A principios de este mes, durante una conferencia organizada por la Academia de Geopolítica y Estrategia en el Parlamento, el presidente de la Administración Nacional de Puertos (ANP), Pablo Genta, planteó la necesidad de retomar el análisis del proyecto de un puerto de aguas profundas en Rocha, afirmando que “Uruguay debe tomar decisiones rápidamente” ante el nuevo escenario regional.

Según expuso Genta, el crecimiento de las operaciones logísticas en Brasil y su creciente interés en acceder al Atlántico Sur mediante rutas más eficientes, vuelve a posicionar a Uruguay —y particularmente a Rocha— como un puerto potencialmente estratégico.

Cifras que impulsan la discusión

En su presentación, Genta destacó que en la zona de transferencia barco a barco de Punta de Arenal (Soriano) se movieron este año 1,5 millones de toneladas de mineral de hierro, mientras que Corporación Navíos, en Nueva Palmira, transfirió 4 millones de toneladas asociada a una empresa brasileña.

El titular de la ANP señaló que estas cifras evidencian un aumento sostenido en la demanda logística regional y remarcó que las limitaciones climáticas de Punta de Arenal generan interrupciones operativas que podrían resolverse con un puerto más estable en aguas frente a Rocha.

Antecedentes del proyecto

El plan de construir un puerto de aguas profundas en Rocha tuvo su impulso principal durante el gobierno de José Mujica, con Genta al frente del proyecto. En aquel momento, el entonces diputado Luis Lacalle Pou se opuso argumentando la falta de carga suficiente para justificar la inversión.

Genta afirmó que aquella situación ha cambiado: 

“En ese momento no había carga; ahora sí la hay”, reconociendo que el escenario actual permite reabrir la discusión con otros fundamentos.

Definiciones estratégicas

La posibilidad de instalar un puerto oceánico genera debate interno respecto a prioridades de infraestructura.
Mientras algunos sectores plantean que el país debe enfocarse primero en la profundización del canal de acceso al puerto de Montevideo, la ANP ha decidido concentrar análisis técnicos y proyecciones en la alternativa Rocha.

Genta subrayó que el eventual desarrollo de un puerto oceánico no sería inmediato y requeriría discusión y evaluación en horizontes de largo plazo.

Impacto potencial para la región

Si el proyecto avanza, implicaría una transformación relevante para Rocha, que pasaría de ser una zona periférica en infraestructura portuaria a convertirse en un nodo logístico regional.

El desarrollo del puerto conllevaría efectos en materia de empleo, inversiones asociadas, actividad industrial y conexiones comerciales, además de requerir evaluaciones de impacto ambiental y territorial.

Próximos pasos

El presidente de la ANP indicó que el debate debe incluir a actores institucionales, políticos, técnicos y sociales, y afirmó que Uruguay necesita definir si asumirá el rol de plataforma logística relevante en el Atlántico Sur o si dejará pasar la oportunidad.

En base a un articulo de Diario El País/ Eduardo Barreneche