Manuel Otero, el balance de su gestión en un IICA moderno y cercano y una nueva narrativa como legado clave
En un ámbito de alta relevancia, la Conferencia de Ministros de Agricultura de las Américas –Brasilia, noviembre de 2025–, el Dr. Manuel Otero, director general del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), resumió en una frase cómo observa la institución que defendió durante 38 años y de la cual fue su principal autoridad desde 2018.
El IICA es, actualmente, “una institución moderna, desburocratizada, cercana a los países, ágil y con visión de futuro, que dejó de ser percibida exclusivamente como organismo técnico de nicho para consolidarse como un verdadero hub de innovación y cooperación agrícola en el continente”, sintetizó.
Embed - Director del IICA: "Somos la región exportadora neta de alimentos más grande del mundo"En su última visita de trabajo a Uruguay, el Dr. Otero fue entrevistado por El Observador y, entre varias consideraciones que se pueden leer a continuación, afirmó con alegría: “Me voy tranquilo, con la sensación de que he dado lo mejor de mí”.
“Yo entiendo a la cooperación internacional como un trabajo para agregar valor a la gestión de los países”, subrayó durante el diálogo, señalando una actitud de ejercicio constante durante su gestión.
A continuación, la secuencia de reflexiones de quien ha izado varias banderas, entre ellas una que destaca que la región es no solo garante de la seguridad alimentaria sino también de la sostenibilidad ambiental del planeta, y otra que insta a consolidar una nueva narrativa de la agricultura, que hable de modernidad, de sostenibilidad, de innovación digital y biológica, y de responsabilidad y compromiso social, “una narrativa que nos proyecte como proveedores confiables de alimentos, de energías limpias, fibras y servicios ecosistémicos para el mundo entero”.
WhatsApp Image 2025-12-11 at 14.20.24 (1) "Somos la región exportadora neta de alimentos más grande del mundo"¿Qué ha significado en su vida la responsabilidad de ejercer como director general en el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura?
Yo trabajé en el IICA durante más de tres décadas, ocupando diferentes posiciones: fui en dos oportunidades representante del IICA en Brasil, quizás la oficina más grande de todas, tuve el honor de ser representante en Uruguay, fui jefe de asesores de otro director general argentino, fui director regional del IICA para la zona andina y finalmente, en dos oportunidades, estuve en la sede central de Costa Rica.
El hecho de ser director general del IICA significó y significa para la cristalización de un sueño para el cual he tratado de prepararme, sobre todo sabiendo que el sector agropecuario de nuestro continente es el buque insignia desde el punto de vista socioeconómico, con un presente que hoy es enorme.
Somos la región exportadora neta de alimentos más grande del mundo y es una tendencia que se va a consolidar en el futuro, porque si no somos nosotros, ¿quiénes? Y con un futuro enorme dependiendo de que sigamos transformando esa agroindustria, generando cada vez más empleo, más valor agregado, transformando la producción primaria.
Para mí es todo lo que he vivido en el IICA es un sueño hecho realidad.
¿Se va conforme con lo que ha podido realizar junto al equipo técnico y humano del instituto?
Me voy tranquilo, con la sensación de que he dado lo mejor de mí. Ya los países se han expedido y hay un director general electo (Muhammad Ibrahim), entonces me iré tranquilo a mi casa en Buenos Aires, viendo cuáles son los nuevos proyectos tanto en el plano profesional como personal.
"El IICA es una institución totalmente transparente"¿Y cómo se está procesando este periodo de transición, dado que, como lo destacó, hay un nuevo director general electo recientemente?
De la manera más normal que puede existir, le he ofrecido al nuevo director general participar y de hecho ha participado en una serie de eventos técnicos.
El IICA es una institución totalmente transparente que está hoy en una muy buena situación, yo diría, técnico-financiera. Estoy dejando suficientes reservas estratégicas, un ciclo de proyectos realmente muy grande, siete auditorías externas sin observaciones… entonces yo cuando pongo la cabeza en la almohada estoy tranquilo, contento y empezando a pensar naturalmente en el futuro.
Admito que después de tantas décadas vinculado al IICA uno no se puede desligar totalmente, pero espero hacer un esfuerzo de estar pensando en otras cosas, por ahora no sé cuáles van a ser, pero insisto con la satisfacción por el deber cumplido.
En tanto se ha extendido su rol de director general al IICA le ha tocado accionar con distintas administraciones de gobierno en Uruguay, ¿cómo se ha desarrollado ese vínculo con el país?
