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El Ministerio de Turismo llevó sus números y convicciones a la Comisión de Presupuesto integrada con Hacienda. Allí, el ministro Pablo Menoni desplegó un discurso enfático: el turismo no es solo ocio, es un motor productivo de primer orden y merece el mismo reconocimiento que las grandes industrias nacionales.

“Es importante que quede claro, tanto en el sector político como en la sociedad, que el turismo es un sector productivo, y de los más importantes”, remarcó Menoni ante legisladores de todos los partidos.

 

Los datos que exhibió buscan dar respaldo a esa afirmación. Según el MINTUR, si el turismo aumentara apenas un 1% su peso en el PIB, el Estado recaudaría unos USD 70 millones extra en impuestos. Hoy el sector emplea a más de 100.000 empresas —la inmensa mayoría, pymes— y genera trabajo sobre todo para jóvenes y personas con formación media, justamente dos de los grupos más golpeados por el desempleo estructural.

En materia de divisas, el turismo se consolidó en 2023 como el cuarto rubro exportador, detrás de la carne, el trading y los servicios no tradicionales como la informática. Además, el ministerio puso énfasis en el impacto territorial: desde el turismo rural hasta el cultural, cada experiencia puede transformar economías locales y fortalecer la descentralización.

Turismo como derecho y nuevas herramientas

En su presentación, Menoni también defendió el concepto de turismo social como derecho humano. La meta es superar los 10.000 beneficiarios anuales en programas recreativos, culturales y deportivos con subsidios progresivos.

El plan incluye además un sistema digital para integrar alojamientos, transporte y experiencias, administrar reservas y estadísticas, y optimizar la promoción turística con inteligencia artificial y microsegmentación.

Emergencia turística y conectividad

Uno de los anuncios más resonantes fue la intención de crear un marco legal que habilite al Poder Ejecutivo a declarar la “emergencia turística nacional” en situaciones críticas. Con ese paraguas, el gobierno podría aplicar medidas financieras, crediticias y tributarias similares a las que se usan para el agro.

En paralelo, se prevén incentivos a la conectividad aérea: las aerolíneas recibirán una devolución parcial en efectivo por cada pasajero adicional que logren respecto al año anterior, con un fondo de hasta USD 1,25 millones aportados por MINTUR y SINAI.

El trasfondo

La apuesta oficial es clara: convertir al turismo en una industria de peso político y presupuestal. El desafío, sin embargo, es doble: blindar al sector frente a las crisis —como ya demostró la pandemia— y lograr que sus beneficios se repartan de manera más equitativa en el territorio y entre los trabajadores que lo sostienen.

Autor: ROCHAALDIA.COM