Encierro, miedo y rescate en Rocha: una condena que revela la otra cara de la violencia doméstica
La Justicia de Rocha condenó a un hombre de 38 años por violencia doméstica agravada y sustracción de menores, tras un dramático episodio ocurrido en una vivienda cercana a la Ruta 109. El individuo mantuvo retenida y agredida a su pareja, una mujer de 31 años, y luego se llevó a su hijo de 8 años cuando supo que la Policía lo buscaba.
Tras horas de búsqueda y negociación, el niño fue rescatado sano y salvo por personal de la Jefatura de Policía de Rocha, mientras el agresor terminó entregándose. La Justicia Letrada de 6º Turno lo condenó a 15 meses de prisión, de los cuales cinco serán de cumplimiento efectivo.
Escribe Robert Santurio
En una vivienda rural cercana a la Ruta 109, el silencio se quebró una tarde de jueves cuando una mujer de 31 años logró pedir ayuda. Detrás de esa llamada se escondía una historia marcada por el miedo, el control y la violencia cotidiana. Su pareja, un hombre de 38 años, la mantenía aislada, la agredía con frecuencia y le impedía salir de su propio hogar.
La intervención policial fue inmediata. Al llegar al lugar, los efectivos de Rocha constataron el relato de la víctima y dieron aviso a la Justicia. Pero mientras se intentaba ubicar al agresor, el caso dio un giro inesperado: el hombre tomó a su hijo de ocho años y desapareció.
Durante varias horas, personal de la Jefatura de Policía de Rocha desplegó un intenso operativo de búsqueda. El hombre, al saberse requerido, se ocultó en una zona rural. En medio de la tensión, la prioridad era doble: garantizar la seguridad del niño y evitar que la situación derivara en una tragedia.
Tras largas horas de negociación, el pequeño fue localizado sano y salvo en un predio cercano, y devuelto a su madre. El agresor, en cambio, permaneció prófugo por un tiempo breve, hasta que finalmente decidió entregarse. Su detención permitió cerrar una jornada de angustia y comenzar otra de justicia.
La Justicia Letrada de 6º Turno de Rocha dictó sentencia bajo la modalidad de proceso abreviado: el hombre, de nacionalidad brasileña, fue condenado a 15 meses de prisión, como autor penalmente responsable de violencia doméstica agravada en reiteración real con sustracción de menores. Cumplirá cinco meses de prisión efectiva y los diez restantes bajo régimen de libertad a prueba, con estrictas condiciones de control y alejamiento.
Más allá de la cifra o el tiempo de la condena, el caso deja ver una trama más profunda: la de las mujeres que viven bajo amenazas dentro de sus propios hogares y que, pese al temor, encuentran el valor de denunciar.
La actuación del equipo policial de Rocha fue determinante. Su rápida respuesta, la capacidad de contención hacia la víctima y la coordinación con la Fiscalía evitaron un desenlace más grave.
En un contexto donde los casos de violencia doméstica siguen creciendo en el país, este episodio en Rocha recuerda que la respuesta institucional puede —y debe— marcar la diferencia.
Una historia que comenzó con miedo terminó con justicia, y con una certeza que la comunidad no debe olvidar: la violencia no se combate solo con leyes, sino también con presencia, empatía y acción.
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