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La Justicia de Rocha condenó a 4 años y 3 meses de prisión a un hombre de 40 años por rapiña especialmente agravada y violencia doméstica, tras asaltar con arma de fuego a una repartidora de 21 años en Castillos.
El hecho ocurrió el 3 de octubre, cuando la víctima fue abordada en plena tarea laboral y le robaron dinero y su celular.
En la investigación se detuvo además a un hombre de 45 años, formalizado por encubrimiento con medidas cautelares por 180 días.

EL CASO

La noche del 3 de octubre dejó un nuevo episodio de violencia urbana en la ciudad de Castillos, donde una trabajadora de reparto de 21 años denunció haber sido asaltada bajo amenaza de arma de fuego mientras cumplía su jornada laboral. El caso, marcado por el uso de violencia extrema y derivaciones posteriores, concluyó esta semana con la formalización de dos hombres y la condena de uno de ellos por rapiña especialmente agravada en reiteración real con un delito de violencia doméstica.

Según fuentes policiales, el hecho se produjo en las inmediaciones de calle Formoso y 19 de Abril, cuando la víctima se detuvo para concretar una entrega de comida y fue abordada por un individuo con el rostro cubierto. El agresor, según el testimonio de la joven, la amenazó con un arma de fuego, exigiendo el dinero que portaba y su teléfono móvil. Tras la huida del delincuente, la víctima logró interceptar un patrullero para radicar la denuncia de forma inmediata.

Un caso que se esclareció en cuestión de horas

El operativo policial activado de forma urgente derivó en una investigación exprés que permitió identificar al presunto autor del robo y a quien habría intentado comercializar el celular sustraído. Con autorización fiscal, se libraron órdenes de detención para dos hombres y una mujer, logrando su captura tras varias intervenciones coordinadas.

Durante el proceso, surgieron nuevos elementos probatorios que reforzaron la hipótesis de participación directa y encubrimiento, motivo por el cual las tres personas detenidas fueron trasladadas a la sede judicial correspondiente.

Decisión judicial y consecuencias penales

Finalizadas las audiencias, la Justicia Letrada de 6° Turno de Rocha dispuso:

  • La formalización de M.A.S.L., de 45 años, poseedor de antecedentes, por su presunta participación en un delito de encubrimiento, decretándose medidas cautelares por 180 días.
  • La condena de J.M.S.M., de 40 años, también con antecedentes, a cuatro años y tres meses de penitenciaría, tras reconocimiento de responsabilidad en el marco de un proceso abreviado por un delito de rapiña especialmente agravada en reiteración con violencia doméstica.
  • El cese de la detención de la mujer de 30 años, al no encontrarse elementos suficientes para imputarla.

Violencia, precariedad laboral y vulnerabilidad

El caso vuelve a situar bajo la lupa la exposición cotidiana de los repartidores, uno de los sectores laborales con mayor índice de riesgo en vía pública, operando muchas veces sin medidas de protección, seguros adecuados ni sistemas de alerta.

El episodio se suma a una tendencia creciente de delitos violentos asociados a economías informales y comercialización ilícita de dispositivos móviles, fenómenos que en Uruguay, según especialistas, alimentan círculos de criminalidad sostenida y retroalimenta redes de reventa.

Una sentencia que busca enviar un mensaje

La decisión judicial no solo sanciona, sino que busca marcar un precedente disuasorio frente al aumento de robos violentos en ciudades pequeñas. La víctima, que continúa trabajando, pidió mantener reserva de identidad y aseguró que "volver a la calle da miedo, pero quedarse sin trabajo no es opción".

La comunidad de Castillos, mientras tanto, vuelve a preguntarse cuánto vale la seguridad de quienes trabajan para que otros puedan cenar en casa.

Autor: ROCHAALDIA.COM