ADEOM responde con dureza: Juan Rodríguez desmonta las acusaciones de Héctor Pereyra y afirma que el sindicato “no perdió el rumbo”
Tras las duras declaraciones de Héctor Pereira en La Nueva Radio Lascano, el presidente de ADEOM Rocha, Juan Rodríguez, respondió con firmeza en exclusiva a Rochaaldia.com. “Acá no se perdió el rumbo. Nuestra prioridad es un nuevo convenio colectivo y defender a todos los municipales.” Rodríguez aseguró que cuenta con el respaldo de las bases, tras nueve asambleas y recorridas por todo el departamento.
Sobre la crítica de que ADEOM “se volvió complaciente”, fue categórico: “Si estuviéramos alineados con la patronal, esto ya estaría firmado. Seguimos negociando porque defendemos cada punto.” Y remató: “No vendemos humo. Hay estrategia, hay táctica y hay lucha.”
En Rocha, donde la política sindical suele avanzar entre pasillos estrechos y memorias largas, el cruce entre el histórico expresidente de ADEOM, Héctor Pereyra, y la actual conducción del gremio desencadenó una tormenta que trasciende lo anecdótico. Lo que comenzó como una declaración en La Nueva Radio Lascano derivó en un choque frontal por el control del relato, la credibilidad institucional y el futuro de los trabajadores municipales.
Pereyra, figura de peso durante años en la vida sindical rochense, lanzó la acusación más corrosiva que puede recibir una organización de trabajadores: “ADEOM perdió institucionalidad y hoy se maneja como un boliche”. Lo dijo con calma, pero con intención. Sus palabras retumbaron de inmediato. Y la respuesta no tardó.
En una entrevista exclusiva con Rochaaldia.com, el presidente de ADEOM, Juan Rodríguez, dejó claro que no piensa permitir que el sindicato sea arrastrado al descrédito.
“Esto no es un boliche. Acá no se venden bebidas, ni se grita para la tribuna. Acá se trabaja”, disparó, con un tono menos protocolar y más visceral que el habitual en él.
Rodríguez, sabedor de que esta disputa se juega también en el terreno simbólico, buscó ordenar el tablero: no sólo defendió la institucionalidad de ADEOM, sino que dejó en evidencia que la prioridad central de la actual directiva es avanzar en la negociación colectiva para sellar un nuevo convenio que beneficie a los más de mil trabajadores de la Intendencia.
Un sindicato bajo fuego… pero de pie
Pereyra sostuvo que ADEOM habría perdido táctica, estrategia y rumbo. Rodríguez no lo eludió. “Estamos aprendiendo, sí. Pero perdidos no estamos. Y menos sin rumbo. El sindicato tiene una hoja de ruta clara y la estamos siguiendo”, explicó.
Recordó que existe un grupo de táctica y estrategia heredado de la gestión anterior —formado, entre otros, antes de la salida del propio Pereyra— y que ese grupo continúa asesorando y acompañando a la directiva en la negociación.
La respuesta apunta a un subtexto evidente: ADEOM no está improvisando. Tiene estructura, tiene método y tiene una directiva alineada.
“La asamblea nos dio las manos libres para negociar. Vamos a dar la pelea para lograr el mejor convenio posible. Esa es nuestra responsabilidad con los municipales”, insistió Rodríguez.
Unidad interna, participación y transparencia: los pilares que Rodríguez reivindica
Otra de las acusaciones fue que el sindicato se habría vuelto complaciente con la Intendencia. El presidente lo desmintió de plano:
“Si estuviéramos alineados con la patronal, ya estaría todo firmado. Pero no hay acuerdo todavía. Por eso la negociación es larga y tediosa”, respondió.
Defendió el proceso: nueve asambleas consecutivas, recorridas por bases en todo el departamento y una línea clara de trabajo donde ninguna decisión se toma a espaldas de los trabajadores.
La idea es visible: ADEOM no está adormecido, está activo. El conflicto existe. La negociación existe. El disenso existe. Y la conducción dice estar bien plantada.
“No hay caída en la acción sindical. Estamos de pie y seguimos la lucha. La transparencia está en cada instancia y en cada asamblea”, afirmó.
La crítica de los “tigres que después son gatitos”
Pereyra también acusó a algunos dirigentes de ser feroces al reclamar, pero tibios al votar. Rodríguez respondió sin dramatizar, pero sin negar:
“Eso pasa en cualquier sindicato. Hay gente que grita y después no aprieta. Pero también tenemos convenios vigentes que debemos respetar. No se trata de gritar por gritar, sino de actuar con responsabilidad”, dijo.
Quiso dejar claro que la conducción no se deja encerrar ni por presiones internas ni por presiones externas. Hay un orden. Hay reglas. Y la directiva intenta respetarlas.
El punto más sensible: la confianza
Quizás la acusación más dura de Pereyra fue la pérdida de confianza en ADEOM. Rodríguez devolvió el golpe con firmeza:
“La confianza se recupera con trabajo. Con hechos. No vendiéndonos. Los trabajadores nos dieron el mandato y lo vamos a honrar. Cuando termine esta negociación, los resultados van a hablar por nosotros”, sostuvo.
No hubo espacio para la autocrítica profunda que Pereyra reclamaba. “Su renuncia no obliga a una autocrítica. Él tomó su decisión. Nosotros seguimos trabajando”, dijo, aunque admitió que Pereyra y otros referentes históricos dejaron enseñanzas valiosas.
El mensaje final: ADEOM, entre la presión y la responsabilidad
La conclusión de Rodríguez fue tajante, casi programática:
“ADEOM hoy es el nexo entre la Intendencia y los trabajadores. Representamos a la mayoría, trabajamos con transparencia y estamos negociando para que el nuevo convenio beneficie a todos los municipales. Tenemos el respaldo de la asamblea, de los socios y de los trabajadores”.
En esa frase se resume el núcleo de la disputa:
quién representa realmente al colectivo, quién interpreta la voluntad de los trabajadores y quién tiene legitimidad para conducir la negociación más importante de los últimos años.
Lo que está en juego no es sólo una pelea interna, sino la credibilidad de un sindicato clave en la vida institucional del departamento.
Y en ese tablero, la conducción actual de ADEOM decidió -según su presidente- no retroceder un solo centímetro.
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