La Universidad de la República (Udelar) enfrenta un dilema que trasciende lo académico: crecer o retroceder. El pasado jueves 25 y viernes 26 de setiembre, el rector Héctor Cancela recorrió las sedes del Centro Universitario Regional del Este (CURE) en Rocha y Maldonado, donde participó en actividades con la comunidad universitaria, reuniones con autoridades locales y encuentros con la prensa.

La visita coincidió con la inauguración de las VIII Jornadas de Estadística Aplicada, en Rocha, espacio en el que también se rindió homenaje al Dr. Gonzalo Perera Ferrer. Pero más allá de la emoción, la agenda del rector estuvo atravesada por un mensaje nítido: la Udelar no podrá sostener su expansión en el interior si se mantiene el presupuesto previsto en la ley de rendición de cuentas.

La advertencia: un interior sin recursos

Cancela recordó que la Universidad tiene 163.000 estudiantes, de los cuales 25.000 cursan en el interior. El crecimiento de la matrícula, sumado a la necesidad de nuevas carreras y posgrados fuera de Montevideo, choca con un presupuesto que —en sus palabras— “asigna cero pesos al desarrollo universitario en el interior”.

“Va a ser un perjuicio bien directo”, sostuvo. “Si esto no se revierte, no solo se estanca el avance de los últimos años, sino que se retrocede”. El rector fue claro: el Parlamento deberá redefinir el destino de los recursos. “No solo es posible aumentar el presupuesto, es necesario”, remarcó.

Ciencia, mar y futuro

Cancela aprovechó su visita para destacar el trabajo de la Udelar en proyectos de vanguardia, como la expedición Uruguay Sub 200, que exploró el océano profundo. En esa línea, recordó la creación del Instituto de Ciencias Oceánicas, con sede en el Este, donde se concentra la mayor parte de los investigadores del área.

“Si queremos desarrollar los recursos del mar, necesitamos consolidar el instituto”, advirtió, subrayando que se trata de un desafío estratégico no solo para la Universidad, sino para el país.

Retener a las nuevas generaciones

Otro de los ejes fue la necesidad de evitar la fuga de jóvenes talentos. “La investigación implica que haya personas que, luego de su grado, su maestría o su doctorado, generen conocimiento de punta a nivel internacional. Y para eso debemos garantizar cargos en dedicación total, de lo contrario se van del país”, explicó Cancela.

La lista de demandas es clara: más carreras, más docentes, más funcionarios, más becas. Actualmente, más de 4.000 estudiantes que ya cumplieron con los requisitos siguen sin acceso a una beca indispensable para continuar sus estudios.

Entre la utopía y el riesgo

La visita del rector dejó en evidencia un escenario complejo: una universidad que supo construir un camino sólido en el interior, pero que hoy enfrenta la amenaza de la parálisis.

En el Este, donde el CURE se ha convertido en motor cultural y científico, la advertencia resuena con fuerza: sin recursos, no hay futuro.