Rocha vive un fin de semana que ya se perfila como parte de su patrimonio emocional y cultural. La Marcha del Centenario —que reúne a unos 200 jinetes provenientes de distintas localidades del departamento y de la frontera con Brasil— trazó su inicio al amanecer, partiendo a las 7:00 desde el Fuerte San Miguel. La travesía recorre estancias y caminos rurales cargados de simbolismo, como si cada paso del caballo removiera capas de historia, memoria y sentimiento identitario.

La primera parada oficial tuvo lugar en la estancia Ojos de Agua, a la altura del kilómetro 326, donde los jinetes realizaron  campamento. El sábado, la caravana ecuestre continuará hasta llegar a los alrededores de la Fortaleza de Santa Teresa, donde se instalará un nuevo  campamento previo a la gran ceremonia del domingo.
No es solo una marcha, es una evocación: el desplazamiento de las tropas patriotas reproducido a escala humana y emocional, hasta desembocar en la representación de la Toma de la Fortaleza, uno de los hitos históricos de mayor relevancia regional.

El domingo: la memoria en escena
 

El domingo 30 de noviembre, Santa Teresa se transforma en un escenario vivo. El acceso para el público se organizará en dos franjas: de 8:00 a 10:00 por la puerta principal, y desde las 10:00 por la Capatacía, para asegurar fluidez y orden en la llegada de visitantes.

A las 11:00 tendrá lugar la recreación solemne de la Toma de la Fortaleza: un cuadro histórico que combina documentación histórica con una puesta escénica rigurosa, donde la caballería gaucha tendrá el rol protagónico en la narrativa visual de la libertad y la resistencia.

Media hora más tarde, se descubrirá la nueva calle “Lanceras de Artigas”, un acto simbólico que busca rescatar la memoria de las mujeres de lanza, fundamentales en la iconografía del artiguismo. Le seguirá el homenaje al General Leonardo Olivera, figura central del episodio histórico y referencia militar y cívica para varias generaciones.

Tradición, civismo y cultura
El mediodía estará marcado por el Desfile Ecuestre Cívico-Militar. Esta ceremonia, donde conviven uniformes institucionales con vestimentas tradicionalistas, despliega un simbolismo poderoso: territorio, identidad y pertenencia.

Tras el almuerzo —previsto entre las 13:30 y las 15:00— la música tomará la posta sobre el escenario principal. Desde las 15:00 se presentarán la Banda Municipal del Municipio de Chui (Brasil), la Peña del Pericón, el grupo “Lanza y Coraje”, el Trío Fusión, Curupí, Julio Víctor González y Catherine Vergnes, quien aportará la energía contemporánea de la música regional y el canto popular.

Un lugar donde la historia respira
Con entrada libre y gratuita, la jornada se proyecta como una de las celebraciones patrimoniales más significativas de los últimos años. No se trata solamente de mirar hacia el pasado: Santa Teresa se resignifica como un espacio donde la memoria no es museo, sino experiencia viva.

“Este tipo de acontecimientos no solo reconstruyen la historia —la vuelven a habitar— y permiten que nuevas generaciones la sientan bajo el suelo, en el sonido del casco del caballo y en el silencio reverente de los que participamos en esta marcha. Esa es la fuerza de la memoria compartida”, expresó a Rochaaldia.com Héctor Pereyra Chury- representante de la aparcería por aire libre y carne gorda.