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El caso se inició con la apertura de un contenedor en el Puerto en un control de rutina realizado por la Dirección de Aduana el 18 de agosto. Al abrir el contendor se encontró mercadería en infracción y se terminó con la incautación de más de 17.000 unidades de prendas de vestir y calzados de la empresa uruguaya Pranabest SA (Valentino Uruguay), con locales en Punta del Este.

La firma italiana de moda Valentino SPA, con sede en Milán, fue notificada por Aduanas por intermedio del Estudio Vanrell, quien representa a la marca en Uruguay y presentó una denuncia alegando “indicaciones falsas de origen”, “mala fe comercial” y “competencia desleal”.

Las denuncias iniciales que llevaron a poner un ojo en esa firma partieron de turistas de Punta del Este, algunos que llegaron en cruceros, que compraron artículos en los locales de la calle 20 a precios mucho más bajos que en Europa y luego se percataron de que no eran de la marca original.

Luego de estos meses de indagatoria la fiscal Fleitas recabó elementos como para pedir la imputación por delitos marcarios contra el titular de la firma. También están siendo indagadas sus hijas, una de las cuales figura como titular del registro de la marca pero de momento no fueron incluidas en la solicitud. Dada la proximidad con la feria es posible que la audiencia quede para febrero.

Desde agosto los dos locales comerciales de la marca permanecen cerrados a causa de una medida cautelar impuesta por la justicia.

Ante esto, Pranabest SA anunció que iniciará acciones legales civiles y penales contra los representantes de Valentino SPA por US$ 9,8 millones, por actuar “sin poder, con engaño y por los daños causados”, siendo ellos objeto de “calumnias, simulación de delito, y daños y perjuicios al haber inducido en error a la Aduana y a la Fiscalía”.

La marca uruguaya

La marca Valentino y su característica "V" en Uruguay fue registrada a principios de los 90. Ese registro luego se transfirió dos veces hasta llegar a la empresa Pranabest SA registró, empresa que tiene la marca y logos registrados en la Dirección Nacional de Propiedad Intelectual y que opera en el rubro de la moda y los accesorios.

Entre 1991 a 2003 funcionó un local Valentino en Montevideo Shopping y posteriormente abriendo sus reconocidos locales en Punta del Este.

El abogado que representa a la marca italiana desde 2020, Juan Vanrell había dicho a El Observador que desde hace 25 o 30 años lo que han hecho es “copiar todos los diseños de los italianos, los falsifican en China, los traen copiados a Uruguay, los reetiquetan y los venden haciéndole creer a los clientes que están comprando el producto italiano”.

En este sentido, informó que dentro de la mercadería que la aduana les incautó había zapatos con la marca Valentino Garavani y que “no solo copian a la marca italiana”, sino que también a Adidas con la marca Y-3.

Por su parte, la empresa uruguaya alegó que Valentino SPA de Italia, no tiene registro en Uruguay y cuentan con la cancelación por “no uso” de las marcas “V Valentino” y “V Valentino Garavani” en Uruguay emitido por la Direccion Nacional de la Propiedad Industrial (DNPI).

"Valentino SPA no tiene presencia comercial en Uruguay, no tiene marcas que lo habiliten a actuar en la vía civil o penal, no ha impugnado las marcas "Valentino" y "V Valentino" que se encuentran registradas y conoce el giro comercial de Pranabest hace décadas, ya que han realizado ofertas para comprar estas marcas. Estamos ante una denuncia infundada, que no corresponde a la vía penal; en este caso las cuestiones se debieron dirimir ante la DNPI”, sostuvo a través de un comunicado.

También aseguró que nunca ha pretendido ser Valentino, ni inducir a error a los consumidores.

En el ámbito civil, el caso se tramita ante la Oficina de Marcas y ante el Tribunal de lo Contencioso Administrativo, donde se han presentado numerosos recursos cruzados.

Vanrell había señalado que la Oficina de Marcas cuenta con las herramientas necesarias para cancelar los registros cuestionados, aunque hasta el momento no lo ha hecho. El abogado expresó su expectativa de que la directora de la Oficina de marcas de Uruguay, quien dirige la Dirección Nacional de la Propiedad Industrial, tome medidas al respecto, y adelantó que en caso de cancelar los registros, el fondo del asunto se resolvería.