Hubo un diálogo permanente, Uruguay es un país al que quiero y respeto por la fortaleza de sus instituciones, un país que cada vez se va a ir especializando más, en una agricultura de nichos, es un país ejemplo en muchos aspectos, por sus cadenas productivas, por los niveles de innovación… acabo de estar en la reunión de Procisur, yo he estado muy vinculado al Procisur, es un mecanismo que cumple 45 años de trayectoria y allí se firmó un acuerdo entre el Ministerio de Agricultura, Pecuaria y Abastecimiento de Brasil y el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca de Uruguay, conjuntamente con el INIA (Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria) de Uruguay y Embrapa (Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria) de Brasil, para armar una unidad mixta internacional para la investigación, eso se llama pensar de manera diferente, eso es entender que la crisis es muy profunda y que si no nos unimos, si no racionalizamos el uso de recursos, si no potenciamos las ventajas que tenemos, no vamos a lograr los objetivos que precisamos concretar, por eso quedé muy contento, impresionado por la decisión que tomaron, la implementación todavía no se conoce, pero va a haber un trabajo muy fuerte de acá hasta marzo y reitero, eso es pensar en grande, es dejar de lado las ideologías, es unirnos y creo que va a haber otros ejemplos al interior del Mercosur a partir de esta señal que acaban de dar Brasil y Uruguay.
"Tenemos en la región productores que son empresarios innovadores y respetuosos"A propósito de valor de la región de las Américas, que usted permanentemente ha subrayado, ¿es debidamente reconocido en el mundo e, incluso, en ciertos sectores dentro de la región por parte de segmentos de las sociedades que no están directamente vinculadas al sector agropecuario?
La pregunta es muy buena y tiene un montón de matices. Nosotros desde el IICA estamos defendiendo muchísimo el tema de la nueva narrativa. Somos una agricultura que se está transformando y, a veces, a nivel de los consumidores, en líneas generales, no entienden que atrás de un sachet de leche, de un pedazo de carne o de un cereal hay un trabajo enorme desde la calidad de las semillas, desde las buenas prácticas ganaderas para paliar el impacto del cambio climático. Tenemos en la región productores que son empresarios innovadores y respetuosos, profesionalizándose de manera permanente. Para defender todo eso, desde el IICA he tratado de avanzar con el tema de la nueva narrativa.
Dentro de la región yo diría que el Mercosur es reconocido como la gran locomotora de este continente que está de pie y abastece.
Si consideramos las Américas, de cada cuatro toneladas tres vienen de este continente. Lo decimos con humildad y es una verdad, abastecemos al mundo y la seguridad alimentaria pasa en buena medida por nuestro continente, pero a nivel mundial eso a veces no es suficientemente conocido.
Por eso desde el IICA hemos tratado en la COP-30, en el G20, en reuniones del Sistema Interamericano de llevar la voz que dice que hay una agricultura que está de pie, que tiene mucho por ofrecer y sobre todo en términos de futuro si seguimos transformando las cadenas productivas.
No nos podemos quedar solamente satisfechos por lo que hemos logrado y tenemos que avanzar mucho más.
Lo he notado muy preocupado, constantemente, no solo en defender el valor que tiene la región como proveedora de alimentos, sino en la manera en que los produce esos alimentos.
Eso es muy importante, creo que estamos frenando críticas, porque prácticamente la agricultura era solamente asociada a la destrucción del medio ambiente, una agricultura que contaminaba y otras inexactitudes producto de miradas desde otros sectores, acá hablo de los sectores de energía fósil, de los sectores de transporte, ellos encontraron como estrategia cortoplacista acusar a la agricultura prácticamente de todos los males de la humanidad.
Nosotros desde el IICA dijimos que la agricultura no puede estar en el banquillo de los acusados, sí tenemos que ser autocríticos, saber qué cosas que hay que corregir, pero empecemos por reconocer que la ganadería bien manejada es una ganadería que secuestra carbono, que en la medida que se acorten los ciclos productivos, que tengamos animales con mejor calidad, mejor alimentación, terminamos haciendo contribuciones significativas a la mitigación del cambio climático.
Pero insisto, eso no quiere decir que sea todo perfecto, somos objetivos y hay temas que hay que corregir, pero que no nos vengan a acusar de cosas cuando es conocido que el 25% de los gases de efecto invernadero vienen del sector agropecuario, lo cual quiere decir que el 75% viene de otros sectores.
