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La Dirección General Impositiva anunció un refuerzo de controles durante la temporada de verano en la franja costera, con especial foco en el departamento de Rocha. Las inspecciones apuntan a evitar la competencia desleal y verificar el cumplimiento de las obligaciones tributarias en actividades vinculadas a la zafra estival. En Rocha, la DGI instalará oficinas transitorias en La Paloma y Punta del Diablo, desde donde realizará controles de facturación, uso de facturación electrónica, arrendamientos, eventos y comercios de temporada.

La medida se da en un contexto de altas expectativas turísticas: se proyecta una de las mejores temporadas en llegada de visitantes, aunque con un gasto moderado. Desde la DGI se aseguró que los controles buscarán ordenar la actividad sin afectar el normal desarrollo del verano.

Con más turistas, más actividad y mayor presión sobre los servicios, el verano vuelve a poner a prueba la economía costera. En Rocha, la Dirección General Impositiva desplegará inspecciones presenciales para combatir la competencia desleal y garantizar reglas claras en una zafra que promete ser intensa.

El verano no es solo sol y playas: es también uno de los momentos de mayor movimiento económico del año. Con esa premisa, la Dirección General Impositiva (DGI) anunció un despliegue especial de fiscalización en los principales balnearios del país, con Rocha como uno de los departamentos clave del operativo.

La medida apunta a reducir la competencia desleal, asegurar el cumplimiento de las obligaciones tributarias y acompañar una temporada que, según las proyecciones, será una de las más relevantes de los últimos años en términos de llegada de turistas.

Rocha, en el centro del mapa fiscal del verano

En el departamento, los controles se concentrarán especialmente en zonas de alta afluencia como La Paloma y Punta del Diablo, donde la DGI instalará oficinas transitorias durante la temporada. Desde allí, los inspectores recibirán a comerciantes citados para presentar documentación y a contribuyentes que deseen realizar consultas, en un esquema que combina fiscalización y asistencia.

El organismo subrayó que la planificación de la gira busca generar la menor distorsión posible sobre la actividad económica, en un contexto donde muchos emprendimientos concentran gran parte de su facturación anual en apenas tres meses.

Las inspecciones incluirán visitas presenciales de corta duración a comercios vinculados directamente con la zafra estival: gastronomía, alojamientos, alquileres temporales, eventos, fiestas y actividades recreativas.

Qué va a controlar la DGI este verano

Entre las acciones previstas para Rocha se destacan:

  • Controles de registro e inspecciones de oficio.
  • Verificación de facturación y documentación de todas las operaciones.
  • Uso correcto del régimen de facturación electrónica.
  • Revisión de los regímenes fiscales aplicables a pequeñas empresas.
  • Controles específicos en fiestas, eventos y espectáculos, incluyendo artistas y productores.
  • Verificación de la correcta tributación por arrendamientos de inmuebles.
  • Intimaciones puntuales a contribuyentes con incumplimientos reiterados.

Además, habrá un foco especial en los negocios que operan exclusivamente en temporada, para constatar que cumplan con la caracterización fiscal correspondiente, las garantías exigidas y los mecanismos de control establecidos.

Un verano con números fuertes, pero gasto moderado

El refuerzo fiscal llega en un contexto de altas expectativas para la temporada turística. Un informe del Centro de Estudios sobre la Realidad Económica y Social (Ceres) proyecta que entre diciembre de 2025 y febrero de 2026 ingresarán a Uruguay más de 1.400.000 turistas no residentes, lo que convertiría a esta temporada en la segunda mejor de la historia en cantidad de visitantes.

Se espera un crecimiento del 5% respecto al verano anterior, con un aumento estimado del 10% al 12% en la llegada de turistas argentinos, además de un leve repunte de brasileños y estabilidad en otros mercados.

Sin embargo, el gasto no acompañará en igual proporción. Ceres advierte que el desembolso total de los turistas será 4% menor en términos reales respecto a la temporada anterior y aún 27% por debajo del mejor registro histórico, lo que obliga a maximizar eficiencia, formalidad y equidad en la competencia.

Fiscalizar sin asfixiar: el equilibrio que busca el Estado

Desde la DGI insisten en que el objetivo no es sancionatorio, sino preventivo. “Promover el cumplimiento voluntario, fortalecer la equidad tributaria y asegurar reglas claras para todos los actores económicos”, señala el organismo.

En paralelo, se emitió una advertencia por intentos de fraude, recordando que la DGI no solicita datos personales ni pagos por enlaces enviados por correo, mensajes o redes sociales, y que todos los inspectores estarán debidamente identificados con carné oficial verificable.

Con más turistas en camino y una economía costera que se juega buena parte del año en el verano, Rocha entra a la temporada alta con una señal clara: crecer, sí; pero dentro de la ley y con igualdad de condiciones.

 

Autor: ROCHAALDIA.COM