Escuchar artículo

Peñarol se prepara para enfrentar a Nacional este domingo a la hora 16.30 en el Gran Parque Central en duelo revancha por las finales de la Liga AUF Uruguaya. Tras empatar 2-2 de local en el Campeón del Siglo, el aurinegro buscará la consagración sabiendo que sus posibilidades están muy debilitadas por todas las bajas que tendrá.

Peñarol llegó a la serie final al conquistar el Torneo Clausura y ganarle, con angustia y suspenso, una semifinal a Liverpool, campeón del Torneo Apertura.

Ya en el Torneo Apertura, el equipo de Diego Aguirre sufrió una baja de peso para su plantel cuando la rodilla de Eduardo Darias dijo basta, tras jugar ocho meses con los ligamentos cruzados rotos, y el volante tuvo que pasar por el quirófano.

Antes se había lesionado Tomás Olase y luego Germán Barbas, volantes juveniles formados en el club. Los dos sufrieron la misma lesión.

Javier Cabrera también se lesionó, en la sexta fecha del Torneo Clausura. En el plano futbolístico, esta fue la lesión que más afectó a Peñarol en lo futbolístico. Aguirre no tenía un jugador para cubrir el gran trabajo que el Cangrejo hacía por banda, tanto en defensa como en ataque, y lo que aportaba al asociarse con Leonardo Fernández.

Poco después, Peñarol perdió al jugador de mayor capacidad para desnivelar entre sus suplentes: David Terans, quien sufrió rotura parcial de tendón de Aquiles.

El paraguayo Héctor Villalba volverá a estar a la orden este domingo tras estar afuera desde el partido ante Miramar Misiones, jugado el 11 de octubre.

Nahuel Herrera se dislocó el hombro en la final de ida ante Nacional y apenas pudo estar en cancha 4 minutos. La sanidad de Peñarol trabaja a contrarreloj para poder recuperarlo, pero es un hecho que no llegará al tope de sus posibilidades físicas para un partido tan trascendente.

Lucas Hernández, el cambio que siempre le generaba cambios futbolísticos a Aguirre, tampoco estará. El domingo en el 2-2 contra Nacional se lesionó la rodilla derecha.

Pedro MIlans salió sentido a los 88' y se recupera de una sobrecarga muscular para poder estar a la orden.

El martes, Diego García fue condenado a seis años y ocho meses de prisión en Argentina por una causa de abuso sexual con acceso carnal por un hecho ocurrido en 2021 cuando era jugador de Estudiantes de La Plata.

El volante quedó en prisión domiciliaria en Argentina.

Quiere decir que Peñarol se jugará un título uruguayo con siete bajas (las de Darias, Cabrera, Terans, Hernández y García calificables como bajas de peso), dos jugadores tocados y en duda y otro que recién vuelve tras estar un mes y medio afuera de las canchas.

El hándicap es enorme ante un Nacional que conformó un plantel con mayor profundidad de recursos y que no tiene más lesionados que al juvenil Bruno Arady, una baja comparable con la de Tomás Olase o Barbas, por ser juveniles que recién se estaban insertado al primer equipo.

Las similitudes con el Peñarol 2019

En 2019, Peñarol buscaba un tricampeonato tras conquistar el Uruguayo 2017 con Leonardo Ramos como entrenador y el 2018 con Diego López, quien tomó las riendas del equipo a mitad de temporada cuando Ramos emigró a Arabia Saudita.

El equipo tenía una buena base del bicampeón pero a mitad de año emigró Lucas Hernández a Atlético Mineiro, Cristian Lema a Newell's Old Boys, Gabriel "Toro" Fernández a Celta de Vigo y, además, los presididos por Jorge Barrera vendieron a dos de sus joyas de formativas: Darwin Núñez y Brian Rodríguez.

El poderío del equipo se vio claramente debilitado.

Peñarol llegó a la final del Torneo Clausura, igualado en puntos con Nacional, y perdió 2-0.

El equipo formó con Thiago Cardozo, porque Kevin Dawson estaba desgarrado, Giovanni González, Fabricio Formiliano, Enzo Martínez (que fue expulsado por un codazo a Santiago Rodríguez), Gabriel Rojas; Jesús Trindade, Matías De Los Santos, Facundo Pellistri, Agustín Canobbio, Luis Acevedo y Lucas Viatri.

Entraron Agustín Canobbio, Marcel Novick y Xisco Jiménez.

Lucas Viatri se desgarró a los 35 minutos de juego.

Cristian Rodríguez, desgarrado, no pudo ir ni al banco de suplentes.

La otra gran figura y referente del plantel era Walter Gargano que en noviembre se había roto los ligamentos en el clásico del Clausura ante Nacional, en una acción de juego contra Matías Zunino.

Cuatro días después, Peñarol tuvo que jugar la final del Uruguayo con un Nacional que llegaba con la ventaja de haber ganado la Tabla Anual.

Diego López ordenó ocho cambios. Volvió Kevin Dawson curado a medias del desgarro en lugar de Cardozo. En defensa entraron Ezequiel Busquets por Giovanni González y Rodrigo Abascal por el suspendido Martínez. Por las bandas aparecieron Fabián Estoyanoff y Gastón Rodríguez por Facundo Pellistri y Agustín Canobbio. Guzmán Pereira sustituyó a Matías De los Santos. Y en ofensiva salió Luis Acevedo entrando Ignacio Lores que jugó detrás de Xisco Jiménez, sustituto del desgarrado Lucas Viatri. Cristian Rodríguez fue el banco de suplentes pero no entró porque estaba desgarrado.

Nacional ganó 1-0 con gol de Matías Zunino y se proclamó campeón uruguayo ante un rival que llegó totalmente desmembrado.

En este 2025, el aurinegro llega también con enorme cantidad de bajas lo que pone todo el favoritismo del lado de Nacional.