En Rocha, niños, adolescentes y familias participaron de la jornada “¡Vamos a jugar, que es Salud Mental!” organizada por la Mesa Departamental de Salud Mental. La actividad promovió la integración, el bienestar emocional y la prevención de estigmas.  El mensaje fue claro: cuidar la salud mental es un derecho y pedir ayuda es un acto de valentía. Para los organizadores, la jornada fue más que un evento puntual: es parte de un esfuerzo sostenido por generar conciencia sobre la salud mental, derribar prejuicios y fomentar espacios donde la comunidad pueda reconocerse, acompañarse y crecer en conjunto.

En el marco del Día Mundial de la Salud Mental, la ciudad de Rocha se transformó en un espacio de encuentro, reflexión y juego. Bajo la consigna “¡Vamos a jugar, que es Salud Mental!”, la cancha de Deportes se llenó de risas, charlas y actividades que buscan visibilizar la importancia del bienestar emocional desde la infancia hasta la adultez.

La jornada, organizada por la Mesa Departamental de Salud Mental —integrada por el Ministerio de Salud Pública, ASSE, COMERO, INAU, el Departamento de Juventud del IDR, RAP ASSE y el Ministerio del Interior—, no se limitó a actividades recreativas. Fue un llamado a la comunidad para reconocer que la salud mental es un derecho que requiere cuidado, atención y la eliminación de estigmas.

Niños, adolescentes y sus familias participaron de dinámicas pensadas para fortalecer la integración y la empatía, combinando el juego con momentos de reflexión sobre la importancia de pedir ayuda y de crear vínculos de apoyo en la vida cotidiana. La actividad buscó transformar espacios tradicionales de deporte en escenarios de bienestar emocional, mostrando que la prevención y la promoción de la salud mental también pasan por la interacción social y comunitaria.

El personal de la Policía Comunitaria estuvo presente durante toda la jornada, no solo como garante de la seguridad, sino como actor activo en la construcción de confianza y cercanía con los vecinos. Su participación reafirma un modelo de intervención basado en la colaboración, la empatía y la promoción de hábitos de vida saludables.

“cuidar la mente es tan importante como cuidar el cuerpo, y empieza por escucharnos, por jugar juntos y por aprender a pedir ayuda cuando la necesitamos”.

La jornada de Rocha se suma así a un movimiento global que busca transformar la percepción de la salud mental, recordando que el bienestar emocional no es solo un tema clínico, sino un asunto social, educativo y comunitario.