No aceptemos esas críticas porque nos hacen mucho daño, nos bajan, yo digo, la autoestima, tenemos que seguir defendiendo a nuestro sector que es generador de divisas, generador de empleos y puede seguir dando todavía mucho más.
El relacionamiento de los países que integran el IICA, que son más de 30 naciones, con Europa… ¿cómo lo ve? Y no solo pensando en el Mercosur que tiene negociaciones muy extensas e intensas encaminadas.
Son realidades productivas diferentes. La Unión Europea, prácticamente desde su nacimiento, ha definido la importancia estratégica del sector agropecuario y ha optado por el camino de los subsidios. Prácticamente el 60% de los ingresos de los productores vienen de los subsidios. Y en el Mercosur esa realidad es opuesta, con el caso más extremo de Argentina que a través de las retenciones termina castigando a los productores, no les permite acceder al precio pleno.
Hay diálogos, participamos en muchos talleres, en foros, para tratar de explicar nuestra situación.
Creo que el acuerdo Unión Europea-Mercosur es un acuerdo que va a beneficiar a ambas partes, me gustaría ver pronto la hora en que se firme el acuerdo, sabiendo que va a haber procesos de implementación, que algunos países es probable que se quejen, pero creo que va a ser muy bueno para ambas partes y para entender mucho mejor, sobre todo, nuestra manera de producir y poder reducir el nivel de críticas que a veces, en ocasiones, nos hacen.
"El IICA tiene muy buenos cuadros técnicos, hay gente muy preparada"Pot último: de todo lo que se ha logrado, que el conjunto es amplio, ¿con qué se queda especialmente contento y, también, qué desafío vislumbra para el IICA a corto plazo?
Cuando comencé mi trabajo como director general y me reuní con el alcalde de la zona donde está el IICA, que se llama Coronado, le pregunté si conocía por dentro al IICA y me dijo que no. Eso me llamó la atención. Me dije que no podía ser, que eso lo debía cambiar, entonces corrí la cerca del IICA, armé la Plaza de la Agricultura de las Américas, una plaza hermosa de la cual me siento orgulloso, así pusimos en marcha una filosofía que es el IICA de puertas abiertas.
Este año recibimos a 26.000 personas, de los cuales el 85%, el 90%, son jóvenes. Eso es muy valioso. El futuro de la agricultura pasa porque los jóvenes entiendan que hay una nueva frontera del conocimiento a la que no le podemos dar la espalda. La realidad virtual, la robótica, los drones, todo eso es algo que ya está cambiando el paisaje en las zonas rurales y también lo va a cambiar en las zonas urbanas. Entonces, el IICA está evolucionando hacia un hub de innovación y de eso me siento orgulloso. Cada mañana cuando llego a mi trabajo veo chiquitos que bajan de los buses porque tenemos un centro de interpretación del mañana de la agricultura, donde es posible tocar todas esas nuevas tecnologías, tenemos el tercer laboratorio de fabricación digital del mundo vinculado a agricultura, tenemos centros de agro emprendimientos, tenemos una casa típica rural porque nosotros decimos que para ver el futuro hay que saber de dónde venimos y esa apertura cultural del IICA es algo que me pone muy orgulloso y ojalá que continúe en el futuro.
Pensando en el futuro, yo creo que el IICA tiene que fortalecerse como la institución referente en temas claves como bioeconomía, agricultura digital, en todos los temas de sanidad, calidad e inocuidad de alimentos, en los temas de agroindustria, en los temas de integración que pasan mucho por la convergencia regulatoria, son todos temas en los que yo me imagino que el IICA tiene una gran oportunidad.
El IICA tiene muy buenos cuadros técnicos, hay gente muy preparada. Yo me voy a ir a mi casa, me voy a ir a Buenos Aires y seguiré los acontecimientos de lejos sabiendo que todo llega a su fin, el 15 de enero le entregaré el mandato al nuevo director general y para mí esta será una etapa felizmente concluida.
DJI_20230509151123_0011_VLa frase
“El IICA es mi casa, mi pasión. Desde el primer día como Director General, en enero de 2018, tuve claro que esta no sería una gestión personal, sino una travesía colectiva. Nada hubiera sido posible sin los representantes de los países que integran este organismo, mis colegas y colaboradores del IICA y los productores agropecuarios, quienes nos inspiran con su trabajo diario”
Dr. Manuel Otero
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