La reconocida empresa marítima James Fisher and Sons plc inauguró su primera base en Uruguay con una operación histórica de un millón de barriles de crudo entre dos petroleros en alta mar. La maniobra, realizada junto a MEINA Offshore Services, marca el inicio de las actividades del grupo británico en el país y posiciona a La Paloma como nuevo punto estratégico del Atlántico Sur para el comercio energético global.

Escribe Robert Santurio

La quietud habitual del puerto de La Paloma se vio interrumpida por un acontecimiento que marca un antes y un después en la historia marítima del país. Según lo reportado por INFO NEGOCIOS,  La británica James Fisher and Sons plc, una de las empresas más prestigiosas del mundo en soluciones marítimas y operaciones ship-to-ship (STS), instaló su primera base en Uruguay y celebró su llegada con una operación monumental: la transferencia de un millón de barriles de crudo entre dos petroleros en alta mar.

La maniobra, llevada a cabo con equipos especializados provistos por la propia James Fisher —defensas, mangueras y componentes de última generación— contó con el apoyo de la embarcación WP Halle, perteneciente a MEINA Offshore Services, su socio operativo regional.
Según el comunicado oficial, MEINA, parte del grupo WP, complementa la asociación aportando servicios de logística, agencia marítima y astillero, consolidando así una alianza estratégica que proyecta a Uruguay como un nuevo nodo de relevancia en el mapa energético global.

La decisión de James Fisher de establecerse en La Paloma responde a su plan de expansión internacional y a una visión compartida por diversos actores del sector: el Atlántico Sur se ha convertido en un corredor clave para el comercio energético mundial. Con más de 175 años de historia y presencia en 23 países, el grupo británico busca consolidar su influencia en Sudamérica y contribuir al crecimiento de la llamada “Economía Azul”, un modelo que impulsa el desarrollo sostenible de las actividades marítimas.

La división James Fisher Fendercare, especializada en transferencias STS, ya opera en Brasil, Panamá y Chile. La incorporación de Uruguay, con su base en La Paloma, permitirá acortar tiempos de movilización y ofrecer soporte operativo inmediato a los clientes energéticos que operan en aguas del Atlántico Sur.

“La apertura de nuestra base en Uruguay demuestra nuestro compromiso con la región y refuerza nuestro papel en la conexión de las cadenas de suministro globales”, expresó Krystyna Tsochlas, directora de Transporte Marítimo de James Fisher.

Con esta nueva base, La Paloma trasciende su identidad turística para posicionarse como una pieza estratégica en la logística marítima internacional, confirmando su potencial como enclave portuario en una era donde el mar vuelve a ocupar un lugar central en las rutas del desarrollo.