Aduanas volvió a golpear fuerte en la frontera. En los últimos días, tres operativos en San Miguel, Chuy y Barra del Chuy permitieron incautar mercadería y vehículos por un valor superior a un millón y medio de pesos. En total se incautaron diversas mercaderías, entre ellas 1.080 envases de sifones impresos, frutas, verduras y carne aviar de origen brasileño, además de 480 botellas de cerveza Corona. Los alimentos frescos fueron entregados al comedor municipal por orden judicial.

Los controles fronterizos volvieron a tensarse en el extremo Este del país. En una serie de procedimientos desarrollados en los últimos días en el resguardo de San Miguel, Chuy y Barra del Chuy, funcionarios de la Administración de Aduanas concretaron la incautación de mercadería y vehículos por un valor que supera los $U 1.500.000, en una operación que reafirma la presión estatal sobre el contrabando en la frontera con Brasil.

El punto más significativo se registró en el Resguardo de San Miguel. Allí, un camión Fotón con matrícula uruguaya fue detenido cuando transportaba 1.080 envases de sifones nuevos, retornables y ya impresos con el logo de una empresa de origen brasileño instalada en Uruguay. La carga, catalogada como contrabando, derivó en la incautación del vehículo y de toda la mercadería por orden judicial. El operativo, según fuentes vinculadas al control, responde a un patrón creciente: el ingreso de productos industriales listos para su distribución local, sin registro ni tributos.

En paralelo, en el Resguardo Central, el despliegue se reforzó con apoyo del PADO. Allí se frustró el ingreso irregular de frutas, verduras y carne aviar de origen brasileño que buscaba eludir el control aduanero. La Justicia dispuso que los alimentos frescos fueran entregados al comedor municipal, una decisión que introduce un componente social en el manejo de estos decomisos y evita el desperdicio de mercadería apta para consumo.

El tercer procedimiento tuvo lugar en Barra del Chuy, donde se incautaron 480 botellas de cerveza Corona provenientes de un Free Shop. Aunque la modalidad es distinta —mercadería adquirida en régimen de frontera que intenta sortear las limitaciones legales de ingreso— el impacto económico se suma al total de la operación.

En conjunto, las incautaciones realizadas en los distintos puestos de control de la jurisdicción alcanzaron los $U 1.578.387. Para Aduanas, la cifra reafirma la importancia de sostener una vigilancia permanente en un territorio marcado por la permeabilidad fronteriza y por dinámicas comerciales que, aunque cotidianas, siguen generando riesgos fiscales y sanitarios.