ADEOM Rocha: una asamblea interrumpida, un cuarto intermedio votado por mayoría y un debate que se trasladará a Chuy
La asamblea extraordinaria convocada por ADEOM Rocha este viernes 14 de noviembre, que tenía como único punto del orden del día la consideración de la memoria y balance anual, terminó marcada por una decisión inesperada pero institucionalmente necesaria. La ausencia de la Comisión Fiscal y la falta del informe correspondiente hicieron inviable continuar con el tratamiento formal del balance, lo que llevó a la planteada solicitud de un cuarto intermedio.
La moción fue presentada “para dar cumplimiento a la ordenanza y al estatuto de la Asociación y aprobada por amplia mayoría de los presentes. Ese detalle —la mayoría decisiva— fue especialmente subrayado por representantes del interior:
“Habiendo mayoría de compañeros del interior, eso es importantísimo, y así fue”, remarcaron fuentes sindicales, reafirmando el peso territorial en la decisión adoptada.
Con esa votación, la asamblea resolvió que el cuarto intermedio se levantará el jueves 20 de noviembre en el municipio de Chuy, trasladando así el núcleo del debate a una ciudad históricamente movilizada y con fuerte presencia municipal.
Antes de levantarse la sesión, se leyó “la última propuesta del Ejecutivo”, una frase que, por repetida, expresa el desgaste acumulado en la negociación entre el sindicato y la administración. Al ser una asamblea extraordinaria, la memoria y balance anual quedó automáticamente postergada para la instancia del próximo jueves en la frontera.
Un sindicato que debate su institucionalidad mientras prepara su pulso político
La resolución adoptada este viernes no solo retrasa la votación del balance: deja expuesto un punto sensible dentro de ADEOM Rocha. La organización, que históricamente se ha apoyado en su consigna de solidaridad y lucha, se encuentra hoy obligada a revisar sus mecanismos, actualizar sus procedimientos y reforzar el cumplimiento estricto de su estatuto.
Para la conducción actual —encabezada por Juan Carlos Rodríguez (presidente) y Jesús Ramos (secretario general)— el cuarto intermedio funciona como un paréntesis que puede actuar tanto como alivio temporal como campo minado. La postergación abre tiempo para ordenar documentos y ajustar estrategias. En este contexto, la participación masiva del interior —que inclinó la votación del viernes— podría transformarse en un factor determinante en la asamblea de Chuy, donde la base sindical suele mostrarse más firme, más directa y menos tolerante a grises administrativos.
Chuy: una frontera que no solo divide países, sino que definirá rumbos
El traslado de la asamblea hacia Chuy incorpora un matiz simbólico y político profundo. La frontera, con su intensidad cotidiana y su marcada diversidad social, se convierte en el escenario donde ADEOM deberá poner a prueba su cohesión interna. Chuy no es un territorio neutro: es un espacio donde las asambleas suelen ser más participativas, más vocales y más exigentes con sus dirigencias.
En ese sentido, el 20 de noviembre no será una simple reanudación del debate: será un espacio donde la directiva buscará legitimar su gestión ante una base que ya ha demostrado estar activa, movilizada y expectante.
El peso de una definición estratégica
Lo que está en juego excede, por mucho, la aprobación de un balance contable. ADEOM Rocha se acerca a un cierre de 2025 cargado de desafíos: discusiones salariales pendientes, reclamos por condiciones laborales, tensiones con la Intendencia y la necesidad de construir una estrategia sindical sostenida y coherente.
En este marco, la asamblea del jueves 20 se convierte en un punto de inflexión. Allí se sabrá si el sindicato se encamina a fortalecer su institucionalidad o si las tensiones internas se profundizarán. Se sabrá si la directiva reafirma su liderazgo o si deberá enfrentar un cuestionamiento más abierto.
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