El Banco de Previsión Social otorgará una partida especial de 3.151 pesos para jubilados y pensionistas de bajos recursos en el marco de la canasta de fin de año. El beneficio será recibido por quienes perciben pasividades de hasta 20.458 pesos, incluyendo jubilaciones, pensiones por vejez, sobrevivencia o invalidez, y beneficiarios de Asistencia a la Vejez del MIDES mayores de 65 años.
El pago se realizará a partir del martes 2 de diciembre junto a las pasividades de noviembre, por el medio habitual de cobro.
Además, casi 10.000 pensionistas por sobrevivencia podrían sumarse presentando declaración jurada para acreditar ingresos familiares dentro del límite estipulado.

 

En un país donde el envejecimiento demográfico avanza y las necesidades materiales conviven con el deseo de autonomía y reconocimiento, el Banco de Previsión Social anunció una medida que, aunque modesta en cifras, posee un fuerte contenido simbólico: una partida especial de 3.151 pesos destinada a los jubilados y pensionistas de menores recursos, en el marco de la tradicional canasta de fin de año.

Podrán acceder quienes perciban pasividades de hasta 20.458 pesos, tanto jubilados como pensionistas por vejez, sobrevivencia o invalidez. También serán contemplados los beneficiarios del programa de Asistencia a la Vejez del Ministerio de Desarrollo Social. El criterio es claro: residir en Uruguay y no contar con ingresos adicionales, ni públicos ni privados. El sentido profundo de la norma parece apuntar a proteger a aquellos que solo dependen de su pasividad como sustento vital.

El pago se efectuará a partir del martes 2 de diciembre, junto con la liquidación de las pasividades de noviembre, mediante el mismo canal habitual de cobro. No habrá necesidad de trámites adicionales: el Estado busca actuar con eficiencia y previsión en tiempos donde cada peso representa la diferencia entre una mesa austera o un fin de año con un mínimo de celebración.

Sin embargo, hay un matiz relevante: el número de beneficiarios podría ampliarse en casi 10.000 personas adicionales, correspondiente a pensionistas por sobrevivencia que deberán presentar una declaración jurada. Deberán demostrar que el ingreso promedio de su núcleo familiar no supera el umbral de los 20.458 pesos. Una verificación que revela tensiones sociales y familiares, donde la necesidad individual se evalúa bajo la lupa del ingreso colectivo.

En total, unas 165.244 personas recibirán este apoyo, lo que supone una erogación estatal cercana a los 520 millones de pesos. Puede discutirse si alcanza —mi impresión es que claramente no—, pero también es evidente que constituye un gesto hacia quienes han construido con su trabajo el país que habitamos.