El Ministerio de Ambiente emitió una advertencia por una extensa floración de cianobacterias detectada en Laguna Garzón, entre Maldonado y Rocha. El fenómeno ocupa una gran parte del espejo de agua y podría intensificarse en los próximos días.
Las autoridades recomiendan no realizar actividades recreativas en zonas con agua verde o acumulaciones visibles, y evitar el uso del agua para consumo animal, riego y pesca con vísceras. También se sugiere lavar inmediatamente cualquier zona del cuerpo que haya tenido contacto accidental con las cianobacterias.
El monitoreo forma parte del Programa Interinstitucional de Lagunas Costeras, con actualizaciones disponibles en el Observatorio Ambiental Nacional.

Escribe Robert Santurio

La Laguna Garzón, uno de los ecosistemas costeros más valiosos del país y frontera natural entre Maldonado y Rocha, enfrenta por estas horas un episodio preocupante: una extensa floración de cianobacterias que, según informes oficiales, cubre una porción significativa de su superficie y muestra señales de posible expansión si persisten las condiciones climáticas favorables a su crecimiento.

El reporte proviene de las direcciones nacionales de Calidad y Evaluación Ambiental (Dinacea) y de Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos (Dinabise), que dieron a conocer el fenómeno y activaron el protocolo de advertencias por riesgo sanitario y ambiental. Desde el Ministerio de Ambiente señalaron que la presencia de estas floraciones —cada vez más frecuentes en cuerpos de agua sometidos a estrés ecológico— obliga a tomar medidas preventivas inmediatas.

Las autoridades recomiendan evitar actividades recreativas en sectores donde el agua presente un tono verde intenso o acumulaciones visibles en la superficie o la arena. También se exhorta a suspender el uso del agua para consumo animal, el riego de alimentos y la ingesta de pescado con vísceras, en virtud de los riesgos asociados a las toxinas que estas cianobacterias pueden liberar.

El monitoreo del episodio se enmarca en el Programa Interinstitucional de Monitoreo de Lagunas Costeras, una iniciativa que integra muestreos de campo con evaluaciones satelitales para anticipar alteraciones en estos frágiles sistemas. Los datos actualizados pueden consultarse en el Observatorio Ambiental Nacional, una herramienta clave para entender la dinámica de estos eventos y su impacto en la biodiversidad local.

En caso de contacto accidental con el agua afectada, el Ministerio recomienda un enjuague inmediato con agua limpia y la eliminación de cualquier resto visible en piel o ropa. Aunque la floración aún se encuentra bajo evaluación, su magnitud refuerza una advertencia que los especialistas vienen reiterando desde hace años: las lagunas costeras, joyas ecológicas del país, están cada vez más expuestas a los efectos combinados del cambio climático, las cargas de nutrientes y las presiones humanas.

La situación en Laguna Garzón vuelve a encender las alarmas y coloca en agenda la urgencia de fortalecer las políticas de conservación que requieren estos ecosistemas para asegurar su equilibrio y resiliencia.