cuarto de siglo en negociación y daría lugar a la mayor zona de libre comercio del mundo.

Con ese acuerdo, los europeos podrían exportar vehículos y maquinaria a los países del Mercosur, Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay. A cambio, facilitaría la llegada a Europa de carne, arroz, miel o soja sudamericanos, considerados más competitivos debido a sus normas de producción; algo que los agricultores europeos perciben con temor.

Lula había abierto la vía a ese aplazamiento unas horas antes, después de hablar por teléfono con Meloni, quien le había pedido "paciencia", asegurando que Italia terminaría por apoyar el tratado.

El plazo adicional supone un revés para la Comisión Europea, Alemania, España y los países nórdicos, que desean que el acuerdo se rubricara en los próximos días.

Ursula von der Leyen esperaba firmar el tratado el sábado durante una cumbre del Mercosur en la ciudad brasileña de Foz do Iguaçu. Pero para ello necesitaba el aval de una mayoría cualificada de los Estados miembros en Bruselas, que no obtuvo, sobre todo, por la oposición de Francia e Italia.

Al final, informó a los líderes de los 27 países de la UE, reunidos en una cumbre, que la firma se aplazó a enero, según indicaron fuentes diplomáticas. Sin embargo, de momento, no avanzó ninguna fecha concreta.

Agricultores en pie de guerra

Las protestas de agricultores este jueves, en Bruselas, en el marco de la cumbre entre jefes de Estado y de gobierno de la UE, dejaron un panorama de llantas ardiendo, con lanzamientos de papas, proyectiles y el uso de cañones de agua y de gases lacrimógenos por parte de la policía. La situación fue especialmente tensa en las inmediaciones de las instituciones europeas, protegidas por un importante cordón policial.

Según la policía de Bruselas, 7.300 personas, con unos cincuenta tractores, participaron en la protesta autorizada, en la que prácticamente no hubo alboroto.

Pero al barrio europeo llegaron otros 950 tractores, que bloquearon varias calles.

Los agricultores protestaron por diversos temas, no solo por el acuerdo con el Mercosur, sino también por las tasas a los fertilizantes o la reforma de la política agrícola común (PAC) de la UE, explicaron algunos participantes a la AFP.

Florence Pellissier, agricultora francesa, denunció la "competencia desleal" de productos importados tratados con sustancias prohibidas en Europa.

"Estamos aquí para decir no a Mercosur", protestó el ganadero belga Maxime Mabille.

"Es como si Europa se hubiera convertido en una dictadura", añadió, acusando a la presidenta de la Comisión Europea de intentar "imponer el acuerdo por la fuerza".

Von der Leyen se reunió por la mañana con una delegación de Copa-Cogeca, la principal organización agrícola europea, y al término del encuentro aseguró en un mensaje difundido en X que "Europa siempre estará a su lado".

Copa-Cogeca reivindicó 10.000 manifestantes procedentes de varios países, sobre todo de Francia.

"Nuestro final = vuestra hambre", rezaba un cartel escrito en un ataúd negro.

Muchos agricultores europeos acusan a los países del Mercosur de no acatar las normativas medioambientales y sociales a las que ellos están obligados, lo que les permitiría vender sus productos más baratos.

Unas preocupaciones que se suman a las de la reforma de subvenciones de la PAC, que la Comisión Europea busca, según ellos, "diluir" en el presupuesto europeo.