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El edil frenteamplista Irineu José (Compromiso 711) presentó una propuesta alternativa al fideicomiso que impulsa la Intendencia de Rocha. Plantea que el financiamiento provenga de la recuperación de la morosidad en la costa, con un fiduciario que cobre y ejecute obras decididas por municipios y juntas locales. Propone que los beneficiarios directos sean las alcaldías y juntas locales, fortaleciendo la autonomía y el control territorial. Sugiere limitar el plazo del fideicomiso a dos periodos de gobierno y priorizar obras de saneamiento, caminos rurales y servicios básicos. Critica el proyecto del Ejecutivo, que prevé un esquema más ambicioso con repago a 15 años. La iniciativa introduce un modelo de finanzas responsables, evitando hipotecar futuros gobiernos y asegurando impacto social directo en las comunidades.

 

La Intendencia de Rocha se apresta a presentar ante la Junta Departamental un proyecto de fideicomiso que promete transformar la infraestructura del departamento, pero con una novedad central: la propuesta del edil frenteamplista Irineu José (Compromiso 711) plantea que los fondos provengan, en buena medida, de la recuperación de la morosidad de la zona costera, convirtiendo la cobranza en un instrumento para financiar obras locales.

En diálogo con Rochaaldia.com, el curul  explicó la lógica de su propuesta: “Con la morosidad de la costa, que es grande, se recaude ese fideicomiso. Un fiduciario se encargará de cobrar esos recursos y ejecutar las obras que los municipios y juntas locales determinen. Son ellos los que deben decidir qué se hace en cada localidad”.

Una herramienta con control municipal

La idea busca involucrar directamente a los municipios como beneficiarios del fideicomiso, transformando un instrumento financiero tradicional en un mecanismo de autonomía local. “El fideicomiso tiene tres partes: un fideicomisante, un fiduciario y un beneficiario. Proponemos que las juntas locales y alcaldías sean los beneficiarios de las obras”, agregó Irineu José, subrayando la necesidad de que las decisiones se tomen cerca de la población afectada.

Además, el edil cuestionó el plazo y monto del fideicomiso planteado por el Ejecutivo: “No podemos hipotecar tres gobiernos consecutivos. Creemos que debe limitarse a dos periodos: el actual y el siguiente. Y hay que priorizar saneamiento, caminos rurales y servicios básicos, para que las obras generen impacto social y empleo local”.

El respaldo del Ejecutivo

Por su parte, la Intendencia de Rocha, bajo el liderazgo del intendente Alejo Umpiérrez, prepara un fideicomiso “más ambicioso” que el anterior, con obras en todo el departamento y un esquema de repago a 15 años. El oficialismo destaca que la capacidad de repago está garantizada y que la participación multipartidaria, a través de la llamada “mesa de los seis”, permitirá definir prioridades de manera consensuada.

Infraestructura con responsabilidad

El planteo del edil de Compromiso Lista 711  introduce un elemento de gestión responsable y redistribución local de recursos. En lugar de comprometer los presupuestos de gobiernos futuros, se propone que el fideicomiso se autofinancie con los pagos de quienes tienen deudas pendientes, asegurando que las obras realmente lleguen a la población y no solo a proyectos visibles pero simbólicos.

En Rocha, la discusión sobre el fideicomiso no es solo financiera: refleja la tensión entre ambición de gestión y prudencia política, entre inversión en infraestructura y responsabilidad fiscal, y entre centralización del poder y participación municipal. La pregunta clave que queda por resolver es si la herramienta servirá para transformar la costa en un motor de desarrollo local, o si será otra promesa que no llega a consolidarse en la práctica.

Autor: ROCHAALDIA.COM