Un informe del CURE propone declarar área protegida un predio del Ministerio de Defensa en Rocha, donde empresas privadas proyectan instalar un puerto espacial según el articulo periodístico de Camila Méndez, para La Diaria.  El documento recomienda incorporar el padrón al Parque Nacional Laguna Negra y excluir toda actividad de lanzamientos en la franja costera. Los investigadores advierten que el emprendimiento viola normas vigentes, amenaza ecosistemas únicos, la pesca artesanal y hasta el patrimonio arqueológico. Aseguran que el puerto espacial no generará beneficios locales, sino impactos negativos en turismo, biodiversidad y calidad de vida.

Investigadores del CURE recomiendan declarar área protegida un predio militar donde se estudian proyectos de lanzamientos al espacio. El documento advierte que la iniciativa “viola normas vigentes” y amenaza ecosistemas únicos.

El debate sobre el futuro de la franja costera de Rocha enfrenta dos visiones opuestas: convertirla en un enclave de lanzamiento espacial o reforzar su carácter de santuario ambiental. Un informe del Centro Universitario Regional del Este (CURE) propone la inclusión del padrón 4.191 —propiedad del Ministerio de Defensa Nacional y ubicado entre La Esmeralda, Punta del Diablo y la laguna Negra— en el área protegida Parque Nacional Laguna Negra. A la vez, el documento plantea una medida drástica: “excluir todo tipo de actividades relacionadas con el lanzamiento de objetos al espacio en toda la franja costera del departamento de Rocha”.

El informe surge tras la inquietud de vecinos que, desde noviembre de 2024, alertan sobre los riesgos de instalar allí un puerto espacial. Hasta el momento, dos empresas —la argentina Tlon Space, con trámites en curso ante el Ministerio de Ambiente, y la uruguaya Atria Spaceport, con capitales brasileños y estadounidenses— han manifestado su interés en utilizar el predio.

Un enclave de valor internacional

La zona en disputa no es un terreno cualquiera: forma parte de la Reserva de Biósfera Bañados del Este, está dentro del sitio Ramsar Bañados del Este y Franja Costera y colinda con áreas protegidas nacionales como Santa Teresa, Cerro Verde e Islas de La Coronilla. Además, alberga la laguna Redonda, ecosistema singular que sostiene especies clave para la biodiversidad.

Los investigadores recuerdan que la categoría de “parque nacional” prohíbe expresamente construcciones que alteren el paisaje o la tranquilidad natural. Y advierten que la cercanía de menos de un kilómetro entre la laguna Negra y el área prevista para el puerto espacial entra en contradicción directa con esas disposiciones.

Impactos socioambientales y patrimoniales

El documento del CURE describe una amplia lista de riesgos: afectación a la biodiversidad marina y terrestre, perturbación de mamíferos marinos, aves y tortugas, contaminación química y sonora, riesgo de incendios y limitación de acceso a la investigación científica.

El padrón militar alberga, además, los únicos concheros arqueológicos registrados en la costa atlántica uruguaya. “Cualquier movimiento de tierra podría dañar irreversiblemente un patrimonio finito y único”, advierten los especialistas.

También señalan impactos económicos: unas 77 embarcaciones de pesca artesanal, que sostienen a unas 300 familias, operan en la zona inmediata. Si se amplía el radio hasta Cabo Polonio, los permisos artesanales ascienden a 169, con casi 700 familias vinculadas. Según el proyecto de Tlon Space, parte de los residuos de los lanzamientos caerían en aguas oceánicas de uso habitual para la pesca.

Un proceso administrativo cuestionado

El equipo académico considera que el trámite administrativo habilitado por la Intendencia de Rocha “violenta normas vigentes” en materia de ordenamiento territorial. Subrayan que no se elaboró un Plan de Actuación Integral ni se realizó la evaluación ambiental estratégica requerida por ley. “Una resolución departamental no puede habilitar una actividad contraria a lo dispuesto en instrumentos nacionales de ordenamiento”, señala el texto.

La denuncia se extiende a la falta de participación ciudadana y de acceso a información pública, en contravención con el Acuerdo de Escazú, tratado internacional ratificado por Uruguay.

Turismo versus industria espacial

El informe insiste en que un puerto espacial privado no traerá beneficios a las comunidades locales. Por el contrario, augura un golpe al turismo de naturaleza, base de la economía rochense. “El impacto del ruido de los lanzamientos afectará la calidad de vida de habitantes y visitantes”, advierte.

Como alternativa, los investigadores proponen fortalecer un modelo de desarrollo basado en el ecoturismo y las actividades culturales tradicionales. “La coherencia de declarar área protegida este padrón militar no sólo reforzaría la resiliencia socioecológica, sino también el posicionamiento internacional de Rocha como destino sustentable”, concluyen.

La disputa recién comienza. De un lado, las promesas de innovación tecnológica y competitividad global; del otro, la defensa de un patrimonio natural y cultural de valor incalculable. Uruguay deberá decidir qué pesa más en su balanza: la carrera espacial privada o la conservación de uno de los últimos relictos vírgenes de su costa atlántica.