En Uruguay, cada diez días un trabajador muere en su puesto de trabajo. Y si sumamos los accidentes de tránsito en horario laboral, la tragedia se repite una vez por semana. Para enfrentar esta realidad, el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social y el Banco de Seguros del Estado lanzaron la campaña “Compromiso Nacional por la Vida, la Salud y la Seguridad en el Trabajo”, con el apoyo de Presidencia. La propuesta busca prevenir, reducir y eliminar los accidentes laborales, a través de capacitaciones en todo el país, fiscalizaciones en sectores críticos y la difusión de mensajes de bien público. En lo que va de 2025, 36 uruguayos perdieron la vida en accidentes laborales. Cada cifra es un llamado urgente a instalar la cultura de la prevención. Para denuncias y consultas, están disponibles el 0800 7171 y el WhatsApp 098 007 171.

En Uruguay, cada diez días un trabajador muere mientras cumple su jornada. Si se incluyen los siniestros viales en horario laboral, la cuenta se vuelve más brutal: un fallecimiento por semana. El dato, que estremece por su persistencia y crudeza, es el telón de fondo de la campaña de sensibilización que el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) y el Banco de Seguros del Estado (BSE) lanzaron junto a Presidencia de la República, bajo el lema “Compromiso Nacional por la Vida, la Salud y la Seguridad en el Trabajo”.

El objetivo oficial es tan claro como ambicioso: prevenir, reducir y eliminar la siniestralidad laboral. La estrategia se apoya en una política de Estado que busca instalar la cultura de la prevención en todos los sectores de actividad y sacudir una realidad que cada año deja más de 40.000 accidentes laborales y, en lo que va de 2025, 36 uruguayos muertos en el trabajo.

Una muerte anunciada

Las cifras son elocuentes. La construcción, la industria y la zafra de la caña de azúcar siguen siendo los sectores más golpeados. El MTSS, a través de la Inspección General del Trabajo y la Seguridad Social (IGTSS), desplegará fiscalizaciones específicas en esos rubros. Pero la campaña no se limita al control: también habrá una gira nacional de capacitaciones para trabajadores y empleadores, espacios de formación en salud y seguridad laboral, y la difusión de materiales audiovisuales de bien público.

El marco legal que respalda estas acciones es reciente. Desde setiembre de 2024, la Política Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo reconoce al Consejo Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (Conassat) como órgano clave. Se trata de un derecho fundamental consolidado en el decreto 246/024, que obliga a empleadores, trabajadores y técnicos a actuar en conjunto.

El costo humano detrás de las estadísticas

Detrás de cada número hay una vida truncada, una familia golpeada, una comunidad herida. Cada accidente fatal es también el fracaso de un sistema que no logra garantizar condiciones seguras. Y cada cifra es un recordatorio de que la seguridad laboral no puede quedar reducida a una formalidad administrativa ni a un cartel en la entrada de una fábrica.

El ministro de Trabajo insistió en que “las campañas de bien público son una herramienta vital para sensibilizar a la sociedad”, pero los especialistas subrayan que la prevención real exige más que mensajes: inversión en equipos, protocolos serios y la decisión política de sancionar con firmeza a quienes incumplen.

Estado, sindicatos y empresas

El “Compromiso Nacional por la Vida” convoca a todos los actores: Estado, empleadores y trabajadores. Sin esa tríada no hay posibilidad de transformación. La meta es ambiciosa: que Uruguay deje de naturalizar la muerte en el trabajo como un costo colateral de la producción.

Denunciar salva vidas

Para reforzar la cercanía con la sociedad, el MTSS habilitó canales de contacto directo. El teléfono 0800 7171, disponible de lunes a viernes de 9 a 17 horas, atiende consultas y denuncias laborales. También funciona el servicio de WhatsApp 098 007 171, pensado para realizar denuncias de forma accesible y confidencial.

La consigna es clara: cada accidente prevenido es una vida salvada. Y cada vida salvada, una razón más para insistir en que la seguridad laboral no es un privilegio, sino un derecho fundamental.